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Isaac y Giulietta continuaban besándose, los padres del joven salían de la dirección y se sorprendieron al ver esa escena.

-¿De qué nos perdimos?- preguntó la mamá de Isaac.
-Giulietta aceptó ser mi novia- dijo Isaac muy feliz y abrazando a la mencionada.
-¡Ay, que felicidad!
-Bienvenida a la familia, hija- dijo el papá del joven-. Ahorita estamos ocupados con lo de la mudanza pero ya que terminemos iremos a visitar a tus papás.
-Claro, cuando gusten.

Isaac y Giulietta se despidieron con un lindo beso, la joven regresó con sus amigas pero ahí también estaban sus hermanos. Lógicamente todos hicieron bulla al presenciar ese momento.

-¿Cómo te sientes?- preguntó una de sus amigas.
-Muy feliz, no me esperaba esta sopresa- dijo Giulietta sonriendo.
-Ay hermanita, nosotros siempre queremos verte feliz y tu noviazgo será respetado por nosotros- dijo Sebastián abrazándola.

El timbre sonó y todos regresaron a sus salones, la felicidad en Giulietta era enorme dándose cuenta de que no merecía llorar por alguien que no valía la pena y ahora tenía a alguien que la hacía feliz.

En casa, Joaquín estaba sentado en el sillón riendo ya que Emilio tenía su cabeza en su vientre y estaba concentrado.

-¿Qué haces, amor?- preguntó Joaquín.
-Estoy tratando de escuchar algún movimiento del bebé- dijo Emilio aún concentrado.
-No seas bobito, nuestro bebé ahorita está al tamaño de una semillita. Recuerda que cuando tengamos el siguiente ultrasonido vamos a escuchar su corazoncito.

Rieron y Emilio se acomodó bien para abrazar a Joaquín mientras acariciaban su vientre, sonreían porque después de 17 años volverían a vivir esa hermosa etapa del embarazo. Las risas de sus hijos se escuchaban en la calle, indicando les que ya llegaban de la escuela.

-¡Ya llegamos!- avisaron los tres.
-Si halconcitos.

Los tres iban a subir a sus cuartos, pero Giulietta no se iba a quedar con la emoción de darles la noticia a sus padres.

-¿Qué pasa, mi amor?- preguntó Emilio-. ¿Tienes algo que decirnos?
-Si- dijo y se sentó junto a ellos, su emoción era muy notoria.
-¿Qué pasa, princesa?- preguntó Joaquín-. Esa sonrisa nunca la había visto.
-Es que... ¡Ya tengo novio!
-Dejame adivinar... ¿Es Isaac?
-¡Si!

Giulietta le platicó a sus papás la sopresa que tuvo en la escuela, los dos adultos se emocionaron y abrazaron a su hija. El amor en esa familia cada día crecía más.

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Guapuritas, mi cuaderno me queda para 15 capitulos más, así que díganme que quieren leer durante esa etapa. Lógicamente el último capítulo será el del nacimiento del bebé, pero ¿qué les gustaría leer antes de eso?

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