Familia Halcón

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Los Osorio Bondoni al día siguiente bajaban a desayunar, ayer habían llegado muy cansados que cayeron rendidos. Los desayunos en familia siempre los disfrutaban.

-¿Hoy qué haremos, papás?- preguntó Ramiro.
-Hoy es día libre, pueden hacer lo que quieran porque mañana iremos a un lugar divertido- dijo Joaquín.
-Ay papás, de verdad que este ha sido el mejor viaje de todos- dijo Sebastián abrazándolos.
-Solo queremos que ustedes sean felices y disfruten.

Terminaron de desayunar y se fueron al área de las albercas, los trillizos se pusieron sus trajes de baño y se metieron a la alberca. Emilio y Joaquín se sentaron en un camastro a tomarse una bebida, no dejaban de besarse en cualquier momento.

-Giulietta tiene razón, Cancún es un lugar hermoso- dijo Emilio mirando a su esposo-. Y es cierto porque estos días me he enamorado más de ti.
-Ay Emi- dijo Joaquín dándole otro beso-. Yo también me enamoro cada vez más de ti y especialmente en este lugar.

Los trillizos se divertían estando juntos, se deslizaban por el tobogán y se lanzaban desde una altura, los Emiliaco sonreían al verlos así. Tomados de las manos los tres saltaron una vez más al agua y al salir a la superficie se abrazaron.

-Los quiero mucho hermanitos- dijo Giulietta.
-Y nosotros a ti hermanita- dijeron Sebastián y Ramiro-. Hermanos Osorio Bondoni por siempre.
-Oye Sebas, que iniciativa tienes al estar con Oscar.
-¿De qué hablas, hermanito?- preguntó Sebastián poniéndose nervioso.
-Haste el que no sabes- dijo Ramiro-. Ayer te vimos cuando le diste un beso a Oscar.

Sonrojado se sumergió y nadó hacia otro lado, sus hermanos solo reían.

Emilio y Joaquín se metieron al agua para divertirse junto a sus hijos. Sebastián con la mirada perdida pensaba en muchas cosas, salió de sus pensamientos cuando sintió un abrazo y un beso en su mejilla.

-¿Qué le ocurre a mi halconcito?- preguntó Joaquín a su hijo.
-No es nada, papá- dijo Sebastián-. Solo pensaba en muchas cosas, ¿iremos a ver a los tíos del team?
-Si hijo. Oye, desde que salieron de vacaciones te he notado extraño.
-No es nada, papá. Regresando a casa se los cuento.

Sebastián nadó hacia sus hermanos y Joaquín se quedó extrañado ante eso.

-¿Qué pasa, amor?- preguntó Emilio.
-Sebastián anda raro- dijo Joaquín-. De verdad tenemos que hablar con él.
-Lo sé, pero será regresando a casa. Ahorita disfrutemos de este momento en familia.