Familia Halcón

21

Al día siguiente los Osorio Bondoni comenzaban a levantarse y guardaban sus últimas cosas antes de irse a desayunar. Emilio guardaba unas cosas cuando vio a su hijo Sebastián aún acostado y con un reflejo de tristeza, subió a su cama.

-¿Qué pasa, mi halcón?- preguntó Emilio-. ¿Triste porque ya nos vamos a casa?
-No papá, me la pasé muy bien y estoy feliz porque estuve con ustedes- dijo Sebastián y ya se levantaría-. Papá, después de que regresemos a casa ¿puedo hablar contigo y con papá Joaco?
-Claro hijo, ya sabes que tu papá y yo siempre estamos para escucharlos.

Sebastián se levantó y terminó de guardar las cosas que le faltaban. Después de eso los Osorio Bondoni fueron a tomar su último desayuno al restaurante.

-Gracias por estas bonitas vacaciones, papás- dijeron los trillizos.
-No nos agradezcan, bebés- dijo Joaquín-. Su padre y yo los amamos demasiado.
-Una última foto los cinco juntos- dijo Emilio sacando su celular y tomó una bella foto-. Los amo mi bella familia.

Llegó la hora de irse, en la entrada del hotel estaba el autobús de unos turistas entre los que estaban Isaac y sus padres. Los Emiliaco se despedían de ellos mientras los trillizos se despedían de su amigo.

-Feliz regreso a casa, bonita- dijo Isaac-. Espero pronto ir a la Ciudad de México.
-Te mando un mensaje cuando llegue a casa- dijo Giulietta-. Me divertí mucho junto a ti estos días.

Giulietta le dió un lindo beso en la mejilla a Isaac y se fue con su familia porque ya había llegado el Uber que los llevaría a la central de autobuses. Sebastián y Ramiro miraron a su hermano.

Llegaron a la central y subieron a su autobús, se sentaron igual que como cuando llegaron. Sebastián aún pensaba en lo que ya por fin le diría a sus padres, se sorprendió cuando le dieron un beso en su mejilla que lo sacó de sus pensamientos.

-Tranquilo, soy yo- dijo Oscar y se sentó junto a él.
-Te pasas, Oscar- dijo Sebastián-. Pero que lindo fue eso.
-¿Qué te pasa? Estabas muy feliz ayer.
-Ay Oscar, me da un poco de miedo decirles la verdad a mis papás.
-Sebas, ya te dije que todo va a salir bien porque tus padres te aman demasiado. Para mí tampoco fue fácil decirles a mis padres pero ellos me apoyaron y me siguen amando. Tus padres harán lo mismo.

Oscar tomó la mano de Sebastián y eso lo hizo tranquilizarse un poco, ya estaba listo para decirles a sus padres.