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Últimos capitulos...

Ya faltaba poco para que naciera la pequeña Emilia Nayeli, la familia ya tenía todo preparado para su llegada.

Las últimas semanas de embarazo eran las más pesadas, Joaquín ya se cansaba mucho. Ese día los trillizos estaban en la sala con sus parejas haciendo tareas de la escuela.

-Hola niños- dijo Joaquín llegando a la sala.
-Ay papá- dijeron Giulietta y Sebastián levantándose para ayudar a Joaquín a llevarlo al sillón-. No tienes que estar tanto tiempo levantado.
-Ay hijos, el doctor dijo que no me haría mal caminar poquito antes de dar a luz- dijo Joaquín-. Ya en cualquier momento llega mi niña.
-Sin duda va a llegar a una bonita familia, suegro- dijo Hada acariciando la panza del mencionado.
-Lo sé, todos ya la estamos esperando.

Después de un rato los jóvenes ya habían terminado sus tareas, iban a decirle algo a Joaquín pero al voltear lo vieron dormido abrazado de su pancita.

-Creo que lo mejor es que nos vayamos- dijo Isaac en voz baja.
-Si, papá tiene que descansar- dijo Ramiro.

Los trillizos se despidieron de sus parejas y se fueron, ellos recogían las cosas que se quedaron sobre la mesa sin hacer tanto ruido.

-Hola halconcitos- dijo Emilio quien había llegado en ese momento y vio a su esposo dormido-. ¿Tiene mucho rato dormido?
-No mucho.
-Voy a llevarlo a la cama y ahorita vengo a preparar la comida.

Emilio cargó a su esposo y con cuidado lo llevo al cuarto. Al acostarlo lo miró con amor y colocó su mano sobre su linda panza, ahí estaba su pequeña hija.

-¿Amor?- preguntó Joaquín despertándose un poco.
-Aquí estoy, mi amor- dijo Emilio juntando su cabeza con la de él-. Te ví dormidito en el sillón y te traje a la cama.
-Es que me sentía un poco mal, siento que ya en cualquier momento nacerá.
-Ya falta poquito.

Esa misma noche todos se encontraban dormidos, Joaquín estaba un poco incómodo porque no dejaba de moverse y eso despertó a Emilio.

-¿Qué tienes, amor?- preguntó.
-No sé, pero no puedo dormir- dijo Joaquín y repentinamente tuvo un fuerte dolor-. ¡Ayy!
-¡¿Qué pasa, Joaco?!
-Amor, ya vámonos al hospital. Ya va a nacer.

Ya tenían la experiencia, así que Emilio fue a subir unas cosas al auto y fue a despertar a los trillizos. Joaquín bajaba con cuidado las escaleras con ayuda de su esposo y su hijo Ramiro.

-Aquí estamos, papá- dijeron cuando ya iban camino al hospital.
-Gracias mis niños- dijo Joaquín sonriendo-. Ustedes y su papá son mi mayor fortaleza.

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