Emilio ya había llegado a casa después de trabajar. Ahora se encontraba con Joaquín en el cuarto de Sebastián analizando la situación mientras miraban el objeto encontrado en el cajón.
-¿Por qué no nos ha dicho?- preguntó Emilio-. Sabe que apoyaremos su decisión.
-Amor, sabes que no es fácil hablar a esa edad con los padres- dijo Joaquín-. Pero debemos hacerle entender a nuestro hijo que siempre lo vamos a amar sin importar las decisiones que tome.Ambos se sonrieron y juntaron sus frentes, sabían que habían hecho un gran trabajo como padres por los buenos valores que les habían enseñado a sus hijos. Sebastián ya había llegado a casa y se sorprendió al ver a sus papás en su cuarto.
-¿Qué hacen aquí, papás?- preguntó Sebastián un poco nervioso.
-Tranquilo hijo, ya no nos tienes que ocultar nada- dijo Joaquín y mostró lo que encontró en el cajón, era una bandera pequeña de los colores del arcoiris-. Sin querer la encontré en tu cajón.
-Papás, yo...El miedo invadió a Sebastián, no era la manera en que quería que sus papás se enteraran y rompió en llanto. Comenzó a tranquilizarse cuando sintió el abrazo de sus padres y lloró mucho más, los Emiliaco esperarían a que soltara todo lo que sentía.
-¿Ya más tranquilo?- preguntó Joaquín cuando Sebastián había dejado de llorar.
-Si- dijo Sebastián-. Perdón papás, no querían que se enteraran de esta manera.
-No nos tienes que pedir perdón, hijo- dijo Emilio-. Sabemos que no es fácil hablarlo, pero estamos muy orgullosos de ti.
-¿De verdad?
-Por supuesto. Hijo, tu orientación no te hace cambiar porque eres el mismo joven alegre y que ama a su familia.
-Nosotros siempre te vamos a amar hijo.Sebastián volvió a llorar, pero ahora sus lágrimas eran de alegría y abrazó a sus padres porque esas eran las palabras que quería escuchar de ellos. Los tres sintieron un peso más, Ramiro y Giulietta que habían llegado hace un momento se unieron al abrazó ya que habían escuchado un poco de la conversación.
-Lo ves, hermanito- dijo Ramiro-. Todo iba a salir bien porque nuestros padres nos aman.
-¿Ustedes ya lo sabían?- preguntó Emilio.
-Si, pero no dijimos nada porque Sebastián era quien tenía que hablar- dijo Giulietta.
-Pero tu hermano tiene razón, hijo- dijo Joaquín-. No importa las decisiones que tomen, nosotros siempre los vamos a amar.Los cinco volvieron a unirse en un abrazo, la tranquilidad había regresado a Sebastián y ahora podía decir libremente que era gay.
-Oye hijo, dinos la verdad- dijo Emilio mirándolo con picardía-. ¿Te gusta ese muchacho con el que estuviste apegado estos días en la playa?
La pregunta sonrojó al joven, pero ya hablaría después de ello.

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Familia Halcón
FanfictionEmilio y Joaquín lograron formar una bonita familia junto a sus trillizos. Pero ahora sus aventuras les tocará vivirlas junto a ellos