Te doy mi vida (+18) - Miracles

38.- Entre especias y miradas

Antes de empezar el capítulo, como siempre os quiero decir que espero que os guste, apoyadlo votando y comentando qué os parece.

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Es imposible como han podido hacer tremenda obra de arte simplemente con spaghetti, huevo, guanciale, queso y pimienta. Joder, que yo intento mil veces hacer pasta de una forma u otra y me sale medianamente comible pero es que esto está riquísimo. Sin darme cuenta doy un gemido de lo rico que está y al levantar la cabeza del plato observo a los 5 chicos mirándome contentos mientras se ríen de mi reacción a la comida que me han preparado.

- ¿Qué pasa? ¿Nunca habéis visto a una chica disfrutar de la comida? (pregunto algo molesta por ver que no paran de reír).

- Sí pero no cualquier chica. A nuestra chica es la primera vez que la vemos así, por lo que comprende que nos haga feliz que te guste lo que hemos preparado para tí (responde Azariel con una sonrisa de oreja a oreja).

- Concuerdo con mi hermano. Es más divertido verte a ti comiendo. Disfrutas mucho de la comida, sobre todo me encantan tus gemiditos y tu baile de la felicidad con el que parece que estás sacando tu mal humor fuera (responde Arakiel divertido).

- Sois idiotas... Aunque tal vez no os haga tanta gracia cuando os traguéis vuestra propia lengua esta noche al no poder hacer nada (respondo confiada).

- ¿Esta noche? ¿Qué va a pasar esta noche? ¿Acaso hay una fiesta? (dice Cassiel con interés).

- Puede que haya alguna sorpresa que podría ser considerada como una fiesta Cassiel... ¿Quieres ser mi pareja de baile esta noche? (digo mientras me muerdo el labio sensualmente).

- ¿Quién diría que no a una belleza como tú, Amore? Claro que seré tu pareja de baile hoy y cuando quieras. Además, tenemos que conocernos un poco, ¿no crees? No es lo mismo saber todo de ti por lo que me han estado contando tanto mis primos como mi hermano, a comprobarlo de primera mano, ¿verdad? (dice Cassiel con voz seductora).

- Claro que tenemos que conocernos Cassiel y nos vamos a conocer muy pero que muy bien, eso no llegues ni a dudarlo (respondo mientras le guiño un ojo).

Cassiel sonríe ante ese gesto y observo como los demás miran la situación con algo de lo que creo que son una mezcla de rabia y celos. Un mueca, parecida a una sonrisa de lado, se pinta en mi cara. Debo decir que me gusta que respeten sus "turnos" conmigo pero también lo hace que sientan algo de molestia entre ellos por reclamar mi atención de una forma u otra.

- ¿Cuál es esa fiesta de la que estás hablando pequeña? Yo no estaba informado de esa fiesta pero si quieres podemos organizar una (dice Azazel mirándome intensamente).

- No sería una mala idea, hace mucho tiempo que no voy a una (dice Uriel sonriente).

- Normal hermano, te estabas volviendo un poco aburrido aunque no lo quieras reconocer (dice Cassiel carcajeando).

- Es cierto que te estabas volviendo algo aburrido primo, no lo puedes negar (dice Azariel riendo).

- Bueno, menos mal que ahora apareció Ámbar para resolverlo, ¿verdad Corazón? (me pregunta Uriel con una sonrisa radiante).

- Por supuesto. Yo te resuelvo ese pequeño problema y todos lo que tú quieras, incluso aunque sean más grandes... (respondo mientras mi dedo índice juega con mi labio inferior).

- Tú puedes resolverme hasta la vida si quieres, yo te dejo (me responde Uriel juguetón y me da un apretón suave en el muslo derecho).

Sonrío. No puede hacerme más feliz esta situación. Hace un mes no me hubiera imaginado que estaría aquí, con 5 chicos que quieren ser mi pareja y su objetivo es hacerme sentir plena en todos los sentidos y ámbitos imaginables y por imaginar. Me tratan como si fuera una reina: me cuidan, me miman, me aportan, me apoyan, me saben hacer reír... Son todo lo que necesitaba y nunca fui capaz de pedir. Son todo lo que merecía, lo que merezco y que en su momento llegué a pensar que no lo hacía porque todo lo que me pasaba era mi culpa. Todo lo que pensaba, lo que sentía y lo que vivía era mi culpa. Pero estaba equivocada. Nada era mi culpa y me merezco todo lo bueno que me pueda pasar antes, ahora y siempre. Me alegro de ir saliendo poco a poco de donde estaba y aún más de ir mejorando mi autoestima gracias a la ayuda de las maravillosas personas que estoy conociendo.

A veces simplemente necesitamos a alguien que esté a nuestro lado diciéndonos todo lo que no podemos ver. Porque sí, muchas veces no sabemos valorarnos, no sabemos lo bien que lo hacemos o incluso no apreciamos los logros que hemos sido capaz de conseguir con todo lo que nos ha costado y nos hemos esforzado por ello. No es algo malo estar ciegos de vez en cuando, es algo humano, algo normal que todos alguna vez nos debemos permitir. Debemos permitirnos ser débiles y sobre todo fallar porque cuando remontemos lo haremos aún más fuertes y con más confianza que antes.

No sé en qué momento he disociado tanto pero creo que me ha venido bien realizar esa pequeña recapacitación sobre lo que estoy viviendo y lo bien que me siento conmigo misma. Vuelvo a ser consciente de lo que me rodea y enfoco a 5 figuras delante mía observándome preocupados.

- Estoy bien chicos, no os preocupéis. Estaba disociando en mis pensamientos y, una cosa, sí. Haremos esa fiesta así que preparaos para esta noche, Azazel encárgate, ¿vale? (respondo guiñando un ojo y dándole un beso en la mejilla a Azazel).

Esta noche será la noche en la que todo se decidirá. Intentaremos seducir a los Bronston.

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Holaaa, espero que os haya gustado el capítulo de hoy. He vuelto. Estoy muy ocupada con la universidad así que intentaré subir un capítulo a la semana o algo así, siento bajar el nivel de subida pero no me da a más el tiempo jaja.

Nuestra pequeña Ámbar está mejorando mucho, ¿no creen? ¿Qué le deparará el futuro? ¿Quién será ese chico? Seguiremos resolviendo preguntas en el siguiente capítulo ;)

Gracias por el apoyo chicuelos y chicuelas. Ya son 3,9k de visualizaciones❤️.

Pd: arriba dejo la imagen del plato de comida.