50.- Bajo la mirada del deseo

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Antes de empezar el capítulo, como siempre os quiero decir que espero que os guste, apoyadlo votando y comentando qué os parece.

Este capítulo tiene una escena +18: contenidos sexuales, BDSM, etc...

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Ámbar

La música rebota por los altavoces de toda la casa mientras miro a los chicos como un cazador mira a su presa, como si todo lo demás no existiera y lo único que permaneciera en esta vida fuera este baile, fueran sus miradas y las mías, fueran ellos y yo.

Debo reconocer que no se me da mal moverme con este tipo de música, digamos que muchas veces he practicado bailes así delante del espejo de mi cuarto porque me parece que transmiten una belleza y sensualidad abismales. ¿Qué hay mejor que observar que una mujer bailando mientras marca cada nota y cada compás con su cuerpo? Siempre me han fascinado las mujeres que hacen pole dance, todas esas figuras y movimientos suaves que realmente se crean con una tremenda fuerza muscular... Sí, algún día me gustaría probarlo y... ¿Quién sabe? Tal vez no sea una mala idea, así puedo darle una sorpresa a los chicos cuando aprenda...

Dejo de pensar tanto y me acerco a ellos. Comienzo a caminar delante de ellos cual modelo, dejando que observen cada parte de la lencería que cubre mi piel. Vuelvo a donde está Cassiel y me pongo de rodillas en el suelo pegando los talones a mis glúteos dejando mis manos sobre mis muslos con las palmas hacia arriba. Digamos que me he informado un poco sobre el tema BDSM porque creo que es algo que me gustaría y creo que ellos ya lo manejan un poco por no decir que creo que sean unos expertos en el tema.

Mantengo la mirada en el suelo hasta que la elevo y le miro a los ojos intentando no ponerme nerviosa por lo que voy a decir.

- Te doy el derecho de hacerme tuya, te doy mi vida. A tí y a cada uno de vosotros (les digo mientras intercambio miradas de deseo, sorpresa y felicidad).

- Pues que así sea Amore... (dice Cassiel mientras me agarra de la mano para levantarme del suelo).

Comienza a acercarme a él hasta que nuestros labios se juntan en un beso intenso con el que siento que en cualquier momento voy a fusionarme con él. Sus besos fluyen perfectamente, enlazando uno con otro, creando una hermosa cadena que nunca acaba ni quiero que lo haga.

- Vamos a probar cosas y si no te gustan vas a tener que decirnos que paremos. Para algo que está haciendo que llegues a tu límite debes decir "naranja", para algo que quieres que pare "rojo" y si quieres que algo siga aunque habías dicho que no debes decir "verde", ¿entendido? Si en ese momento no puedes decir esas palabras, levantar tu mano con 4 dedos indicará que estás llegando al límite y si por el contrario quieres que pare instantáneamente debes indicarlo levantando tu mano con 3 dedos, ¿ha quedado todo claro? (me pregunta Cassiel mirándome fijamente a los ojos).

- Sí amo... (respondo mientras bajo la mirada, tímida).

Cassiel se acerca a mí, comienza a acariciar mi piel con su mano derecha desde el hombro hasta el dorso de mi mano, haciendo que me estremezca. 

- Siéntate (me ordena mientras señala la cama).

Me siento mientras todos los demás se sientan en los sofás que se sitúan justo frente a los pies de la cama. Me río traviesa por saber que van a ver todo lo que va a pasar con lujo de detalles y observo como algo va creciendo en todos y cada uno de sus pantalones. Sonrío. Me gusta saber que causo eso en ellos.

Cassiel se acerca con una venda que me pone sobre los ojos lo suficientemente apretada como para que no pueda ver nada y no se me caiga. Se acerca a mi oreja y me susurra: "Quiero que seas una una buena chica, ¿lo serás por mí?" Asiento rápidamente hasta que vuelve a decirme con un tono de voz aún más grave: "¿O vas a ser una pequeña zorrita que se va a portar mal y me va a desobedecer? Estoy deseando saber qué tipo de sumisa eres realmente".

Noto que está sonriendo al terminar esa segunda frase que ha hecho que la piel se me ponga de gallina. ¿Cómo voy a aguantar toda esta noche con los 5 si con una frase ya me pongo así? Mantén la calma... Mente fría Ámbar, mente fría...

Cassiel comienza a rociarme algo que creo que es una especie de aceite perfumado con olor a cítricos que me gusta bastante. Comienza por el cuello y me masajea lentamente para que no me tense y esté relajada. Sus labios rozan mi cuello y un calor inmenso comienza a esparcirse desde el centro de mi cuerpo como una gran avalancha. Sube hasta llegar a mi boca donde pasa su lengua por mis labios como si de un helado se tratase. Vuelve a hacerlo como si intentara saborearme, como si quisiera grabarme en su lengua.

Comienza a tocarme los pechos y realmente se siente muy bien. Cada vez tengo más y más calor haciendo que en poco tiempo esté ardiendo. Sus manos se encargan de masajear mis senos, pellizcar y retorcer suavemente mis pezones lo que desencadenan unos pequeños jadeos y gemidos que se escapan de mi boca como si tuvieran vida propia. 

La tela que recubría mis pechos desaparece y noto algo húmedo sobre ellos. Su lengua. Cassiel me está lamiendo los pechos, los muerde suavemente y luego hace lo mismo con mis pezones hasta que se tornan duros. Baja su mano lentamente hacia mi coño acariciando su trayecto a él. Toca con suavidad mientras me masajea el clítoris haciendo círculos con dos de sus dedos y lo pellizca haciendo que gima mucho más fuerte que antes.

Noto como pone uno de sus dedos en la entrada de mi vagina y lo introduce lentamente mientras me dice: "Tranquila, solo duele un poco al principio". Asiento mientras me doy cuenta que es verdad y ahora el dolor se ha transformado en placer. Jadeo ante el tacto de Cassiel en mi zona íntima.

- Por favor amo... Tengo mucha calor... (digo jadeando).

- Ya lo sé zorrita mía, espera solo un momento y lo arreglo (responde Cassiel haciendo que me caliente aún más si es posible al llamarme así).

Comienza a quitarme la lencería hasta dejarme desnuda y noto como me quita la venda negra que tapaba mis ojos. Observo a Cassiel que me mira demandante, resulta algo intimidante verlo de esa forma pero me gusta mucho.

Se acerca a mi boca y me da un beso con lengua que hace que moje mucho. Joder, Ámbar ya estás empapada, intenta controlarte un poco.

Es normal que no te puedas controlar con este increíble hombre sobre tí... 

Lo sé conciencia, es que es demasiado...

Para cualquiera es demasiado...

Cassiel se prepara para entrar dentro de mí, coge un condón, se lo coloca y lo pone en mi entrada. Me mira a los ojos y me dice: "Disfruta zorrita". Se introduce lentamente dentro de mí hasta que me acostumbro y el dolor desaparece. Entonces comienza a embestirme suave pero duro, dejando pequeñas mordidas por mi cuerpo mientras me hace suya sin parar. Los otros 4 se colocan alrededor mientras comienzan a pajearse encima de mi cuerpo mientras Cassiel no para con sus embestidas.

El calor no deja de aumentar hasta que alcanzo mi éxtasis y me corro junto con mis 5 chicos. Uno dentro de mí y los otros 4 sobre mí. Me encuentro en un baño de fluidos que debería darme asco pero no me causa esa sensación, al contrario, me he convertido en su chica por fin, soy suya, les di mi cuerpo y, sobre todo, les doy y les daré mi vida.

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Holaaa, espero que os haya gustado el capítulo de hoy. Siento haber tardado tanto en actualizar pero mejor tarde que nunca así que este capítulo es un poco más largo que los demás

¿Qué pensáis de Ámbar? ¿Sigue siendo la misma o diríais que está cambiando de manera drástica? Parece que siempre tuvo esa parte ahí escondida. Seguiremos resolviendo preguntas en el siguiente capítulo;)

Gracias por el apoyo chicuelos y chicuelas. Ya son 6'4k de visualizaciones❤️.

Pd: arriba dejo la canción que le pondría de fondo a este capítulo.

Te doy mi vida (+18) - MiraclesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora