Ámbar lleva colada de Jackson desde el instituto aunque nunca han estado juntos, ya que lo que pasaba entre ellos nunca se convirtió en algo serio.
Está cansada de que su cabeza no pare de pensar en él.
Ámbar se va de su hogar a conocerse a sí misma...
Me acerco a ellos moviendo mi cuerpo al ritmo de la música de Bad Gyal. Me encanta la canción que está sonando. Es "Fiebre" y, ¿qué mejor para entrar en escena que esta banda sonora para el momento entrada en el salón? La frase que nos representa es literalmente: "camiseta Armani con pantalones negros, yo sólo te bailo a ti". Me río en mi mente y paro en la pista de baile.
Dejo que la música me lleve mientras cierro los ojos, como el río arrastra todo lo que entra en él. Levanto mis brazos al mismo tiempo que muevo mi cabeza de lado a lado y noto varias manos sobre mi cuerpo. Puedo imaginarme quiénes son sin tener que abrirlos así que sigo bailando con ellos hasta que acaba la canción, abro los ojos y observo a todos y cada uno de mis chicos a mi alrededor.
Les hago una señal para que se alejen conmigo un poco del resto de la gente, me siguen hasta una de las mesitas que hay en la zona de la piscina y me rodean dejándome en el centro del círculo. Sonrío ampliamente con aires de grandeza, me empieza a gustar bastante esto de ser el centro de atención de estos cinco monumentos. Creo que aún agudizarán sus cinco sentidos en torno a mí durante esta noche, no creo que se esperen nada y en un rato lo descubrirán.
Bueno, debo decir que finalmente el outfit que ha elegido el destino fue el número 3, casualmente al que más nota le puse. Realmente debía estar puesto sobre mi piel esta noche o así lo decidieron esos pequeños papelitos. Aunque creo que a los chicos les hubiera dado igual uno que otro porque, puede que yo no lo vea, pero ellos siempre piensan que estoy perfecta con cualquier cosa.
Hablé con una de las doncellas de la casa para que se enterara de quién era cada outfit, simplemente no porque quisiera saberlo, sino porque quiero que mi plan se lleve a cabo a la perfección y ellas me ayudarán. Pondrán todo lo que les dije en el cuarto del chico que preparó este outfit antes de medianoche (sí, un poco cenicienta todo jaja).
- Están todos muy, pero que muy guapos (digo mientras miro a cada uno de arriba a bajo con un tono algo más grave para dejar unas notas sensuales en mi voz).
- Pues anda que tú... No te quedas atrás princesa (responde Azariel casi jadeando).
- El negro te queda como un guante, Amore (dice Cassiel mientras me agarra la mano y me da un beso en ella acompañando el gesto con un guiño de su ojo derecho)
Vale debo reconocer que eso ha agitado levemente mi corazón pero debo aparentar que no ha causado nada en mí. Aguanta Ámbar, aguanta. Lo estás haciendo genial, tú puedes reina.
- Hoy parece que has sacado una versión más salvaje de tí y te va genial Corazón (me dice Uriel mientras me acerca a él poniendo su mano en mi cintura).
- Zel, te has lucido con tu halago. Como se nota tu poco trato con las mujeres... (dice Arakiel riéndose de su hermano mayor).
Los otros 3 le siguen la broma a Arakiel y comienzan a reíse de él. Noto como Zel baja la cabeza y sus mejillas se tornan poco a poco de un color más y más rojizo.
- Tampoco hace falta que lo indique con palabras completas, con su reacción me ha valido (respondo con una sonrisa). Además, mejor que no haya tenido taaaaanto trato con mujeres (respondo con la cabeza alta mientras me acerco a Azazel y le doy un beso de forma sensual en la mejilla).
- Eso es trampa, nosotros también queremos (dicen los otros 4 al unísono).
- Pues tendrán que ganárselo y no meterse con Zel. Es un amor, así que no me reten que entonces me dará igual si el outfit es de Zel o no y me iré esta noche a su cuarto. Ustedes deciden... (digo algo seria mientras pongo mi mano en el brazo de Azazel para apoyarme).
Noto como Zel sonríe triunfante y los demás bajan sus cabezas como si fueran niños pequeños que acaban de recibir un sermón de sus padres. Debo de estar loca porque acabo de imaginarme una minicopia de cada uno correteando por el jardín que está al lado de la piscina. Ámbar deja de soñar y céntrate.
Pasa la noche después de ir de un lado a otro comiendo, bailando y bebiendo con todos. He conocido algunas personas bastante interesantes y he bailado con algunas chicas. Casualidad o no (seguramente no), Hayley estaba en la fiesta y nos lo hemos pasado en grande bailando como locas durante toda la noche, ha sido magnífico.
Cuando faltaban 10 minutos para la medianoche me he acercado a la cocina a ver si todo estaba listo y me han dado luz verde. Me he acercado a ellos de nuevo y hemos bailado un rato más hasta que Arakiel me ha agarrado la mano y me ha llevado a la piscina.
- Voy a ponerte una venda en los ojos, no te asustes, ¿vale? Confía en mí y en los demás. No te haremos nada que no quieras (me dice mientras me da un beso bastante tierno en la frente).
Asiento y cierro los ojos para que Kiel me tape los ojos con el pañuelo de color morado que tiene entre sus manos. Agarro su mano a modo de guía y sigo su voz, a los pocos metros (o al menos esa es mi percepción), paso a otra mano más firme y al poco rato por otra y luego por otra.
Una vez que se supone que hemos llegado, me quitan la venda antes de entrar a la habitación, Uriel me indica que puedo abrir los ojos y lo hago inmediatamente.
- Dejadme un momento a solas por favor (digo sin mirar atrás y entro rápidamente en la habitación cerrando la puerta).
Veo los pétalos de rosa de color azul y los voy distribuyendo por la cama con sábanas negras y haciendo un pequeño caminito desde la entrada. Abro las velas suaves de frutos rojos y las enciendo con cuidado de no ponerlas cerca de nada que pueda arder (no vaya a ser que con la suerte que tengo, encima queme algo). Además de los globos con letras que las doncellas han colocado tal y como les dije.
Entro al cuarto de baño y ahí veo lo más importante. Me desnudo rápidamente y me pongo la lencería especial que compré específicamente para esta noche porque sí. Esta será la noche en la que perderé mi virginidad, lo tengo muy claro y estoy muy segura de ello. Son mi lugar seguro y quiero experimentar con ellos mi sexualidad de esta forma tan íntima y especial.
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Me tapo con una bata de seda morada oscura y compruebo que todo está perfecto. Voy corriendo hacia la entrada a la habitación y abro la puerta.
Holaaa, espero que os haya gustado el capítulo de hoy. Siento haber desaparecido durante un mes sin actualizar pero estuve con exámenes finales y no sacaba mucho tiempo.
¿Qué pensáis de Ámbar? ¿Sigue siendo la misma o diríais que está cambiando de manera drástica? ¿Siempre tuvo esa parte ahí escondida detrás de su increíble personalidad? Seguiremos resolviendo preguntas en el siguiente capítulo;)
Gracias por el apoyo chicuelos y chicuelas. Ya son 6'2k de visualizaciones❤️.
Pd: arriba dejo la canción con la que Ámbar entra en el salón.
