Antes de empezar el capítulo, como siempre os quiero decir que espero que os guste, apoyadlo votando y comentando qué os parece.
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Uriel comienza a acercarse de forma lenta e intimidante.
- Yo... Yo ehhh... No estaba... Mirando... (me quedo callada cuando Uriel se pone sobre mí, tumbándome).
Sus manos están cada una a un lado de mi cabeza, impidiendo que tenga escapatoria. Va bajando su cuerpo despacio hasta que su nariz acaba rozando la mía. Joder, está a milímetros de mi boca.
No sería mala idea que ahora se resbalase por accidente y acabara juntando sus hermosos y carnosos labios con los nuestros, ¿verdad?
No sería mala idea conciencia. Digamos que no es mala idea esa pero no creo que ahora mismo vaya a suceder eso precisamente.
- ¿Quieres ver algo más aparte de lo que estabas admirando hace unos minutos? Porque no me gusta que me mientan y te he visto mirándome. No puedes negarlo ahora, Corazón... (dice Uriel mientras empieza a olerme el pelo suavemente).
- Yo... Uriel... Emmm... (digo tartamudeando).
Este hombre me pone demasiado nerviosa como para poder ser capaz de formular una simple frase. Es algo imposible para mí en estos momentos. Debido a ello, comienzo a ponerme roja y torno mi mirada hacia el lado izquierdo intentando recomponerme.
- Oh, vamos Corazón, no te pongas nerviosa... Mírame (me dice Uriel mientras pone su dedo índice de la mano derecha en mi mentón, girando mi cabeza haciendo que le mire a los ojos).
Miro a sus ojos nerviosa. Él comienza a acariciar mi mejilla de forma tierna para calmarme.
- Corazón, ¿quieres que siga o prefieres que pare? Yo haré lo que tú me digas y respetaré tu decisión. No me molestaré ni nada por el estilo pero necesito que me lo digas. ¿Quieres y tienes ganas de seguir? ¿Prefieres que pare? (me pregunta Uriel con una sonrisa natural).
- S-Sí... Puede seguir... Quiero seguir... Es sólo que... Yo nunca... Nunca me había sentido así con alguien y estoy algo nerviosa... Lo siento... (respondo).
- Tranquila Corazón. Es normal, tú sólo déjate llevar y si sientes que en algún momento quieres parar me lo dices y paro, ¿si? (dice Uriel con un tono tranquilizador).
Asiento con la cabeza y nos quedamos mirándonos a los ojos durante varios minutos, tanto que pierdo la cuenta del tiempo que pasa. De repente, veo como Uriel baja un poco más su cara hasta que nuestras narices chocan y comienza a hacer un "beso esquimal". Sonrío ante el hecho de que esté haciendo un gesto tan mono y tan bonito. Me parece memorable. Tanto que no creo que nunca me olvide de este momento.
Uriel me saca de mis pensamientos al darme un beso en mi frente, luego otro en mi mejilla derecha, más tarde otro en mi mejilla izquierda, después uno en mi mentón y acaba juntando por fin nuestros labios. Es diferente, muy diferente a los besos que me daba con Jackson y, debo decir, que aunque se parece al beso que me di con Azazel, no tiene nada que ver. Lo siento más intenso. Los besos de Uriel no son lentos y tampoco suaves, son rudos, potentes y demandantes. Con cada beso que me da sus labios me exigen una respuesta que acaba siendo inmediata. Al principio me costaba seguir el ritmo que me imponía pero ahora me he acostumbrado al tempo que marcan sus labios, a la fuerza con la que rozan sus manos sobre mi cuerpo, haciendo que sienta cada caricia y cada toque que me llevan al mismo infierno.
Comienzo a sentir mucho calor puesto que Uriel cada vez me atrapa entre sus brazos con más y más pasión. Sus besos comienzan a usar algo de lengua y siento que me derrito con cada nueva sensación que me otorga. No me da chance a respirar y boqueo intentando atrapar el aire necesario lo más rápido posible para seguir.
- ¿Todo bien? (me pregunta Uriel con una sonrisa traviesa).
- Si... Aunque tengo mucho calor... (respondo entre jadeos mientras intento recuperar la normalidad en mi respiración).
- Eso tiene arreglo Corazón... ¿Me dejas que te ayude? (me pregunta Uriel).
Asiento y él comienza a quitarme el pijama que llevaba puesto, dejándome en ropa interior.
- ¿Mejor? (pregunta Uriel).
- Mucho mejor (digo con una pequeña sonrisa).
- Joder... Corazón... ¿Esta es la ropa interior que llevas siempre debajo de los pijamas? (pregunta Uriel con una sonrisa de oreja a oreja).
- Sí... Suelo llevar cosas así siempre, me resultan muy cómodas (respondo).
- Pues entonces hoy no será la única vez que disfrute quitándote la ropa... (dice Uriel entre risas).
Siempre me gustó usar lencería, porque aparte de ser muy bonita, me acostumbré desde los 15 o 16 años y actualmente me resulta muy cómoda. Elegí lencería negra de encaje con unas tiras que realzan mi cuerpo.
- ¿No crees que tú también llevas mucha ropa, Uri? (pregunto).
- Si querías que me quitara la ropa sólo tienes que pedirlo Corazón... Además... Me ha gustado mucho que me llames así... Repítelo (me dice Uriel demandante).
Uriel se quita la camiseta que le había dejado y se acerca a mí de nuevo tras haberla dejado en la silla donde está toda su ropa.
- Uriel, antes de que sigamos... No quiero llegar a... (digo pero Uriel me interrumpe).
- No llegaré a tanto. Ya sé que eres virgen y no quiero que tu primera vez sea así. Te mereces que sea de forma romántica y memorable. Tranquila que ya me encargaré yo de eso pero sólo si tú quieres, claro... (responde Uriel).
- Gracias (le digo con una sonrisa).
Me acerco a él y le beso sonriendo. Él me sigue besando y entre besos, caricias y roces nos acabamos durmiendo abrazados en el interior de las sábanas negras de mi cama.
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Holaaa, espero que os haya gustado el capítulo de hoy.
Nuestra pequeña Ámbar, empieza a jugar con Uriel... ¿Los Bronston darán alguna explicación? ¿Qué le deparará el futuro a Ámbar? Seguiremos resolviendo preguntas en el capítulo de mañana ;)
Gracias por el apoyo❤️.
Pd: arriba dejo una canción que me ha recordado a este capítulo.
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Te doy mi vida (+18) - Miracles
RomanceÁmbar lleva colada de Jackson desde el instituto aunque nunca han estado juntos, ya que lo que pasaba entre ellos nunca se convirtió en algo serio. Está cansada de que su cabeza no pare de pensar en él. Ámbar se va de su hogar a conocerse a sí misma...