La boda estaba programada para el día siguiente; no había tiempo que perder. Mi estadía en el infierno era limitada, y no podíamos arriesgarnos a que algún inconveniente en el campo de batalla me obligara a regresar antes de lo previsto.La ceremonia se llevaría a cabo en el mismo salón donde habíamos celebrado la noche anterior. Con una buena dosis de habilidad y magia negra, el lugar fue transformado en un altar nupcial espectacular, adornado con decoraciones de oro y flores de cristal, ya que las orgánicas no podían sobrevivir a las altas temperaturas de este nivel del infierno.
Me encontraba en mi cama, en una habitación cortesía de los anfitriones. Dormí plácidamente hasta que el ajetreo matutino me despertó, agitando mis nervios. Aunque estaba acostumbrada a la agitación del ejército, ese tipo de caos me resultaba insoportable, y supuse que nunca me acostumbraría del todo.
Mi madre, junto a las mucamas, entraba y salía de la habitación preparando mi vestido de novia, joyería y accesorios para mi cabello y cola. Apenas estaba despertando cuando ya estaba rondando por la habitación, gritando órdenes a todos, incluyéndome a mí. No siempre era fácil distinguir a quién iban dirigidos sus gritos; para ella, tanto yo como los sirvientes éramos igualmente dignos de su tono autoritario.
Me limité a dejar que las mucamas me arreglaran, siguiendo al pie de la letra las exigentes instrucciones de mi madre. Cuando terminaron, no pude evitar admirarme en el espejo: me veía realmente bien. Esa visión elevó momentáneamente mi autoestima, pero rápidamente se desvaneció con los gritos de mi madre, que me urgía a dirigirme al jardín, donde esperaría a que todos los invitados tomaran asiento y Grim llegara para dar inicio a la ceremonia.
Las bodas demoníacas no difieren mucho de las bodas de las bestias; es una herencia que no podemos negar. Después de todo, alguna vez fuimos partes reanimadas de bestias muertas, y es natural que esa parte de nuestra naturaleza nunca se olvide del todo.
La boda se celebró en un ambiente íntimo, reservado exclusivamente para los nobles y familiares cercanos del novio y la novia. El salón, ahora convertido en un altar nupcial con decoraciones de oro y flores de cristal, relucía bajo la luz tenue de las antorchas. A pesar del esplendor del entorno, muchos de los asistentes luchaban por mantener la compostura, todavía afectados por la resaca de la noche anterior. Las cabezas pesadas y los murmullos apagados eran una señal clara de los excesos cometidos en la fiesta previa.
El padre demoníaco se colocó al frente, su voz resonando con autoridad y poder en el salón transformado en altar. Sus cuernos imponentes captaban la luz de las antorchas, proyectando sombras que parecían bailar en las paredes doradas. Con un gesto solemne, levantó sus manos y comenzó a hablar:
—Hoy nos reunimos en este lugar sagrado, bajo la mirada eterna de Tenebris, para presenciar la unión de dos almas destinadas a entrelazarse en este mundo y más allá. Este no es solo un compromiso entre dos seres, sino un pacto eterno entre dos linajes nobles que, al unirse, fortalecen la historia y el legado de nuestras familias.
"Artemisa, hija del clan de los Hellhound, guerrera valiente y alma indómita. Grim, hijo de los condes de las tierras del fraude, un estratega astuto y un líder con visión. Ambos habéis recorrido caminos llenos de desafíos y habéis demostrado vuestro valor y determinación. Hoy, vuestras vidas se entrelazan en un nuevo camino, uno que compartiréis como aliados, como compañeros y como amantes."
—Este altar, este momento, no es solo para vosotros, sino para todos los que vinieron antes y para todos los que vendrán después. Es un recordatorio de que, incluso en los reinos más oscuros del infierno, la luz de la unión y el compromiso puede brillar con fuerza.
—Y así, os pregunto: ¿Estáis dispuestos a aceptar este vínculo, a enfrentar juntos las tormentas y a celebrar los momentos de paz? ¿Estáis listos para honrar este pacto no solo en los días de abundancia, sino también en los tiempos de escasez? ¿Para fortalecer vuestro lazo con cada batalla, con cada victoria, y con cada sacrificio?
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Demon within
FantasyEn un mundo dividido, el odio que consumió el alma de una joven es la gota que derramó él vaso, Desató y terminó a la fuerza, una guerra sangrienta termina por llegar al límite de todos los involucrados, no pueden seguir, pero la desconfianza y des...