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Jungkook tenía su libro de matemáticas en mano, ya había señalado las páginas que su maestro le había indicado.

Tenía su mirada en su teléfono, revisando sus redes sociales, riendo y viendo algún video gracioso en esta.

Los alumnos ingresaban uno tras otro y se sentaban esperando a su maestro, para que de la clase, Jungkook sólo esperaba entregar ese libro.

Con un silencio y el ruido de la puerta del salón cerrándose todos miraron al maestro de cuarenta años, sus ojos eran verdes, su piel morena, su cuerpo a simple vista se veía que era trabajado y mantenía esa belleza, maduro, de facciones marcadas que volvía a todas locas.

Era fácil caer ante ese señor, era el único maestro hombre guapo y extranjero, tenía un acento coreano exquisito, volviendo ese acento sexy.

-Señor Jeon-. Nombró a su estudiante y el pelinegro subía su mirada. -Lo que le pedí-. El chico asintió, se levantó tomando el pesado libro.

-Ahí va el perrito faldero-. Se escuchó una voz chillona y fuera de lugar. El salón regreso a ver a la castaña. Jungkook identifico ese tono odioso sin regresar a ver.

-No seas envidiosa, Jennie-. La chica se sintió algo avergonzada al tener todas las miradas en ella, aparte de todo el salón, la mirada del maestro se quedo ella matando su orgullo y valentía.

Jungkook dejo el libro en el escritorio, el maestro verificó que todo estuviera bien y le indicó a Jungkook que se sentará.

-Ya que la señorita Kim quiere participar-. El maestro habló con ese tono serio y distante. -Lea las diez hojas que están marcadas por su compañero y de la clase-. Nadie se atrevió a decir nada. -Tiene cinco segundos en venir acá, sino lo hace suspende mi clase y la tomará el siguiente semestre-. Jennie se quedó en silencio sin atreverse a moverse. Jungkook negó con su cabeza y quería suspirar, pero no hizo nada.

Cinco segundos después ella seguía ahí sentada. Un suspiro pesado se escuchó por la única persona que podía hacerlo y el maestro tambien acomodó sus lentes.

-Yo no permito en mi clase falsas acusaciones, no solo mi calidad y dignidad como maestro esta en juego, también pone en duda mis enseñanzas y valores-. Dijo de forma segura y prepotente. -Tampoco permito que se falte el respeto en mi clase, ni a mis estudiantes ni a mi persona, menos comportamientos inmaduros-. Todo esto lo decía con su mirada en Jennie. -Al decir lo que dijo, faltó el respeto a su compañero y a mi como persona de autoridad. Recoja sus cosas, nos vemos el próximo semestre-. El maestro abrió la puerta esperando la salida de la castaña. Jennie estaba roja de ira y de vergüenza, tomó sus cosas de forma rápida, con su vista llena de odio en el pelinegro salió del salón.

El maestro siguió con su clase explicando cada hoja que Jungkook había señalado.

Jungkook dejo de prestar atención cuando su mirada viajo hacia la ventana grande que daba al pasillo. Taehyung le sonrío suavecito que casi no se notó, sintió su estomago revolotear y sus mejillas se sonrojaron.

Deseaba saber que estaba planeando porque esa sonrisa le indicó que todo ha estado bien, dándole confianza. Tal ves si Taehyung hubiera estado en ese salón la castaña no hubiera perdido la materia, no le hubiera dicho nada porque sabía que si lo insultaba frente al castaño perdería puntos.

La clase terminó, dos horas sentados resolviendo los ejercicios que estaban en el pizarrón. Jungkook recogía sus cosas listo para irse.

-Señor Jeon-. Su maestro lo detuvo. Jungkook se acercó al señor. -Le ofrezco una disculpa, no esperaba que se crearán rumores sobre usted y yo-. Jungkook se quedó sin saber que decir, alzo sus cejas sorprendido y luego sonrió con educación.

Popular vs Nerd¹ -Tk-    AP.AI.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora