Boomerang

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   Mientras el equipo se movía de un lado al otro y la rueda de prensa se preparaba para dar inicio. Jungkook permanecía sentado frente a las cámaras sin mover ni un solo músculo.

Debía dar un comunicado pidiendo disculpas a la MMA y desmentir los rumores de citas.

Aunque anteriormente había negado un par de veces alguno que otro chisme, esta vez le resultaba difícil.

— Esto nos ayudará — su manager le mostró la primera página de un periódico, dónde se veía a Jimin abrazado con otro hombre a las afueras de un restaurante en Itaewon.

Jeon le arrebató el periódico y miró la foto con ojos muy abiertos y cejas fruncidas. ¿Quién era ese tipo y como habían llegado a ese grado de confianza tan rápido?

— Cálmate — el mayor susurró en regaño — en unos minutos los periodistas entrarán y no puedes verte así de alterado.

Se pasó la mano por el pelo — No me siento bien... No creo poder dar la conferencia.

— Tienes que estar de joda...

— No, no estoy de joda. Solucionalo tú.

Dejó a su manager hablando solo y salió rumbo a la camioneta — ¡Jungkook, vuelve aquí!

Soltó un portazo y los reporteros que estaban cerca del lugar aprovecharon para tomarle fotos mientras se iba.

Las manos le temblaban como hace años no lo hacían, su ritmo cardiaco era acelerado y la presión en su pecho era abrumadora, cortándole el paso fluido del aire a sus pulmones.

  ¿Por qué se sentía de esa forma?

Tomó el teléfono para llamar a Jimin pero la contestadora decía que el número no existía. Luego intentó hablarle por Instagram pero, oh sorpresa: lo tenía bloqueado.

Frustrado acudió a la última opción: Modee app. Pero el perfil de Jimin salía sin información, es decir que lo había eliminado.

— Maldita sea — se quejó.

— ¿Necesita que lo ayude con algo? — el chófer le habló.

— Consígueme un vuelo a Seúl lo antes posible, mientras yo organizo una maleta.

— Entendido, señor.

Necesitaba hablar con él, necesitaba verlo. La última vez todo fue un absoluto desastre.

Subió rápidamente a su departamento y recogió algunas cosas.

El vuelo más cercano era por suerte en dos horas. Así que llegaría a Seúl aproximadamente a las ocho de la noche, una hora después de que Jimin saliera del trabajo.

Le quedaba bien.

Sus viajes siempre eran incógnitos, vestía de forma en la que ninguno de sus tatuajes se pudieran ver y la aerolínea tenía prohibido filtrar sus vuelos. En parte, eso lo ayudaba en sus andanzas.

A la hora exacta estaba llegando a Seúl. Pero dicho acto pareció ser una mala idea cuando vió al rubio bajar de su carro junto al chico de las fotos.

Ambos bromeaban sobre algo y Jimin lucía... Felíz.

El hombre lo abrazó por los hombros y el más bajo pasó el brazo por su cintura. Subiendo entre risas al edificio.

De nuevo, Jungkook se había transportado a la edad de nueve años. Viendo de pie en la puerta, como su padre y su madre se iban.

¿Realmente lo había perdido?

Sosteniendo su bolso tomó asiento en las banquetas de concreto que habían cerca del edificio y se quedó pensando qué hacer.

¿Volver a Japón? De ninguna manera.

Tomó aire y entró a la edificación. El portero lo reconoció e hizo una leve reverencia, dejándolo subir al ascensor.

  Jungkook se detuvo frente a la puerta del rubio, sintiendo el corazón en la garganta. Era una lucha entre su orgullo y su deseo de hablar con él. Levantó la mano para tocar pero la puerta fue abierta y la sonrisa que Jimin tenía, desapareció.

El más bajo cerró — ¿Qué haces aquí?

— ¿Cierras para que tu cita no vea que estoy aquí? — Joder, es que su cabeza pensaba algo y su boca soltaba otra cosa.

— ¿Qué demonios quieres? — le pasó por un lado. Llevaba unas bolsas de basura en su mano.

— Vine a hablar contigo pero veo que tienes compañía.

— Y aún sabiéndolo decidiste subir...

— ¿Quién es? — lo siguió mientras el mayor bajaba las escaleras a la zona de desechos.

— No es tu problema.

— ¿Empezaste tan rápido una relación con él?

Jimin echó las bolsas en el container y se giró para mirarlo, cruzándose de brazos — ¿A qué viniste?

Jeon golpeó su mejilla por dentro con la lengua — Quería verte.

— ¿Para qué?

— Te echo de menos — por primera vez en toda la noche, su boca y su corazón concordaron.

El más bajo pareció verse afectado por esas palabras — ¿Y entonces? — sin embargo, no quería ceder — he vivido una persecución todos estos días por parte de tus jodidos fans, la prensa y todo tipo de gente loca.

— ¿Entonces estás con él para desviar la atención? — cayó una gota de esperanza.

— No — dijo con firmeza — disfruto verdaderamente estar con él. Es alguien que le brinda paz a mi vida... La paz que tú te empeñas en destruir — le volvió a pasar por un lado.

Y la gota se secó.

— Vine hasta aquí para verte — dijo antes de que Jimin subiera a la escalera.

— Pues vete, porque no planeo hacer una jodida pijamada contigo.

Se la devolvió en un "Home run". Dejándolo pasmado.








Wenos días pichulas 🥰💜 me gusta Jimin mamón y jk bueno, q chille!

PRECOP  - KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora