Champions

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— Necesito ayuda con algo.

— Jimin... Hace miles de años que no sé nada de ti.

— Estoy muy bien y también estoy corto de tiempo así que necesito velocidad.

— Soy todo oídos.

— ¿Todavía tienes ese Spa al que fuí hace cinco años?

— Sí, claro. Pero ahora lo movimos a
Jongno-gu, ¿por qué?

— Quisiera reservar el lugar para dos...

— Claro que sí ¿Para qué día?

— Lunes... No estoy seguro, pero creo que el lunes desde la tarde hasta la noche o el martes en la tarde. Déjame preguntar.

— ¿Alguna temática?

— Joder... Soy pésimo en eso pero... Quisiera que fuese un ambiente romántico y al mismo tiempo erótico.

— Qué travieso...

— No digas eso, me muero de la vergüenza.

— Está bien, pequeño. Avísame para agendarte.

— Gracias, Jin.

— Con mucho gusto.

Jimin terminó la llamada con una enorme sonrisa. Tenía planeada una cita en la que los dos se pudieran relajar y pasarla rico.

— Buenas noches, guapo.

— Antes eran buenas, ahora que te escucho son mejores.

Sonrió — ¿Cómo estás?

— Descansando, bebé. Hoy tuve entrenamiento, ¿qué hay de ti?

— Estaba planeando nuestra cita. Quería saber si puedes el martes en la tarde... O el lunes.

— Me queda bien el martes, precioso.

— Perfecto, entonces. Vístete de forma cómoda y ven a mi departamento, de aquí nos iremos al sitio en mi carro.

— ¿A qué hora quieres que esté allá?

— Tipo cinco o cinco y media estaría bien.

— Entonces así será.

— ¿Ya cenaste?

— Comí algunos huevos ¿Y tú?

— Es domingo de flojera, así que creo que haré cereal o ramen.

— No me parece.

— No quiero cocinar — puchereó.

— Espera un momento — silenció la llamada por un minuto — bien, ya volví.

— ¿Qué hacías?

— Enviando a mi chofer a comprarte algo que sí sea comida... En un rato estará por allá.

— Díos, no tenías que hacer eso.

— Quiero cuidarte en todos los aspectos.

— Eres muy romántico a tu manera.

— Te quiero follar jodidamente duro y dejarte el culo palpitando y escurriendo leche.

— ¡Jungkook! — Jimin no se pudo poner más rojo.

Jeon carcajeó — Esa es mi forma de ser romántico.

— Fue muy sucio pero...

— Pero lo sentiste, ¿no es así?

— Ya basta, debiste quedarte anoche.

— Puede ser...

— Eres cruel conmigo.

PRECOP  - KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora