PRECOP - KOOKMIN

Different directions

  Leer ese mensaje había sido doloroso. Un "¿Qué hubiese pasado sí...?" Se repetía en su cabeza miles de veces y en parte se culpaba por todo lo que sí pasó.

En su autodescubrimiento, conoció partes suyas que hubiese preferido mantener ocultas pero cuando dicen que una persona puede sacar incluso lo peor de ti, es cierto.

Jimin se había dejado llevar por emociones desconocidas y había actuado sin pensar.

Jungkook seguía un patrón adoptado a lo largo de su vida, sin saber tampoco como reaccionar ante situaciones que jamás había enfrentado.

En esta historia vemos a dos personas con problemas de autoestima y amor propio, cada uno a su manera.

Uno se enamoró primero pero el otro se enamoró más fuerte, al punto de que su carrera como luchador, su vida y su estabilidad mental cayeron en picada.

Transcurrieron tres semanas. Ninguno buscó al otro pero ambos sufrieron la ausencia en silencio.

Dos personas que se amaban con una intensidad abrumadora. Cada encuentro era como un fuego que ardía en sus corazones, pero también era una llama que los consumía lentamente.

Su relación estaba llena de altibajos emocionales y constantes conflictos. Aunque se querían profundamente, también se lastimaban de manera inadvertida.

  Cada palabra mal dicha, cada gesto malinterpretado, parecía encender una chispa que desataba una tormenta de discusiones y lágrimas. A pesar de ello, no podían alejarse el uno del otro. Estaban atrapados en una dinámica tóxica que los consumía tanto física como emocionalmente.

Después de la discusión en el auto, los dos tomaron la difícil decisión de separarse. Ambos sabían que era lo mejor para ellos, pero eso no hizo que el dolor fuera menos intenso. Ahora, se encontraban en un mar de emociones encontradas. Extrañaban la presencia del otro, los momentos compartidos y la conexión única que tenían.

Cada día era una batalla interna entre extrañar al otro y recordar las razones por las que se habían separado. Aunque sabían que era necesario, el vacío en sus corazones era difícil de llenar. Se encontraban perdidos...

Pero conscientemente sabían que no volverse a ver, era lo indicado.

                               ~

  Dos semanas antes...

— ¿Cómo estás?

— Estoy bien, ya han pasado un par de días y no duele tanto.

— ¿Tomarás acciones legales?

— No... No lo haré.

— Gracias.

— Puede que haya sido mi culpa invitarte a comer. No pensaba que él reaccionaría de esa forma.

— Igual lamento haberme ido. En ese momento necesitaba respuestas a muchas dudas que tenía.

— Está bien... ¿Pudiste resolverlas?

— Sigo tratando.

— Perdón por haberte metido en ese lío.

— No es tu culpa, Tae. Ya veníamos metidos en un lío desde hace mucho... Era una bomba de tiempo.

— ¿Y han hablado?

— No y prefiero no hacerlo más. Somos dañinos para el otro.

— Lo entiendo...

— Solo llamaba para ver si estabas bien.

— Gracias, y sí. Estoy bien.

— Perdón nuevamente.

— Me sigues gustando — dijo sin más.

Jimin bajó la mirada y prefirió no responder.

— Cuídate, pequeño.

— Tú también.

La llamada finalizó y minutos después Hoseok llegó a su departamento.

— La persona que necesitaba — dijo el menor antes de lanzarse a sus brazos y llorar todo lo que tenía contenido.

— ¿Se acabó?

— Se acabó.

                                   ~

Jungkook soltó el bolso y se sentó en el sofá. Hiroshi imitó su acción y suspiró al sentarse — Tienes suerte de que ese hombre no te demandara.

— Es porque sabe que la cagó.

— No debiste hacer eso...

— Lo sé. Sin embargo, ya está hecho.

— Hace mucho no te veía tan afectado.

No respondió.

— La UFC buscará un sustituto para la pelea... Estás sancionado por seis meses.

— Cómo sea.

— Escúchame, Jungkook — lo miró — eres como un hijo para mí. Te tengo desde que eras un niño y me preocupa que por un corazón roto quieras mandar a la basura todo por lo que tanto te has esforzado. Siempre he pensado que eres fuerte y valiente. No me gusta verte derrotado.

Jeon se quebró y lloró.

Su manager lo acobijó en sus brazos — Tienes que soltar todas esas cargas que llevas. Es hora de que los perdones, de que aceptes ver a tu padre y entiendas que amar está bien. Que sufrir está bien... Es parte de la vida.

— Ellos me dejaron solo... Mi abuela murió poco después y ni siquiera me buscaron. Solo cuando yo tenía un nombre y un valor económico, decidieron recordar que tenían un hijo — soltó con rabia.

— Sigues pensando en eso y creo que todos comentemos errores. Ser igual que ellos no te hará mejor. Sin embargo, si perdonas, sueltas y sigues, podrás ver la luz. Porque Jungkook, vives en tinieblas.

— Lo sé — sorbió su nariz — todo había cambiado cuando lo conocí a él. Iluminó todo lo que estaba oscuro...

— No conozco al chico pero creo que si dentro de él, hay oscuridad será imposible que ilumine a alguien más. Tampoco tenía la responsabilidad de arreglar algo que él no dañó...

— Pero lo hacía...

— Sí pero mira dónde están. Mira como estás tú y puedo jurar que él está igual. Solo se han hecho daño, por mucho que quieras negarlo. No todo en la vida es sexo, Jeon. Tienes que dejar de pensar que eso da la felicidad completa.

— ¡Lo sé, joder! Ya ni siquiera me importaba el sexo, quería solamente tenerlo conmigo, tratarlo bien, amarlo pero es tan difícil, ¡tan jodidamente difícil! Vivo con el miedo de que se aburra de mí y me deje y si no es con sexo no sé con qué otra cosa lo puedo retener porque él no necesita nada, Hiroshi. Es un chico auténtico, trabajador y esforzado. No necesita mi maldito dinero... Él solo quería mi amor desde un principio y yo no sabía cómo dárselo. Las cosas cambiaron y ahora ya no lo quería... Y-yo...

— Ya... No te sigas castigando así — lo abrazó más duro — eres una buena persona. Pero tienes que trabajar en muchos aspectos de tu vida que son dañinos. Tu sanción en la empresa será de ayuda para recapacitar y tomarte el tiempo que necesitas. Por el momento, deja que él también piense. Si está destinado a ser, será... Sino, traten de recordarse con los momentos buenos que pasaron.

Recuerden no victimizar cuando los dos son culpables de la relación de mierda que llevaban.

Ahora sí, en un rato les doy otro capítulo jajajaj