Russian roulette

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  La vida suele ser un sube y baja, una ruleta rusa o una rueda de la fortuna. Es difícil predecir el futuro. Un día puedes sentirte pleno y de un momento a otro simplemente querer dejar de existir.

Se dice que en el amor y la guerra nada claro está escrito, sin embargo, podemos intentar cambiar ese destino...

  Jungkook se fue del departamento de Jimin sintiéndose vulnerable. No había sido buena idea salir de la habitación y escuchar lo que el rubio hablaba con ese hombre.

Y lo intentaba... Intentaba no darle importancia y seguir en su esfuerzo por tenerlo pero en ese mismo pensamiento, se dió cuenta de que en realidad no había hecho nada.

Jimin no sabía lo que sentía por él ni conocía sus sentimientos e intenciones, sin embargo, escucharlo fue un golpe doloroso a su corazón lleno de miedo y confusión.

Llegó al hotel y el ánimo que tenía anteriormente se había ido al carajo. La página del restaurante seguía abierta en su teléfono, esperando por confirmar la reservación y sinceramente no sabía qué hacer.

Era irse de nuevo y hacer como si nada pasó o poner de su parte y reconquistarlo porque, aunque físicamente pudiera tenerlo, sabía que la intensidad con la que Jimin lo quería había menguado mucho a causa de sus acciones.

Miró la hora: Eran las cuatro. Su vuelo era a las once, así que aún podía reservar a las siete y compartir con él antes de irse.

Se sentó en la cama y pagó la reserva, dispuesto a de una vez por todas y por primera vez en su vida, declararle su amor a alguien.

Mientras tanto Jimin...

Sentado en su sofá los pensamientos albergaban su cabeza. Sus ojos estaban fijos en la nada, sin enfocar, mientras sus manos rompían un pedazo de papel.

¿Había sido buena idea volver a su rutina con Jungkook?

¿Qué era lo que sentía por él?

Si existiera una manera de describirlo diría que era "Un amor doloroso".

Aquel en el que experimentas una conexión muy intensa con alguien, pero al mismo tiempo te causa sufrimiento emocional. Una relación en la que hay altibajos constantes, conflictos frecuentes o falta de reciprocidad en los sentimientos.

Cuando conoció a Hoseok, le contó todo lo que pasaba con el pelinegro y en su intensión de avanzar, juró que si volvían a verse no involucraría su corazón.

Pero era algo difícil de cumplir porque dentro de todo, lo seguía queriendo de forma muy intensa.

Sin embargo sus acciones lo frenaban.

Odiaba que siempre se iba o lo dejaba ir. Odiaba que le enviara señales tan confusas todo el tiempo. Odiaba muchas cosas. Al igual que algunas otras las amaba... Su forma de hacerle el amor, su protección, su sentido del humor, el hombre que representaba, cuando era dulce y le decía palabras de halago... Amaba como le hacía sentir cuando estaba y odiaba como se sentía cuando se iba.

  En su momento de meditación, un mensaje llegó a su teléfono. Era una solicitud de chat.

De Taehyung...

- "No he podido dejar de pensar en ti desde que te vi anoche... Sé que Jeon es mi amigo de hace mucho pero verte tan cambiado y en un sitio como el Sensextion, fue algo que me dejó conmocionado"

Sonrió levemente antes de responder.

- "¿Desde cuándo eres tan atrevido?"

- "Han pasado muchos años. No soy el niño al cual conociste... Sería bueno que me vuelvas a conocer"

- "¿Quieres que Jungkook te mate?"

- "¿Estamos hablando del mismo Jungkook? Porque hasta donde sé él no es serio con nadie"

Su sonrisa poco a poco se fue apagando. Porque tenía razón y lo sabía muy bien.

- "De todos modos me gustaría invitarte a cenar hoy en la noche, si estás libre, claro. Podría pasar por ti a tu dirección e ir a comer algo rico"

- "No lo sé..."

Es decir, ¿debía?

- "Cómo amigos"

Miró la hora, eran las cinco.

- "¿A qué hora?"

- "Paso por ti a las seis, tengo que buscar algunas cosas y así me haces compañía. Luego podemos ir al restaurante"

- "¿Estás viendo qué hora es?"

- "Por eso, date prisa"

- "Haré lo que pueda"

- "No olvides mandarme la dirección"

- "Ubicación actual"

- "Wow, es bastante cerca. Te veo en un momento"

Jimin se levantó rápidamente del sofá y entró a darse una ducha, saliendo diez minutos después para vestirse y esperar al moreno. El tiempo estaba en contra y todo lo hizo a suma velocidad, escuchando la bocina.

Se asomó por el balcón — ¡Voy!

Tomó las llaves de la casa, la billetera y bajó hasta la entrada del edificio.

Dejando su celular en el sofá e ignorando totalmente un mensaje que Jungkook le había enviado.

— Qué bonito estás.

— Hice lo que pude.

— Lo hiciste bien — se regalaron una sonrisa — ¿Listo?

— Siempre.

— Eso me gusta... Vamos.

                               ~

Jungkook salió de la tienda, vistiendo un nuevo traje que había comprado. Odiaba vestir tan formal pero la noche lo ameritaba. Por fin se abriría y no huiría más.

Su corazón corría rápido y sentía un dolor en la boca del estómago; los nervios hacían estragos en su cuerpo.

- "Señor Park Jimin, tiene usted una cordial invitación a asistir esta noche a las 7:00pm a una cena conmigo. Sé que es algo tarde y que demoras cuatro horas en aplicarte cosas en la cara, pero me gustaría que te pusieras lindo para compartir juntos una velada antes de partir a Tokio. También soy consciente de que he sido un hijo de puta la mayor parte del tiempo pero me gustaría empezar a cambiar y darte lo que tú siempre quisiste desde un principio y no lo que mi yo idiota quería. Esta es la dirección, te esperaré en nuestra mesa... Dirección adjunta"

Jamás en la vida había sido tan cursi, sin embargo se sintió bien y después de tener todo preparado, se dirigió al restaurante.

El lugar era bastante elegante, exclusivo y costoso. Su mesa tenía velas, vinos y todo tipo de lujos.

Jungkook miró su reloj: eran las siete y cuarto. El rubio debía estar por llegar. La zona en la que reservó era apartada del público, por ende no podía ver hacia la entrada.

A las siente y media lo llamó pero por más que timbraba no contestaba — ¿Se habrá quedado dormido?

Llamó a su chófer para que lo llevara al departamento del mayor y avisó que volvería en un momento.

Aunque eso no pasó. Cuando Jeon salió de la zona privada, sus pies se detuvieron abruptamente al ver a Jimin cenando con Taehyung, justamente en el mismo restaurante.

Ambos reían y se veían cómodos.

Y claro... Lo intentó. Intentó contenerse pero no pudo, la ira le ganó.







🕊️ Wenas

PRECOP  - KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora