Up and down

13K 1.4K 378
                                    

    Salir de tu zona de confort puede ser una experiencia emocionante, pero también aterradora. Es como estar en la cima de una montaña rusa, sabiendo que estás a punto de caer. Tu corazón late rápido, las palmas de tus manos sudan y tienes un nudo en el estómago. Pero a pesar del miedo, hay una sensación de anticipación y emoción.

Te enfrentas a lo desconocido y te das cuenta de que estás desafiando tus propios límites. Te das cuenta de que tienes más coraje y resistencia de lo que pensabas. Y aunque puede haber momentos de duda y temor, también hay momentos de alegría y liberación.

Cuando finalmente haces algo que realmente querías, es como un soplo de aire fresco. Entiendes que eras capaz de hacerlo todo el tiempo. Te sientes empoderado y confiado. Y lo más importante, te sientes libre.

Confirmar que era lo que necesitabas puede ser un momento de claridad. Te das cuenta de que, a pesar de los desafíos y obstáculos, valió la pena. Te sientes más fuerte, más sabio y más preparado para enfrentar cualquier cosa que la vida te depare.

Salir de tu zona de confort no siempre es fácil, pero a menudo es necesario para crecer y evolucionar. Es un recordatorio de que eres capaz de mucho más de lo que piensas, y que a veces, lo desconocido puede ser exactamente lo que necesitas.

Y así se sentía Jimin con Jungkook. Él era ese impulso que necesitaba para liberarse.

                                ~

  El día sábado llegó y el rubio ni siquiera se había percatado de eso. La habitación era completamente cerrada, sin ventanas ni lugar por dónde entrara la luz. Se removió en la cama, dándose cuenta de que el menor no estaba.

Se sentó y buscó su celular, sintiendo un leve dolor en la espalda baja.

— ¡Dos de la tarde! — exclamó levantándose. Su pijama estaba doblada en la mesita; se la puso y salió.

¿Y Jungkook?

  Parecía no estar por ningún lado, sin embargo, la puerta de entrada fue abierta y el pelinegro entró.

Vestía nuevamente de forma deportiva y estaba sudado — ¿Te acabas de levantar? — preguntó pasando por su lado para tomar agua.

Jimin lo escaneó por completo — Es que tu cuarto es oscuro. No supe en qué momento amaneció.

— Ese es el punto. Aveces me gusta dormir durante un día completo y que nada me moleste, ni siquiera la luz.

— ¿Ejercitas todos los días?

— Solo de lunes a sábado — se quitó la camisa y la dejó en la encimera — ¿Tienes hambre?

— Algo — respondió con un poco de vergüenza sin poder dejar de verle el pecho y los brazos.

— Pediré.

— Vale.

  ¿Qué seguía? Habían tenido sexo en la noche y habían dormido juntos, ¿y ahora?

Jungkook tomó una ducha, y Jimin también lo hizo; cambiando su pijama por algo más presentable. Se arregló y salió a comer.

— Muy lindo — el más alto lo halagó.

Comieron juntos y luego se sentaron en la terraza.

— Cuando me escribiste en la aplicación de citas... Dijiste que odiabas hablar por ahí, ¿la usabas desde hace mucho?

— No — negó — a penas llevaba dos o tres días. No es que esa app sea muy vieja.

— Es verdad, lo siento.

PRECOP  - KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora