Midnight confessions

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Decir y hacer, tiene de diferencia dos distancias remotas. Puede que quieras con toda tu mente tomar una decisión pero tu corazón puede querer otra cosa...

    
              Narrado por Jimin

Cuando él me escogió me sentí afortunado, pensé que mezclar sentimientos no sería difícil y que mis ganas de experimentar y sentirme deseado serían mas fuertes que mis desbalances e inseguridades.

Pero vaya que estuve equivocado... No sentir cosas por él, había sido sumamente difícil porque, aunque el sexo y el amor sean dos cosas diferentes, se complementan de manera extraordinaria y creo que a través de la intimidad, se pueden llegar a crear sentimientos.

Y todo eso me estaba pasando con Jungkook... La manera en la que él me hacía sentir cuando estábamos solos era abrumadora. Quería saber de él cada día, así fuera por medio de un mensaje vago, quería que en el tiempo libre que tenía me llamara o tal vez solo preguntara qué tal había estado mi tarde.

Nada más alejado de la realidad...

Él fue claro, solo quería sexo y eso era lo que me había ofrecido hasta ahora, sin embargo, mi yo romántico deseaba más. Y no más de cualquier otra persona, sino más de él.

Mi avión salió de vuelta a Seúl y me sumergí en el silencio de mi departamento sin obtener señales suyas. No llamó para ver si estaba bien, no le importó que me fuese estando ebrio, solo le preocupó que dañara el tan esperado trío.

Me sentía frustrado, cansado y desechado.

Eliminé todas nuestras conversaciones y lo bloqueé de las redes, buscando no saber nada de él y recuperar mi vida a como era antes de conocerlo. Nuevamente me sentí apagado e inseguro. Tal vez no valía lo suficiente para que alguien se preocupara por mí.

Pasaron al menos dos meses en los que perdimos completamente el contacto. Taemin y Yoongi me invitaron a tomar y no me negué. El alcohol era algo que me gustaba bastante, y las cargas se iban normalmente cuando bebía.

Esa noche, el ambiente en la discoteca era muy bueno. Varios hombres se acercaban a invitarme a bailar y mis amigos bromeaban todo el tiempo.

— Subamos una foto — dije sacando mi teléfono para retratar el momento y subirlo a mis historias.

— ¿Bailamos? — un chico se acercó, era atractivo, alto y tatuado. Tal cual mi estilo.

— Claro — miré a mis compañeros en complicidad, dando el último trago y dejando el vaso en la barra.

El centro del lugar estaba repleto, las luces estaban apagadas y solo se lograban ver rayos neones que se encendían al ritmo de la música. Nos colamos entre la gente y empezamos a bailar. Él era bueno haciéndolo y olía bien — ¿Cómo te llamas? — preguntó en mi oído.

— Soy Jimin, ¿y tú?

— Hanbin — sonrió. Era muy caliente y apuesto. Me tomo por la cintura para pegarse más mientras bailábamos — es un placer.

— Lárgate — se escuchó detrás de nosotros y sinceramente tuve miedo de voltear.

— ¿Quién demonios eres? — preguntó el chico frente a mí, abriendo los ojos a totalidad al ver a quien estaba detrás — no puede ser...

— Andando, tienes dos segundos para desaparecer de mi vista.

Hanbin hizo varias reverencias y se fue. Yo cerré los ojos y exhalé, volteando.

Jungkook quedó de frente, usaba un gorrito escondiendo su cabello y un tapabocas — Tenemos que hablar — dijo seriamente.

Yo lo miré con incredulidad — ¿Qué haces aquí?

— Te dije que tenía una pelea pronto... Llegué ayer.

— Pues buena suerte — le pasé por un lado y él me sujetó de la muñeca — hablemos un minuto.

Y ahí estaba yo como el mayor imbécil de la historia. Queriendo irme pero siendo incapaz. Relajé mi cuerpo y me dejé llevar hasta los baños, donde entramos en un cubículo cerrado que apaciguaba el estruendo que había en la discoteca — ¿Qué quieres?

— Ven a verme en la pelea dentro de tres días...

— ¿Por qué?

— Me gustaría recibir tu apoyo.

— ¿Qué diablos pretendes?

— No pretendo nada... No quiero hacer de esto algo complejo, simplemente me gusta tu compañía.

— Lo siento pero no estoy interesado, no soy capaz de mantener tus reglas.

— ¿A qué te refieres?

— No soy capaz de invalidar mis sentimientos...

— ¿A caso tú...?

— Sí, Jungkook. Siento cosas por ti y sé que tú no, por eso es mejor que no nos veamos más. No quiero darte malos ratos con mis celos y no quiero sentirme insuficiente contigo — cada palabra salía desde el fondo de mi pecho.

— No lo entiendo... — Parecía descolocado y no lograba entender porqué.

Se quedó en silencio mirándome, yo estaba contra la pared y él tenía su brazo a un lado de mi rostro.

— Mis amigos me esperan, debo irme.

— Jimin...

— No me busques más.

Iba a salir cuando sentí su agarre en mi rostro. Estampó sus labios contra los míos en lo que fue nuestro primer beso.

Abrí los ojos a gran magnitud y él los tenía cerrados. Poco a poco me dejé llevar, hasta que nuestras lenguas se comenzaron a acariciar y nuestros labios succionaban los contrarios.

Me sentí como si estuviera levitando...

Me sujetaba con fuerza, besándome de forma desesperada y hambrienta, hasta que se separó. Respirábamos de forma errática.

Pegó su frente a la mía y dijo: — Adiós, Jimin.

Fue lo último que escuché antes de que saliera del baño.

Mi instinto me decía que corriera detrás de él, sin embargo no lo hice. Me dejé caer, deslizándome por la pared hasta llegar al piso y cubrí mi cara con ambas manos, sintiendo náuseas y ganas de llorar.




Capitulo final mi gente. Gracias por leer.






























Ah, no se crean JAJAJAJAJAJAJAJ cuando pregunté el tipo de narración ganó la mixta por eso tienen el omnisciente y el pov de Jimin, puede que más adelante tengan a Jk narrando. Gracias por leer 💜 recuerden que todo lleva su proceso y que sin acción no hay reacción.

Q maldito hombre tan delicioso

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Q maldito hombre tan delicioso

PRECOP  - KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora