Capítulo 4💜

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A tres días de ese suceso, William ha intentado hablar con Clara y explicarle las cosas y esos mismos intentos ella ha tenido suficientes excusas para evitar hablarle y evitar mirarlo.

Alguien creería que no debería importarle mucho la opinión de ella y en otros tiempos, él hubiera creído lo mismo pero instintivamente sí le importaba. Para empezar es inocente de esa estupidez y segundo ya creía que había encontrado a alguien que no temiera de su presencia, que no lo evite por su forma de ser insensible. Otras mujeres solo se le acercaban a él con fines sexuales y al final del día ni le volvían a hablar. Pero, Clara no era igual, ella disfrutaba de su presencia y él disfrutaba de su compañía, por eso no se permite dejarle esa deshonesta percepción suya.

Sin embargo, Clara seguía molesta y desilusionada. No permitirá que ese hombre la envolvierá en mentiras si lo que vio vale más que mil palabras o bien, como ella decía (mil mentiras). No quería hablarle ni verlo, de hecho no había hablado con ninguno de los tres (Gisele, William y menos Henry que con sólo verlo sentía remordimiento). Pero las cosas no durarían así toda la vida, un error de impulsividad le reveló la otra cara de la moneda a Clara.

Un día mientras la joven cosía en su máquina de coser los detalles en tul azul y violeta para su nuevo traje que usaría en un show donde aparte de bailar, también va a cantar. Es un número individual, no bailaria en conjunto y sería dentro de un mes. Para ella ese espectáculo es importante ya que un caza talento va a asistir y ella quiere sorprenderlo.

Clara le daba forma a su vestido demasiado concentrada, de un año para acá aprendió a hacer su propio vestuario ya que su tía le enseñó a coser, remendar y tejer. De todos los diseños de tutu que ha hecho, este de colores azul y violeta es su favorito.

Mientras cambiaba de posición el vestido la puerta de su casa fue tocada de forma desesperada o brusca, lo que la llevó a mirar por la mirilla y su sorpresa no fue muy buena, del otro lado está Gisele. La rubia abrió la puerta sin intenciones de dejarla pasar a su casa.

--- ¿Gisele? ¿Qué es lo que quieres?

Sin verlo venir la pelinegra le propinó una bofetada que la hizo tener que sostenerse de la puerta para no caerse.

Clara se intentó reponer del golpe, Gisele estaba segura que no se defendería ya que en su pobre concepto una nerd no se defiende frente a alguien popular y genial como ella. Pero obviamente uno no debe guiarse por apariencias.

Gritó molesta.---.........¡no vuelvas a ponerme una mano encima!

Clara le devolvió el golpe con toda su alma sacandole sangre de la nariz a Gisele. Esta sí estaba sorprendida pero reía con cinismo.

--- Tienes uñas bajo tu cara de retrasada.--- dijo limpiando la sangre de su nariz.--- ¡Vengo a darte lo que te mereces! ¡Por ti perdí la oportunidad de tener algo con William!

Entonces todo se aclaro en su mente.--- Osea que él no mintió, ¡de verdad lo estabas molestando!

--- Descubriste América, estúpida.--- le alzó la voz.--- Pero sí, me tuve que hacer novia de Henry para estar cerca de William ¡y tu lo arruinaste todo!

"¿Y yo cómo tengo culpa de eso? ¿Fue por el hecho de descubrirlos O algo más?" Pensó ella.

--- Eres una lunática yo no tengo culpa de nada ya que no soy tu competencia, él solo es mi amigo.--- entre más lo pensaba, más culpable se sentía por no creerle a William.

Rodó la mirada.--- Si claro, es la mentira más común del mundo ---. Se le acercó amenazante.--- Solo te lo advierto, si no se va a mi lado tampoco se irá al tuyo, aléjate de él o arruinare tu linda belleza con mucho más que una bofetada.--- quiso tocar el rostro de Clara pero la rubia apartó su mano.

AFTON | La trágica historia del hombre morado | William y Clara AftonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora