Capítulo 30💜

61 6 2
                                    

Michael seguía sin hablarle a su hermanito y Evan no soportaba su lejanía. Aún así, por más que su padre y su hermana le digan que ya se le pasará. No podía con la ley del hielo.

Viéndolo de esta manera, él hizo lo correcto, él no debería sentirse culpable de hacer lo correcto pero Michael lo hacía sentir así.

Michael estaba siendo consumido por sus celos y su envidia. Jamás pudo aceptarlo y todo era por la atención de su papá, él siempre creyó que los quería diferente y a quien destinaba gran parte de su amor es a Evan.

El pequeño llegó a la conclusión que su hermano sólo quería hacerlo más fuerte e independiente de seguir en la jaula de oro de su padre. Él es consciente de que lo sobreprotege mucho, por eso es inseguro y temeroso. Su papá no hace eso por hacerle daño, él lo hace porque cree que está bien.

Evan quería ser valiente, fuerte y respetado, al menos quería que su hermano lo viera de esa manera. Evan amaba a sus hermanos y siempre ha sufrido por no ganarse el cariño de Michael. De modo que, se convenció de hacer lo que sea para ganarse el aprecio de su hermano.

Una tarde que William se llevó a Evan y Michael a la pizzería (Elizabeth no pudo ir por estar en sus clases de danza). William no se apartó de su hijo pequeño y menos con la negativa de Michael. Sin embargo, trabajo es trabajo y tenía que ir a revisar una situación en los ductos de ventilación. Por lo que, dejó a su hijo en la oficina de seguridad.

--- Evan, quédate aquí en mi oficina, no te muevas, en un momento regresó.--- tomó sus herramientas.--- quédate aquí, hijo.

Antes de irse hecho una mirada a su niño sentado en su silla con su gorra de guardia de seguridad en la cabeza.

Al irse su papá, decidió ir a enfrentar a su hermano. Se quedó mirando los pasillos, esta sería la primera vez que desobedece a su papá y estaba nervioso por eso. No obstante, no se quedaría así siempre, valdría la pena, es la oportunidad ideal para que su hermano lo quiera.

Salió de la oficina buscando entre todos esos niños jugando y padres cuidando a sus hijos. Jugando futbolito encontró a Michael divirtiéndose con sus amigos. Él se tragó sus nervios, es ahora o nunca.

--- Michael.

Brandon miró a Evan y sonrió con malicia haciendo que este sintiera miedo.

--- Oye, Mike, tu hermano te esta hablando.--- dijo señalando detrás de él.

Michael volteo mirando a su hermanito con irritabilidad.

Se acercó burlándose.--- Pero sí eres tu Crying Child, ¡Crying Child! El niño de cristal, ¿no te gusto la ley del hielo? Ya veo que saliste de la jaula de oro de nuestro padre.--- siguió burlándose.--- Lo desobedeciste, ¿no vas a llorar por eso?

Sí porque su papá se va a molestar si se entera y porque ya se están riendo de él pero no les daría el gusto.

Puso mirada fuerte.--- N-no, de hecho vengo contigo para decirte que no soy un cobarde y haré lo que sea para probar que digo la verdad.--- la mirada era fuerte pero su voz sí sonó temblorosa.

--- Wow el pequeño ya tiene pantalones.--- se burló Mason.

--- ¿Qué dirás a eso Mike? ---. Continuó Frédéric.

Los interrumpió Michael.--- ¡Haber callense! Eso lo vamos a ver, ¿quieres que te ponga a prueba? No sé, harías lo que sea Evan para demostrar lo valiente que eres?

--- ¡Más que valentía también lo hago para que me aprecies y me respetes como tu hermano!

--- Awwww ternura, casi me haces llorar pequeñin.--- Mason fingió estar conmovido.

AFTON | La trágica historia del hombre morado | William y Clara AftonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora