AFTON | La trágica historia del hombre morado | William y Clara Afton

Capítulo 13💜

--- Yo, William Afton te tomó a ti, Clara Angels como mi esposa para amarte, honrarte y respetarte. Prometo serte fiel cada día de mi vida y velar por tu bienestar.--- Le colocó el anillo en su mano.--- Yo, prometo estar a tu lado en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza hasta que la muerte nos separes.

--- Yo, Clara Angels te tomo a ti, William Afton como mi esposo para amarte, honrarte y respetarte cada día de mi vida y velar por tu bienestar.--- le coloco el anillo en su mano.--- Yo, prometo estar a tu lado en las buenas, en las malas y las peores, en la salud y la enfermedad, en la riqueza y.......en la riqueza, no hay que decretar la pobreza. Hasta que la muerte nos separe.

Las risas de las personas se escucharon en toda la sala de la iglesia.

--- Ay Clara...--- se giraron frente al sacerdote.--- ni frente a un altar dejas de decir ocurrencias.--- susurró el novio.

--- Pero tengo razón.

Habló el sacerdote.--- Antes de unir a esta sagrada pareja en matrimonio, preguntó, hay alguien que tenga una razón para impedir el matrimonio, ¡que hable ahora o calle para siempre!

Todas las personas se quedaron en silencio mirando a los lados, mirándose entre ellos, mirando la puerta y nada.

Volvió a hablar.--- ¿Nadie? Entonces por el poder que Dios me ha conferido, ¡yo los declaró marido y mujer! ya pueden sellar el acto con el primer beso de amor, puedes besar a la novia.

--- ¡Ay por favor! que inocente el padre, esos dos han sellado el acto con más que un beso.--- dijo Henry.

Le contestó Amanda.--- Ya cállate Henry, no seas criticon, ¡Viva los novios!

La pareja oficialmente casada se besó y todos los presentes festejaron con aplausos y gritos.

Gritó Henry.--- ¡Suertudo, te casaste primero que yo! ¡Así se hace, amigo!

Joyce por otro lado sonreía y se quitaba las lágrimas de su rostro.--- mi niña, ya es toda una mujer. ¡Crecen tan rápido!

Horas después...

Al salir de la iglesia se fueron al salón de la fiesta; la pareja estuvo en la mesa de los novios conversando un poco, las personas también estaban en sus mesas siendo atendidas por los meseros y  otras personas yendo a la barra de debidas alcohólicas.

La comida estuvo muy buena, las bebidas y el servicio excelentes; al hacerse más noche se decidió la los novios hicieran el brindis y algunos parientes cerrarán con algunas palabras de buenos deseos.

Amanda.--- yo, bueno, estoy muy feliz por ti, Clara ya que cumpliste uno de tus sueños y pese a que has pasado por muchas cosas complicadas o difíciles has sabido seguir adelante y has logrado luchar por lo que deseas. Creo que esa es una de las grandes cosas que te admiró tanto. Estoy feliz porque encontraste al hombre de tus sueños y William, te sacaste la lotería con ella, sé que la cuidarás mucho y también sé que ella cuidará de ti y de su futura descendencia. ¡Felicidades a ambos!

Joyce.--- Mi hermosa y bondadosa niña, que hoy es toda una mujer educada, amable y de principios. Tengo que decir que te ame desde que naciste aunque no fui yo quién te trajo al mundo y sé que muy en el fondo sé que Elizabeth te ama y estaría orgullosa de ti incluso si las adversidades no permiten que ella esté aquí. Sin duda, eres lo más sagrado que tengo y me llena de orgullo que estés uniendo tu vida a un buen hombre, se que serán el equipo perfecto y les deseo una vida prospera y llena de felicidad.

Henry.--- William, mi amigo, mi hermano y mi consejero, ya que tu piensas más fríamente que yo. No voy a mentirte, no te imaginaba casado, de hecho yo creía que tu no creías en el amor. ¿Y cómo no hacerlo? Si mi amigo era un témpano de hielo y digo era, porque me queda claro que todos tenemos hilo rojo. A tu vida, tenía que llegar una chica diferente a ti, tenía que llegar tu balance, tu media naranja. Ahora solo espero que hayas disfrutado el sueño estos años porque no volverás a dormir y querida Clara, gracias por haber llegado a la vida de él. ¡Felicidades amigos!