Capítulo 26💜

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La vida de la familia Afton ya parecía el sueño hecho realidad de cualquier pareja, ambos esposos creían que sus sueños se habían cumplido y nada saldría mal pero se equivocaron.

Apartir de este suceso, todo se fue al demonio:

Un viernes, Afton llegó abrumado de su empresa luego de un arduo y pesado día de trabajo, supervisando y recibiendo las noticias de la semana para ajustar su agenda (entregas, solicitudes de empleo, despidos, pedidos internos y externos, la lista de las finanzas, reuniones, reuniones y más reuniones) parecerá que no es tanto pero la cabeza le duele de recordar las 5 horas platicando con su equipo de trabajo sobre los siguientes eventos del mes.

A eso hay que sumarle llegar directo a la pizzería a su turno de guardia. Justo al entrar vio que Henry platicaba con los trabajadores y algunas personas desconocidas. No iba a tomarle importancia a la conversación de no ser porque Henry comenzó a decir:

--- ¿Verdad que es hermosa? Le insistí mucho a Afton para la hiciera de esta forma.--- señaló al teatro de Ballora.--- Ya saben como es de perjuicioso, creía que estaba muy sexualizada y que la verían mal.

"¿Qué?"

Dijo una de las personas a su alrededor.--- ¿Entonces fue su idea?

--- Claro, yo le dije que hiciera la bailarina y él hizo varios diseños hasta que miré ese y le anime a construirla.--- dijo como siempre tomando alcohol. Lo que Afton tiene de fumador, Emily lo tiene de alcohólico.

"No puede ser cierto lo que estoy escuchando"

--- Pero no molesta su figura, de hecho se ve a proporción con altura y medida.--- dijo una de las cocineras. "¡Carajo! ¡Eso dije yo!"

Sonrió con arrogancia.--- Eso le dije pero él creía que por el tamaño de su pecho las mamás se quejarían, le dije *estas loco, será un éxito, el público la amará tal y como es*.

"¡Mentira! ¡Eso es una maldita mentira!" Afton, temblando de coraje prefirió irse en silencio. Ese día por error no tomó sus calmantes y ya sentía su sangre hervir, lo que debía calmar con los ejercicios del psiquiatra o pasarían cosas malas.

Uno de los ejercicios para disminuir la furia es pisar una botella o golpear algún objeto inanimado.

Al salir de la pizzeria chocó con una mujer de cabello negro y corto, ojos verdes e iba vestia con un sencillo vestido blanco. Con ella venía un niño que jugaba con un muñeco de Puppet.

Al chocar hombro con hombro William no se detuvo a disculparse y eso de cierto modo molestó a esa mujer, quien le iba a gritar algo pero una llamada de su teléfono se lo impidió. La mujer se distrajo hablando y no se dio cuenta que su hijo siguió sin motivo alguno a ese guardia, olvidó su peluche en donde se iban a sentar a comer y salió de la pizzería.

Por su parte, Afton estaba tan sumido en su ira que no se dio cuenta que un niño lo seguía hasta la parte trasera del restaurante. Una vez allí, tomó un pedazo de ladrillo suelto y lo lanzó con toda su alma a la nada. Sin embargo, un golpe acompañado de un grito ahogado lo hizo girarse asustado. El ladrillo se estampó en la cabeza de un niño, el cual no tenía ni la menor idea que hacía allí o a qué hora iba detrás suyo.

Se acercó mudo de la impresión; el niño lo reconoció como el que acompañaba a la mujer del choque de hombro accidental, se acercó a él son tocarlo pero apoyo su cabeza en el pequeño pecho del menor comprobando que no había pulso. El golpe provocó una horrible herida en la cabeza que le dio una muerte instantánea.

--- ¡Maldita sea! Esto no puede estarme pasando, ¿ahora qué diablos hago? ¿En qué momento me......por qué te apartaste de tu mamá? ---. Podrían decir que es falsa su preocupación puesto que ya le ha hecho daño y tuvo el horrible corazón de asesinar a un niño en el pasado pero esto sí es distinto.

AFTON | La trágica historia del hombre morado | William y Clara AftonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora