LA PUREZA DE SU MIRADA

2- SINCRONÍA

Piero

La repentina muerte de mi padre me desconcertó por la manera tan imprevista en la que sucedió todo. Se sabía que nuestra relación empeoro cuando decidió meter a esa niñita a nuestras vidas, sin importarle nuestra opinión al respecto. Más aun porque fue el detonante para que él y mi madre se separan.

La chica puede ser su hija, puede que este alrededor de sus dieciocho años con su cara de qué no mata una mosca, como lo dice mi madre.

Para ser sincero no creo que sea capaz de envenenar a mi padre como mamá asegura, se ve frágil, temerosa de todo y todos. Nunca nos mira a la cara, ni habla con nadie a excepción de papá.

En la lectura del testamento me sorprendió ver que repartió todos sus bienes por partes iguales a los tres, a mi hermano Efrat no pareció molestarle. Lo que me afecta es no estar seguro de que clase de relación mantuvieron ellos dos.

Nunca vi que él le faltara, siempre fue y se mostró respetuoso con ella incluso cuando no sabía que los observaba. Para colmo de mis males me toca compartir casa con ella, Efrat se salvó por estar casado, mi madre por qué papá como el hombre justo que siempre fue le dio lo que le correspondía cuando se separaron, más sin embargó, le dejo una mensualidad con la que vivirá cómo hasta el momento.

Dudativo acepto, o todo por lo que mi padre trabajo con tanto esfuerzo se ira a manos de desconocidos.

Melquiades y Efrat asienten a gusto con mi confirmación. Ella solo sostiene la foto de papá contra su pecho.

—Hay un vídeo para ti Celeste.

Su silencio me perturba, más el temblor en sus manos y como juega con el largo de su vestido en un acto nervioso. Por alguna razón no puedo dejar de mirarla, más aún no comprendo por qué actuó tan déspota con ella, se nota que me teme.

Al escuchar la voz de mi padre al Melquiades darle reproducir, levanta la mirada, sus ojos verdes se tornan empañados por las lágrimas que no tardan en deslizarse por sus pálidas mejillas.

"Celeste, mi pequeño ángel, imaginó lo hermosa que te vez con ese vestido blanco – sus mejillas toman color y mira sus pies volviendo a jugar con el largo de este, musitando en un susurro a penas audible.

— Pediste que lo usará —podía observar su dolor, me concentre en la pantalla, mi padre se notaba pálido, donde su piel fue morena, ojeroso. Seguí atento al video.

— Lamento a verte dejado, pero no estás sola, Efrat y su esposa siempre te apoyarán y ayudarán en lo que necesites. No me odies por obligarte a vivir con Piero, pero es un buen hombre, tu misma me lo dijiste el día en el jardín— pude ver cómo me miro en una fracción de segundo y retornó su mirada a la pantalla – sigue tus sueños, se esa fotógrafa que deseas.

—¡No soy tan sociable! — prosiguió cómo si de una conversación se tratara, en completa sincronía como si estuvieran frente a frente. Efrat separa junto a ella, en señal de apoyo, Melquiades sonreí, pero el efecto no llego a sus ojos.

—Si, sé que te dije que no eras muy sociable, pero eso no es un impedimento, Celeste, no permitas que tus cicatrices te aten a un pasado que solo tú puedes soltar, no permitas que ellos vuelvan a lastimarte.

—¡No es tan fácil! — No comprendo como sabe que diría ella, para responder a su inquietud.

—Se que no es fácil, pero con tu carisma, ese don tan lindo que tienes de no guardar rencor, a nadie, sin importar cuan doloroso allá sido el momento y el hecho del cual no tuviste culpa alguna. Levanta la mirada, sonríe, vive sin importar que los demás te vean con rencor, envidia o resentimiento, por no tener un alma tan pura como la que posees. Reza por ellos y por mí, solo por eso, no por las estupideces que te decía tu tía en el pasado. No eres una pecadora, hazme feliz y alza tu mirada, que nunca más decaiga.

Su sollozo fue más consistente, la voz de papá se escuchaba cada vez más débil, su respirar errática, se dejó caer en la silla donde había permanecido antes de colocarse de pie al ver el vídeo.

Ella fue la que más perdió con la muerte de papá ya que él, la hizo dependiente de él, lo que no me explico es por qué. ¿Por qué acoger y proteger a una chica que llego a su puerta y no volvió a salir de nuestras vidas?

—Tratare de hacerlo lo mejor posible, lo prometo. Por supuesto rezaré por tu alma para que descanse en paz.

Irguió la barbilla, sonriéndole con tristeza a Melquiades, que dio por terminada la lectura. Haciendo entrega de dos sobres con nuestros nombres, para mi hermano y para mí.

Cuando la vida de una persona a la que amamos se termina, deja un vacío imposible de restaurar, solo es aprender a vivir con el dolor y la ausencia, para iniciar con un nuevo comienzo.

Coloco el, porta retrato dándole una última mirada, para luego salir dando las gracias, saliendo educadamente. La seguí con la mirada hasta que desapareció de mi campo de visión.

—Dale una oportunidad y dátela a ti, conócela y comprenderás el porqué de tu padre protegerla — hizo una pausa, cerrado su portafolio — ¿se la darás? — inquirió dudoso de mi respuesta.

Asentí, sin ánimo de entrar en una disputa. Al quedar solo con mi hermano se acercó, dio una palmada en hombro.

—Ella es como una porcelana, frágil, hermosa y, su ternura nace de cada cimiento de su alma. No le hagas la vida tan difícil, Piero, ella no la ha tendió fácil en esta vida, a su corta edad, la felicidad la vivió al lado de nuestro padre —. Detuvo sus pasos antes de salir del despacho, dejando claro en su rostro contraído por la tristeza lo que sufrió por la partida del hombre que siempre estuvo para sus hijos y esposa sin reproche alguno — te comportaras ¿Verdad?

—Ante todo soy un caballero — trate de alivianar el ambiente, pero no surgió ese efecto. Asintió dejándome en completa soledad y una oleada de recuerdos me golpeo de frente.

Los recuerdos llegaron, momentos con papá, donde éramos una familia en todo el sentido de la palabra, nunca hubo problemas más allá de un regañó o desacuerdo que terminaban entre risas.

Abrí el sobré, empezando a leer los primeros reglones plasmados en aquella hoja que tenía su perfecta caligrafía.

<<" Piero, hijo no te alcanzas a imaginar lo orgulloso que estoy de ti, a pesar de las últimas diferencias, estas en la empresa que construí para ustedes. Se ese hombre justo, correcto y lleno de bondad que crie, cuida de tu madre, nunca la abandones sin importar lo que descubras de ella.

¡Quienes somos para juzgar, sin tener el conocimiento de su actuar! Se que nos estás de acuerdo con mi última voluntad, pero estoy seguro de que trataras de apoyarme. Te amo hijo y por ese amor te pido, te ruego, que no culpes a una inocente de la ruptura entre tu madre y yo.

Se que con tu hermano llevara el legado familiar al siguiente nivel. Vive, ríe, goza, pero siempre se el caballero de la familia.

En mi habitación en nuestro escondite encontrarás las respuestas a cada pregunta sobre Celeste.

Siento haberme ido de esta manera tan repentina, pero de la muerte son pocos los que escapan.

Te amó hijo, siempre lo haré hasta mi último aliento y más allá.

CON AMOR, TU PADRE">>

HOLA HERMOSAS AQUÍ LES DEJO UN NUEVO CAPÍTULO, ESPERO LES GUSTE Y LO DISFRUTEN.

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