12- INSEGURIDAD

87 15 5
                                    


En la mañana me dediqué a lo que siempre hago y me gusta, recojo flores del jardín para colocarlas en la casa. Entre rosas y tulipanes es agradable pasar las horas en tales delicados aromas. No quería encontrarme con Piero, por lo tanto, mi estadía en el jardín se extendió.

Mi cabeza estaba hecha un lio, por lo que sucedió anoche en la cocina, no estoy segura de por qué Piero dice palabras bonitas; él sabe cómo me ruborizó con sus comentarios aduladores.

¿En verdad si le gustare, aunque sea un poco? O ¿solo por qué soy diferente a las que está acostumbrado a tratar?

Reí con amargura, tal vez solo es lástima, lo que menos quiero que sienta por mí.

Exhorta de lo que sucedía a mi alrededor, me coloque de pie era momento de entrar no podía pasar todo el día en el jardín.

Al girar choco con algo duró, unos brazos me sostienen para no caer y es cuando me doy cuenta de que choqué con el pecho de Piero.

—Me estas evitando o son ideas mías ¿Celeste? — su voz es severa.

Las palabras se ahogaron en mi garganta, solo puede negar con la cabeza sosteniendo más fuerte las flores en mis manos.

—No, es que me entretuve cortando las flores — musite cuando pude pronunciar, su mirada recayó en mis labios y sentí que perdía la fuerza de mis piernas — ¿No crees que son lindas? — argumente para evitar que me besara ya que cada vez se acercaba más.

Entrecerró los ojos en el momento que me liberé de sus brazos, brazos en los qué me sentía segura, pero la duda de que era lo que en realidad pasa entre nosotros me estaba volando la cabeza.

No sé si eso de vivir el día a día sin importar si estaremos juntos por todo la vida o solo unos días, no me convencía del todo ¿Pero porque no le dije que no en ese preciso momento? Era una muy buena pregunta, a la que aún no le tenía una respuesta o tal vez ¿Sí? Despabile esos pensamientos, y sin esperar por una respuesta me encamine a la casa en donde nos encontramos con Efrat y su esposa que desde la partida de William pasaban los fines de semana juntos como cuando estaba el, jugando ajedrez o hablando de todo un poco.

Esta vez una chica los acompañaba, la cual no dudo en acercarse a Piero y besar su mejilla y parte de sus labios, desvíe la mirada, pero sentí una punzada y no era precisamente por la espina de la rosa que se había incrustado en mi dedo, lo lleve por inercia a mi boca absorbiendo la poca sangre que salió del pinchazo.

¡No la evitó, el dejo que ella lo besara casi en los labios!

Al terminar el último arreglo de flores en el jarrón junto a mesa aun lado en el amplio living, se me acercó Naira.

—Que hermosas — acaricio los delicados pétalos — ¿Te encuentras bien Celeste? — le sonreí afirmando.

—Naira cuando Efrat y tu comenzaron a salir — dude en si continuar, ella estaba atenta — bueno, eh, él le pidió que fueran novios o sólo...

Su sonrisa y esa mirada curiosa, tan usual en ella cuando le pregunto algo, pues la única mujer con la que tengo confianza como para preguntarle este tipo de cosas en las que no tengo ningún conocimiento.

—¿Algún muchacho te propuso que fueras su novia? — me arrastro al mueble más cercano haciendo me sentar junto a ella.

—No, es que alguien me dio un beso y bueno – la verdad no quisiera cometer una indiscreción y mencionar su nombre — no tengo claro...

Me abrazo Sacudiéndome entre sus brazos euforia.

—Ese alguien te beso, pero no te pido que fueran novios ¿Verdad? — asentí algo apenada.

—Dijo que le gustó mucho — se me calentó el rostro por repetir sus palabras — que el amor se daría con el tiempo.

—Que vivieran el día a día — confirme su comentario – por supuesto, y no tiene nombre ese chico —. No estaba segura si decirle — muy bien, solo no te apresures, Celeste, tómalo con calma, es una nueva experiencia para ti y me alegro de que la vivas con la responsabilidad que requiere. Lo que quiero decirte es que no quisiera que ese chico se apresures y...

No permití que terminara ya que sabía a lo que se refería.

—No, todo a su tiempo y si sucede tomare precauciones.

Asintió sonriendo, volvió a rodearme con sus brazos. Naira siempre ha sido muy amable conmigo, cada vez que la necesito para hablar, ella está allí para mí, la veo como una hermana mayor la cual quiero seguir sus pasos. Es una profesional, disfruta lo que hace y lo hace muy bien es la dueña de sus propias empresas de banquetes y preparativos para toda clase de eventos. Ni que decir de su rol de esposa, lo que a simple vista se ve que ella y Efrat se aman.

—Tenemos mucho de qué hablar, como nunca dejar de lado tu dignidad por un hombre, que no se note tanto el amor que sientes cuando lo miras, nunca es bueno que sepan que tienen las cosas seguras — desvíe la mirada que no sé en qué momento fue directo al hombre al otro lado del living en compañía de su hermano y, la chica que es su amiga al parecer muy cercana — aunque con esa forma de ser que revelas todo con tus hermosos ojos será imposible.

No quiero hacerme ilusiones, pero quien no, una chica como yo al lado de un hombre como Piero, en solo pensarlo un suspiro involuntario se escabulle. Pero sus palabras cuando me dijo mí que no me quería, me martilla a tal punto que me da migraña. ¿Y si no lo pienso tanto y vivo lo que él me pueda brindar y yo a él? Por supuesto teniendo la precaución de que es mejor ir despacio y que las cosas no se salgan de control como anoche.

El resto del día continúe con mi rutina, no suelo tener amigos como para salir y divertirme, como supongo lo están haciendo Piero y su amiga que salieron en compañía de Efrat y Naira que muy amable me invito a ir con ellos, por supuesto me negué, que se supone que haría yo en con ellos cuatro, para sentirme incómoda o incomodar a alguien más, mejor prefiero quedarme en casa.

Mi cámara y yo, es en lo que más me entretengo y me olvidó de todo cuando tomo fotos, lo que agradezco que el jardín sea lo suficientemente grande como para encontrar variad especies de animales que fotografiar.

Una hermosa ardilla posa mientras sostiene una fruta, la imagen más sencilla es la que da la más hermosa foto, el crujir de una rama seca alerta al animal, lamentándome por pisar mal y espantar la ardilla.

Miro las fotos tomadas y me encuentro con una de Piero que por supuesto le tome sin que él se enterará. ¿se estará divirtiendo con ella, por lo menos se acordará de mí?





¿SERÁN UN IMPEDIMENTO LAS INSEGURIDADES DE CELESTE PARA DEJARLA VIVIR UN ROMANCE O SERÁ LA NUEVA AMIGA DE PIERO?

HOLA HERMOSAS, POR AQUÍ CON UN NUEVO CAPÍTULO, ESPERO LO DISFRUTEN.

NO OLVIDEN VOTAR💫 Y VISITAR MI PERFIL APOYARME EN MIS OTRAS HISTORIAS, APROVECHÁNDOME DE SUS BUENOS DESEOS🤗. NOS LEEMOS EN LOS COMENTARIOS.

GRACIAS POR LEERME. 🖤❤️

LA PUREZA DE SU MIRADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora