54

511 60 49
                                    

Phichit caminaba de un lado a otro sin poder detener el retumbar de su corazón, que latía con tanta prisa que parecía que acababa de correr un maratón. Su cuerpo cosquilleaba solo de recordar el beso de Seung antes de que este se fuera y la sola idea de que regresaría lo tenía ansioso.

Pese a que el día se había vuelto noche, su corazón no entendía de razones y su mente no dejaba de repetirle aquel beso una y otra vez, aun después de tantas horas.

—Necesito calmarme.

Se dirigió a su habitación con el claro objetivo de tomarse un baño y centrar su atención en otra cosa, pero apenas el agua caliente cayó sobre su cuerpo, su mente empezó a divagar a lugares a los que no se había atrevido por miedo a ilusionarse.

Cada gota de agua que se deslizaba por su piel se sentía como una caricia perteneciente a cierto Alfa de cabello negro, casi como si lo tuviera detrás suyo, mimando su cuerpo con caricias, besos y una que otra mordida.

—Mph...

Phichit cubrió su boca antes de que aquel lujurioso sonido abandonará sus labios por completo. No había sido él, ¿o sí?

"Debo seguir bajo los efectos de la droga."

Cambio la temperatura del agua a lo más helada posible, deseando calmar cierta urgencia en la zona inferior. No se atrevía siquiera a bajar la mirada, sabiendo que solo encontraría un deseo primitivo que había logrado mantener a raya por mucho tiempo.

—Cuerpo, necesito que cooperes conmigo —susurró cerrando los ojos y tratando de que centrarse en el agua helada—. No es momento para alocarte como adolescente.

Salió de la ducha solo hasta que sus labios empezaron a tener un tono morado. Claramente no deseando morir de hipotermia.

Su bata de baño se sentía cálida contra su piel, o quizá era que su piel estaba tan fría que cualquier cosa se sentiría cálida. Fuera lo que fuera, el problema entre sus piernas seguía presente.

—¡¿Por qué sigues arriba?!

"Malditas hormonas."

Retomó su andar por la casa pensando en alguna solución ante su problema, ya que la simple idea de usar un pantalón le generaba molestias en aquella zona.

—Tengo que hacer algo antes de que Seung regrese.

"Quizá podría..."

Golpeó sus mejillas ante su única solución posible. No podía, al menos no cuando desconocía cuando aparecería Seung frente a su puerta.

—Si algo he aprendido de los libros de Suni, es que el interés amoroso siempre llega cuando uno está tratando de resolver estos asuntos.

Y se caería primero el cielo antes de que Phichit se atreviera a pasar por esa vergüenza.

Decidió regresar a su habitación y dormir un rato, esperando que eso ayudara en algo.

Obvio no funcionó.

Debido a la ducha helada que había decidido tomarse, cualquier indicio de sueño que pudo tener se había perdido en el olvido hasta nuevo aviso.

—Ok, si soy rápido, debería de resolver esto antes de que llegue Seung.

Se acomodó en su cama y cerró los ojos, buscando concentración total. Apartó ligeramente la bata, llevando su mano hasta su problemita.

"Ok, hora de desaparecer."

Empezó con movimientos suaves, dejando que su imaginación volara un poco, todo en pro de ayudarlo a deshacerse de su vergonzoso problema. No contó con que su mente iría directamente al origen de dicho problema.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 08 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Besos de Hielo - Omegaverse - ViktuuriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora