Besos de Hielo - Omegaverse - Viktuuri

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—Entonces, ¿qué planean hacer? —pregunto Milena con una sonrisa una vez los recién llegados se habían terminado lo que el cocinero había preparado para su llegada.

Lucas, que se encontraba sentado enfrente suyo, miró a su madre directo a los ojos.

—Pienso descansar, me espera un día muy ajetreado mañana.

—Los años ya te están cayendo encima —se burló Noah.

—Mira quien habla, señor canas.

—¡Yo no tengo canas, momia!

—Cuidado, no se te vayan a caer los dientes.

—¡Niños, ya basta! —los regañó Milena—. Les juro que a veces no parece que tienen la edad que tienen.

—Tienen tiempo sin verse, no seas tan dura con ellos —comentó Viktor aguantándose la risa.

—No los defiendas —dijo fulminándolo con la mirada—. Regresando a lo que estábamos, ¿qué harán los demás?

—Visitaré a mi familia —respondió Elora.

—Me quedaré a descansar —comentó Otabek.

—Lo mismo —añadió Seung.

—Chris y yo teníamos pensado llevar a Yuuri a conocer el centro de la Capital —comentó Phichit mirando fugazmente al azabache.

—Me parece una espléndida idea, deben aprovechar antes de que lleguen el resto de las manadas o no podrán ver mucho.

—Solamente controlen lo que pidan —comentó Lucas—. No quiero que se repita lo de la última vez.

—Todo estará bien —añadió Chris restándole importancia.

—¿Tienen espacio para uno más? —pregunto Georgi emocionado.

—Eh, que nosotros también queremos ir —añadió Elizabeth a modo de queja, Jesse solo sonreía a su lado.

—Entre más mejor —respondió Phichit.

—¿Y yo no estoy invitado o qué? —se quejó Viktor.

—Tu no irás a ningún lado Vitya.

Todos voltearon a ver al recién llegado, unos ligeramente sorprendidos, otros como si fuera lo más normal del mundo, y en el caso de Yuuri, estaba completamente confundido.

—Por un momento creí que no vendrías —dijo Milena al tiempo que se paraba de su lugar y caminaba hasta el recién llegado.

—Lamentó la demora —dijo arrepentido al tiempo que le daba un corto beso en la mejilla, le dedicó una pequeña sonrisa antes de mirar al azabache—. Un placer conocerte Yuuri, soy Julian, el padre de Lucas y Noah y antiguo líder de la manada.

El Omega lo miró sorprendido, ya que no se esperaba que supiera su nombre, aunque ya debería de estar acostumbrado. Miró el tatuaje de lobo que había en el cuello del Alfa, igual al que poseía Lucas, pero este tenía una huella de lobo blanca en el pecho, lo que demostraba que era un líder retirado.

—Es un placer conocerlo —dijo ligeramente apenado.

—Espero que tú estadía aquí sea de tu agrado, al igual que la de los demás, pero no dejen que un viejo lobo los entretenga. Tienen cosas que hacer y no quiero ser el motivo de su retraso —comentó con una pequeña sonrisa—. Viktor, si no te importa.

—¿Es necesario? —pregunto esperanzado.

Milena carraspeó ligeramente.

—Ya voy pues —dijo sin ganas—. Los alcanzó al rato.