"¡Ezequiel! ¡Deja de jugar y sal de una vez!"Viktor se estaba empezando a desesperar. El pequeño Alfa se estaba burlando de él sin descaro alguno y disfrutaba ver la desesperación en los ojos del peliplata, el cual por más que buscaba, no daba con él. Ezequiel era bastante listo y podía ser tan silencioso cuando quería. Otabek le había enseñado a ocultar su aroma con el entorno, algo que estaba usando a su favor y que le permitía seguir a Viktor de cerca y reírse de sus fracasos por encontrarlo.
"Esto ya dejó de ser divertido."
El pequeño ladro, llamando la atención del mayor, y empezó a correr tan pronto como el peliplata lo vio. Si bien Ezequiel aún no era tan rápido, tenía la ventaja de conocer los alrededores a la perfección. Giró de improvisto, provocando que Viktor chocará con un árbol y la nieve empezará a caer sobre él, siendo su nariz lo único que sobresalía entre tanta blancura.
No se detuvo para ver si Viktor estaba bien, Ezequiel simplemente volvió a correr y se alejó lo más que pudo del peliplata. Los minutos pasaron, pero nada indicaba que el peliplata lo hubiera seguido. Regreso hasta el árbol y para su sorpresa, Viktor seguía debajo de la nieve.
"¡Oye, anciano! Se supone que me busques."
Ezequiel se acercó y empezó a quitar la nieve que estaba sobre la cabeza del peliplata, intentó moverlo, pero Viktor seguía con los ojos cerrados, sin dar señales de vida.
"Ya no es divertido. Anciano, despierta"
Continuó empujando su cabeza con la suya, pero la fuerza de Ezequiel era apenas suficiente para moverlo unos centímetros. Seguía sin haber respuesta.
—Muchas gracias Sara —dijo Yuuri una vez estuvieron de nuevo en el lago, una mochila colgando del hombro del azabache.
Sara ladro levemente antes de lamer una de las mejillas de Yuuri y mover la cola alegremente.
—Nos vemos luego.
El azabache se despidió y empezó a buscar al pequeño Alfa y a Viktor, no encontrando más que la ropa del pequeño sobre la nieve. Unos ladridos dirigieron su atención al pequeño bulto rubio que corría por la nieve en su dirección. Yuuri se sintió aliviado de ver a Ezequiel, pero el pequeño estaba alterado y mordía con insistencia su ropa, jalándola en cierta dirección.
—Tranquilo, ¿que es lo qué pasa? ¿Dónde está Viktor?
Ezequiel empezó a correr, Yuuri siguiéndolo de cerca. Se encontró con la cabeza de Viktor sobresaliendo de la nieve, inmóvil.
—¡Viktor!
Se acercó rápidamente y empezó a revisar sus signos vitales, para su tranquilidad, el peliplata aún respiraba. Continuó quitando la nieve y pronto la mayor parte del cuerpo del lobo era visible.
—Viktor, despierta —Yuuri recargo su cabeza en la frente del lobo, cerrando los ojos con fuerza—. Por favor.
La cabeza del Alfa dolía como nunca lo había hecho. Quería seguir durmiendo y no sentir ese dolor punzante, pero un delicioso aroma lo llamaba entre sueños y lo obligaba a regresar a la realidad. Abrió lentamente sus ojos, encontrando la cara del azabache frente a la suya, lágrimas corriendo por sus mejillas. ¿Estaba llorando por él?
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Besos de Hielo - Omegaverse - Viktuuri
FanfictionSer un Omega podía ser lo peor. Yuuri ya lo odiaba lo suficiente. Su condición de Omega lo dejaba vulnerable ante muchas amenazas, insinuaciones y momentos incómodos, por lo que la soledad era bien recibida. Hasta que aquel día llego. Cuando un...