Mi Pesadilla Más Oscura - Tom Kaulitz.

Sé bueno.

CAPÍTULO 6

Yo estaba acurrucada en la cama cuando Tom salió de la habitación, muy asustada por todo lo que había pasado. Esa era una habitación elegante, con una suite, una cama enorme en la que yo estaba y algunos muebles, ¿era esta su habitación? Pensé dentro de mí. Después de calmarme tomé la toalla que me había dejado y me dirigí a la suite a darme una ducha, todavía estaba temblando.

El agua de la ducha cayó sobre mi cara y comencé a pensar en todo lo que estaba pasando, todo estaba pasando tan rápido, pensé en cómo Tom Kaulitz empezó a tener tanto control sobre mí. Pensé en Vick, si estaba bien y dónde estaba en ese momento.

Inmediatamente después de la ducha me puse la ropa que me había dejado, era un vestido formal rojo con escote bajo. Odiaba el escote, tomé el vestido y me vestí, poniendo los ojos en blanco, mirándome en el espejo de la habitación. Me estaba peinando cuando de repente escuché que alguien entraba a la habitación, me sobresalté y volteé a ver quién era. Era una mujer que sostenía una bolsa de maquillaje.

--- ¡Buenas noches, señorita Katy! Mi nombre es Beca y estoy aquí para maquillarla a pedido del señor Kaulitz.

--- Buenas noches. --- Digo mirando a la chica con una mirada de asombro, Tom la había enviado a arreglarme, ¿hizo esto con todas las chicas que secuestró? Pensé dentro de mí.

Beca abrió su bolsa de maquillaje y yo me senté en una silla frente al espejo, mirándola con una sonrisa incómoda. Se colocó frente a mí y comenzó a aplicar una base ligera.

--- ¿Sabías que estoy aquí en contra de mi voluntad? --- Le dije, con una mirada triste.

--- Sólo estoy aquí para hacer mi trabajo, señorita Katy. No puedo involucrarme en los negocios del señor Kaulitz. --- Beca dijo con una leve mirada de miedo. --- ¡Eres realmente bonita! No necesitaremos usar mucho. --- Beca dice rápidamente tratando de cambiar de tema.

--- Gracias. --- Respondí y la miré con una mirada enojada, pero traté de controlarme porque la chica no tenía la culpa de nada, Tom era un criminal peligroso y la envió allí solo para arreglarme.

Permanecimos en silencio hasta que terminó su trabajo. Beca había terminado y me miré al espejo, tenía labial rojo y delineador de ojos corto perfectamente hecho. Me vi y me sentí bien por un momento, pero luego recordé la situación en la que me encontraba.

--- ¡Fue un placer maquillarla, señorita Katy! Espero verla nuevamente. --- Beca dijo con una mirada extraña en su última frase. --- El señor Kaulitz lo está esperando abajo y le dijo que bajara a la sala de estar tan pronto como haya terminado. --- Dijo, saliendo de la habitación.

Le di una sonrisa incómoda y saludé con la mano mientras ella salía de la habitación, Tom quería que me encontrara con él en la sala de estar, que al bajar las escaleras estaba al lado de la cocina. Estaba tratando de encontrar el coraje para ir allí.

Abrí la puerta de la habitación y pronto vi a un hombre de negro que era uno de los guardias de seguridad que había visto antes, estaba vigilando las habitaciones y tenía una pistola en la cintura. Pasé rápidamente junto a él, evitando intercambiar miradas. Me di la vuelta y comencé a bajar las escaleras, con cada paso que bajaba mi corazón se aceleraba, pensando que encontraría a Tom.

Terminé de bajar las escaleras y llegué a la cocina, rápidamente vi al otro guardia de seguridad parado frente a esa puerta de la que intenté escapar antes, como si alguien le dijera que se quedara allí. Miré al otro lado de la cocina y vi a Vick parada al lado de Bill, ella le estaba sonriendo, eso fue realmente extraño, se veía feliz.

Vick notó mi presencia y corrió hacia mí, estaba muy vestida, probablemente Bill también le habría dado ropa y enviado a alguien a maquillarla.

--- ¡Katy! Te ves hermosa. --- Vick dijo dándome un fuerte abrazo. --- ¿Estás bien?" Preguntó en voz baja, luego mirándome con preocupación.

--- Bien. --- Respondí y la miré con una mirada de dolor al verla reaccionar así, como si hubiera comenzado a obedecer a Bill y hacer todo lo que él quería. Bill nos miró desde lejos con una sonrisa, pronto se levantó y comenzó a acercarse, mirándome de arriba abajo.

--- Podrías hacer lo mismo que tu amiga Katy. Pórtate bien y compórtate, así no pasará nada. --- Dijo Bill dándole un beso a Vick en la mejilla haciéndola dar una leve sonrisa.

Me estaba muriendo de rabia, ¿cómo podría Vick estar disfrutando esto? Me negaba a creer que se hubiera rendido ante Bill Kaulitz. Pero antes de que pudiera responderle sentí una mano apretando mi cintura.

Me di vuelta asustada y me encontré con Tom que había salido de la habitación, lo que hizo que nuestros labios se cerraran. Vi el piercing en su labio reflejando la luz, luego vi sus ojos que me miraban fijamente. Tenía una expresión traviesa en su rostro, mirándome de arriba abajo.

Sentí mi cuerpo un poco entumecido, comencé a sentir una sensación extraña que nunca había sentido a su alrededor. Me aparté suavemente, haciendo que su mano se soltara de mi cintura.

--- Te ves hermosa Katy. --- Dijo Tom con una sonrisa de reojo, todavía mirándome de arriba abajo.

Le di una sonrisa incómoda, cuando de repente Bill lo llamó a la sala para hablar. Me paré junto a Vick, mirándola con una mirada extraña. De repente noté que el guardia de seguridad que estaba en la puerta se acercaba, mirándonos a ambas, como si nos estuviera observando.

𝗣𝗢𝗩 𝗧𝗢𝗠 𝗬 𝗕𝗜𝗟𝗟 𝗞𝗔𝗨𝗟𝗜𝗧𝗭

--- ¿Estás seguro de que esa chica se va a portar bien hoy? --- Bill le preguntó a Tom, curioso.

--- Después de lo que le hice antes, sí, definitivamente lo hará, y si no se porta bien sabe lo que pasará. --- Tom respondió con una mirada traviesa. --- Ella es diferente a todas los demás, eso me da curiosidad. Ella es difícil, siempre se resiste y eso lo estoy disfrutando mucho. La tuya es demasiado obediente. --- Termina de decir Tom, arqueando una ceja y dándole a Bill una ligera risa.

--- Ella me obedece como un cachorro, así tiene que ser, yo la prefiero así. --- Bill dijo riendo y ambos comenzaron a reír a carcajadas.

Vick y yo escuchamos sus risas y nos miramos asustadas, cuando de repente salieron de la habitación y se acercaron a nosotras.