¿Porque tiene que ser tan difícil?

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CAPÍTULO 9

Tom parecía estar muy enojado, estaba sujetando fuertemente el volante del vehículo, tenía miedo de lo que pudiera pasar cuando llegara a su casa. Me dolía la cabeza, puse mi mano en mi cuello y el pequeño corte todavía sangraba un poco. La noche era oscura, era madrugada y faltaban unas horas para el amanecer.

Empecé a pensar que le disparó a ese hombre por mi culpa, me preguntaba si realmente le importaba o si todo era solo un juego para él.

Mis ojos estaban cerrados cuando de repente sentí que el auto se detenía con un freno brusco, lentamente abrí los ojos y vi a Tom tomando la llave del vehículo y bajándose, dejando su puerta abierta. Había ido a hablar con uno de sus guardias de seguridad que vigilaban la casa. Cuando bajó del auto, el único pensamiento que me vino a la mente fue bajarme del vehículo y salir corriendo de allí.

Estaba de espaldas, un poco alejado del auto, hablando con el hombre, cuando con cuidado me quité el cinturón de seguridad, planeando ya mi fuga. Estaba nerviosa, tenía miedo de no poder correr, no estaba pensando con claridad en ese momento, solo quería alejarme de allí.

Me metí lentamente en el asiento del conductor, logrando sacar las piernas. Comencé a temblar cuando bajé del auto y vi que se me habían caído las esposas que estaban en el asiento, que probablemente se le habían caído del bolsillo. Empecé a correr desesperadamente lejos de la casa, sin mirar atrás.

--- ¡MIERDA! --- Podía escuchar a Tom gritarle al guardia de seguridad, pero no podía mirar atrás, él había escuchado el ruido e iba a intentar atraparme ahora.

Seguí corriendo lo más rápido que pude, tenía mucho miedo y mis ojos empezaron a lagrimear.

Podía escuchar los pasos de Tom detrás de mí, no parecía estar corriendo rápido, como si quisiera ver hasta dónde podía correr.

--- ¿De verdad crees que puedes alejarte de mí? --- Lo escuché decirlo y luego reír.

Estaba aterrorizada, las lágrimas caían por mi rostro mientras corría lo más rápido que podía, con miedo de que este psicópata me atrapara.

--- ¡DÉJAME EN PAZ! --- Grité mientras huía, cuando de repente me di cuenta de que había entrado en un bosque oscuro. Seguía escuchando sus pasos detrás de mí y él se reía.

--- Hagamos las cosas más divertidas. --- Escuché a Tom decir y rápidamente escuché varios disparos.

Caí al suelo asustada por los disparos. No sabía si estaba apuntando en mi dirección o simplemente disparando al aire para asustarme aún más.

Me quedé escondida detrás de un árbol, esperando que no me encontrara, estaba temblando y conteniendo el llanto para que no me escuchara.

--- ¿Por qué tiene que ser tan difícil para ti, gatita? --- Escuché a Tom decir, sus pasos y su voz se acercaban cada vez más, tenía los ojos cerrados y las manos sobre la boca, tratando de evitar el pánico.

Estaba sintiendo su presencia, acercándome más y más.

--- Te encontré. --- Lo escucho decir en mi oído y antes de que pudiera darme la vuelta, Tom me agarró por el cuello, levantándome y lanzándome con fuerza. Dejé escapar un gemido de dolor mientras caía al suelo y comencé a gritar de desesperación.

Rápidamente se subió encima de mí, presionando mi cuerpo.

--- ¡Cierra la puta boca! --- Tom dijo mirándome a los ojos, con una mirada enojada. Entré en pánico, no podía quedarme quieta y comencé a golpearlo.

--- ¡ENFERMO! ¡DEJAME IR! --- Le grité y logré rasguñarle la cara.

Tom dejó escapar un gruñido enojado y levantó mis muñecas con solo una mano, su otra mano sostenía mi cara con fuerza. No podría luchar contra él, era demasiado fuerte y mis ojos comenzaron a llenarse de más lágrimas.

--- ¡Perra! Nunca aprendes. --- Escucho a Tom decir y luego golpeo mi cabeza fuerte contra el suelo, mi visión se volvió borrosa, estaba débil. Continuó presionando fuerte mi cuerpo pero eso no era necesario, no tenía fuerzas para luchar.

Pude ver a Tom encima de mí, con esa mirada mortal, se mordía el labio con enojo y sujetaba mis muñecas con fuerza.

--- Te odio. --- Le dije con voz débil. Rápidamente me golpeó fuerte en la cara, mi visión se volvió borrosa y todo se volvió negro.

(...)

Mis ojos se abrieron lentamente, me dolía el cuerpo, no podía moverme, cuando me di cuenta que estaba nuevamente en esa extraña habitación, la de la primera noche, atrapada en una silla. Ya amanecía y destellos de aquella primera noche empezaron a jugar en mi cabeza.

Me había advertido la última vez que si volvía a desobedecerlo me haría cosas peores. Tenía miedo de que me hubiera llevado a esa habitación para matarme, comencé a llorar.

Tom estaba allí, parado frente a mí, mirándome en ese estado con una sonrisa de reojo y esa mirada traviesa. Se acercó al verme despertar y pasó suavemente su mano por mi cuello, haciéndome sentir la piel de gallina por todo el cuerpo.

--- ¿Que quieres de mi? --- Le pregunté con voz llorosa y lágrimas en los ojos.

--- Ya te lo dije Katy, eres mía y quiero que me obedezcas. Lo dejé muy claro la última vez, ¿no te acuerdas? --- Dijo Tom, acercándose a mi cara.

--- Prefiero morir. --- Le dije en voz baja, cuando Tom rápidamente levantó el puño y rompió un espejo de la habitación, que estaba justo detrás de la silla. Me asusté y me quedé quieta al ver sus manos, que ahora sangraban.

No me sentía bien, algo andaba mal, estaba débil y mi visión se volvía borrosa, cuando recordé que no había comido nada...

Mi Pesadilla Más Oscura - Tom Kaulitz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora