Sé lo que sientes.

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CAPÍTULO 36

Tom me estaba mirando mientras
sostenía el vaso en mi mano,
su expresión se ha suavizado y ya
parecía tranquilo de nuevo. Odiaba
eso, no pude entender cómo
explotaba en un momento y se quedaba tranquilo después.

--- No puse nada allí, es solo un batido. --- Tom dijo, dando una sonrisa de lado. --- Pruébalo. --- Terminó de decir,
con su voz cargada de un tono
persuasivo.

Sentí el frío del vidrio del vaso
en mis manos temblorosas, lo levanté
lentamente hasta mi nariz, inhalando
profundamente. Nada parecía fuera de lo común. Sin embargo, una sombra de la duda pasaba por mi mente, recordando aquella noche de
fiesta.

--- Por qué insistes en que beba eso? --- Pregunté, mirándolo a los ojos que estaban fijos en mí.

--- La bebida es la droga de la verdad Katy, quiero que respondas lo que yo pregunté en el avión. --- Tom dijo.

Al oír esas palabras, yo rápidamente tomé un largo sorbo en mi bebida. Tom no olvidaría, quería que respondiera a a toda costa.
La desesperación crecía dentro de mí como una tormenta tumultuosa. Cada latido de mi corazón resonaba como un eco ensordecedor de mi propia confusión e incertidumbre. Me he perdido en un laberinto de emociones, incapaz de encontrar una respuesta clara.

--- No siento nada. --- Respondí con mi voz temblorosa, evitando mirarnos sus ojos.

--- No sabes cómo mentir Katy. --- Tom dijo, riendo ligeramente.

Sentí un escalofrío recorrer todo mi cuerpo, pero antes de que pudiera responder, se acercó rápido. Tom tomó la Copa de mi mano y lo puso de nuevo en la mesa de la sala, me puso en su regazo a continuación.

Mi cuerpo tenso y rígido estaba contra el suyo, solté un suspiro al sentir el calor de su respiración contra mi piel.
Sin dudarlo, Tom sostuvo mi cintura con fuerza, acercándo su cara a la mía. El beso llegó rápido y feroz, un torbellino de emociones, los conflictos comenzaron a dejarme anestesiada.

Por un momento, me permití hundirme en ese abismo de deseo. Me profundicé en el calor de sus labios, entregando la intensidad abrumadora del momento. Pero pronto una sensación de pánico volvió a dominarme y una voz de advertencia gritó en mi mente, recordando las consecuencias peligrosas de ceder a ese deseo.

Me alejé de Tom rápidamente y lo empujé con fuerza, luchando por liberarme de su dominio mientras luchaba por recuperar el aliento.

--- ¡No! --- Exclamé con mi voz temblorosa y débil, levantándome del sofá.

Empecé a sentir miedo cuando Tom se levantó, viniendo hacia mí. Sentí una mezcla de ira y miedo al escuchar una risa de él. Estaba con una mirada penetrante, cargada de confianza y arrogancia. Los ojos de Tom brillaban con una mezcla de diversión y desafío, como si él sabía que tenía el control de la situación.

--- Puedes intentar negarlo, pero yo sé la verdad. --- Tom comenzó a decir, acercándose más a mí. --- No puedes ocultar tus sentimientos de mí. --- Lo mismo dijo de nuevo, pasando ligeramente la mano sobre mi cara magullada.

Tragué en seco, una sensación de impotencia se estaba extendiendo dentro de mí. Sabía que estaba bien, de una manera inquietante. No importaba cuánto lo intentara resistir, Tom parecía lograrlo ver a través de mí.

Al sentir su toque, me llegó un mezcla de sentimientos. Rápidamente me sentí abrumada por la ira, como si me había centrado solo en ese sentimiento. Todo lo que había hecho me estaba haciendo pasar por mi cabeza, todo lo que me hizo sentir, me enojé.

--- QUÍTAME LA MANO, PSICÓPATA LOCO DE MIERDA! --- Le grité, soltando toda la rabia que estaba dentro de mí.

Tom rápidamente sostuvo mi cuello con fuerza, arrastrándome a la esquina de la habitación. La fuerza que él empujó mi cuerpo contra la pared me hizo chocar con un objeto de vidrio en el CAMINO. El objeto cayó al suelo, haciendo un ruido fuerte. Pude sentir sus manos alrededor de mi cuello, Tom estaba apretando con fuerza y casi me deja sin aire. Traté de hacer que él me soltara, pero yo estaba sin fuerzas. Sólo podía ver su mirada fría y mortal, mientras intentaba respirar.

--- ¿Que está pasando aquí carajo? --- Pude escuchar la voz de Bill, que llegó a la habitación al lado de Vick.

Tom miró hacia atrás y rápidamente soltó mi cuello, haciéndome empezar a toser mucho. Miré a Vick, que estaba a lado de Bill, ella estaba llorando al verme en ese estado.

--- SOLO ESTABA HABLANDO CON Ella, NO TE METAS. --- Tom gritó, empujando con el pie los fragmentos de vidrio a la esquina de la PARED. --- Luego limpio esa MIERDA. --- Dijo a continuación.

--- ¡Mierda! Sólo te falta romper toda la CASA, ¿NO, TOM? --- Bill dijo, rodando los ojos y volviendo a la cocina, llevándose a Vick con él.

Estaba recomponiendo mis fuerzas, cuando vi a Bill y Vick salir de la habitación. Vick estaba desesperada, pero Bill no la dejó venir a mí. Mis ojos volvieron a Tom de nuevo, tenía una mirada seria, pero parecía triste. Tal vez esas palabras que dije lo lastimaron, pero no debería importarme eso.

Mi Pesadilla Más Oscura - Tom Kaulitz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora