Mi Pesadilla Más Oscura - Tom Kaulitz.

¿Es solo un juego?

CAPITULO 34

Tom rápidamente se bajó de mí y se puso de pie, escuchando al hombre gritar. Me alejé un poco, moviéndome a la esquina de la habitación y quedándome allí, todavía sentada con lágrimas corriendo por mi rostro.

--- ¿Estás jodidamente loco? Ella perdió la memoria. --- Le dijo el hombre a Tom, acercándose a él enojado.

--- Sólo estaba refrescándole la memoria, le haré recordar. Ahora lárgate de aquí. --- Tom respondió, con una sonrisa de reojo.

--- ¿Vas a golpearla hasta que se acuerde de todo? Relájate un poco. --- Dijo el hombre, tratando de calmarlo.

--- ¡VE A CUIDAR A TU PUTA PERRA! KATY ES MÍA Y HARÉ LO QUE QUIERA CON ELLA. --- Tom gritó, haciéndome sobresaltar.

Los dos estaban a punto de pelear, cuando de repente los recuerdos comenzaron a venir a mi mente. Sentí un dolor agudo en la cabeza, ahora todo tenía sentido. Recordé que el hombre se llamaba Bill, el hermano de Tom. Habían peleado varias veces y no se llevaban bien.

Al escuchar a Tom decir eso, me di cuenta de que se refería a Vick, quien siempre estaba del lado de Bill. Recordé el primer día que estuve en esta casa, el primer día que intenté escapar. Más recuerdos vinieron a mi mente rápidamente y casi me desmayaba.

Comenzaron a pelear, podía escuchar sus gritos que eran cada vez más bajos y mi visión se estaba volviendo borrosa.

Pov Tom Kaulitz.

Esta perra lo recordaría, incluso si tuviera que golpearla hasta que recuperara su maldita memoria. Katy estaba a punto de responder mi pregunta cuando pasó toda esa mierda. Mi pierna estaba jodida por esa mierda, estaba poseído por la rabia.

Yo estaba encima de la chica, al parecer los golpes que le estaba dando le recordaban, dijo mi nombre. Pero eso no fue suficiente, quería que ella me respondiera. Quiero saber lo que realmente siente Katy por mí.

Sentí un ligero sentimiento de lástima cuando la golpeé así, y eso me enojó aún más. No podía permitirme sentir esto, ¿por qué quería tanto saber su respuesta? Pensé dentro de mí.

Apreté los puños con enojo, decidida a darle otro golpe. Levanté el puño, cuando de repente escuché que la puerta del dormitorio se abría y Bill gritándome, entrando a la habitación.

Discutimos y empezamos a pelear cuando Bill me golpeó. Dejé escapar un gruñido de dolor, tirándolo al suelo. Estaba encima de mi hermano, a punto de golpearlo fuerte en la cara.

--- ¡TE VAS A ARREPENTIR DE ESTO! --- Grité, me invadió la ira.

Miré a Katy que estaba inconsciente al otro lado de la habitación. Me quedé ahí unos segundos mirándola, de repente Bill me empujó con fuerza, haciéndome bajar de él.

--- ¡BASTARDO! -- Bill gritó, mientras se levantaba.

Me levanté rápidamente, todavía con un poco de dificultad por mi pierna. Puse mis manos en mi cabeza y traté de alejar ese sentimiento de ira que se estaba apoderando de mí.

--- ¡Tienes que darte un capricho! --- Dijo Bill, mirándome con una mirada enojada.

--- Hablas como si fueras normal, ¿verdad, pedazo de mierda? --- Respondí con una sonrisa sarcástica, limpiándome la sangre de mi nariz que goteaba por su golpe.

--- Voy a ir a mi habitación y ver si Vick está despierta, tomó muchos tranquilizantes. ¡No hagas una mierda! --- Dijo Bill.

--- ¡Al diablo esto! --- Respondí, viéndolo poner los ojos en blanco antes de salir de la habitación.

Inmediatamente miré a Katy, que yacía en el suelo. Corrí hacia ella rápidamente, la levanté en mis brazos y la coloqué en la cama. Su cara estaba morada, tal vez había exagerado un poco.

Me puse nervioso, estaba poseída por la ira en ese momento. La observé inconsciente en la cama, pero eso era normal para mí, sabía que Katy despertaría. Fui a la ventana de mi habitación, saqué mi mochila del bolsillo y encendí un cigarrillo.

Di largas caladas a mi cigarrillo, mirándola acostada en la cama. Se veía tan hermosa que la encontré aún más atractiva cuando estaba toda magullada.

Mientras la miraba, no pude evitar el dolor en mi pecho que traté de ignorar pero me sentí imposible. Empecé a recordar los momentos que tuve con ella, cuando besé sus labios por primera vez. Esa noche en que Katy le disparó a ese hombre nunca abandonó mi mente.

Por alguna razón sentí una sensación de paz cuando estaba cerca de ella, pero no quería dejar que eso me abrumara. No puedo permitirme sentir algo por ella, no estaba bien. Había pasado media hora, miré por la ventana y ya era tarde. Empecé a impacientarme y me invadió un sentimiento de preocupación.

(...)

Pov Katy.

Mis ojos se abrieron lentamente, me dolía toda la cara. Me desperté y pude recordar todo lo que había sucedido en los últimos días, lo que me hizo enfrentar un control de la realidad. Estaba a punto de alejarme de Tom Kaulitz esa mañana, pero todo salió mal.

¡Mierda! Empecé a pensar en esas palabras que dijo en voz baja y en lo que me había preguntado en el avión, antes de que ocurriera la tragedia.

Me froté los ojos tratando de ver a mi alrededor, estaba acostada en su cama. Noté una presencia en la habitación, que ya imaginé que era Tom. Respiré hondo, preparándome para lo que fuera que vendría.

Me sentí exhausta, sin fuerzas. Estaba empezando a dejar de intentar escapar de él, a punto de aceptar esta pesadilla.

Vi su espalda mirando por la ventana del dormitorio, sentí una opresión en el pecho. Un dolor me dominaba por todo lo que ya me había hecho. Tom era extraño, tenía rabietas. Aún con todo esto, seguía sintiendo esa extraña sensación que siempre aparecía cuando lo veía.

Sabía que Tom estaría tranquilo ahora, siempre fue así. Después de todo lo que pasó, se comportó como si todo estuviera bien. ¿Es esto sólo un juego para él? Entonces tal vez debería seguir su juego.