cap.31: mi pequeña (parte.2)

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El primer día empieza, para la familia Wanye significaba que este sería el primer día con su pequeña más pequeña.

No tenían mucho de que preocuparse, pues la hermandad les dijo que ellos se encargarían de cubrirla en la escuela, lo que los hiso pensar en cuantas veces Dámara se a escapado para saber como cubrirla.

Pero lo que no sabían, es que cuidar a una niña pequeña sería más difícil de lo que ellos pensaban.

El día empezó con Bruce Wayne despertando felizmente, con una niña pequeña abrazando fuertemente el brazo del mayor.

-princesa, despierta, ya es hora de levantarse- enunció el mayor moviendo ligeramente a la pequeña.

-chinco minutosh mash- dijo la menor somnolienta.

-no princesa, ya es momento de despertar- contradijo el mayor.

-okey...- dijo limpiándose los ojitos con un pequeño puño.

El mayor cargo a la pequeña, quien se agarro como una pequeña garrapata, juntos fueron al comedor, donde ya estaban todos esperando.

-buenos días, amo Bruce, maestra Dámara- saludo el mayor cordialmente.

-buenos días, Alfred-

-buenos días abuelito!- grito en un saludo la pequeña.

Ambos se dirigieron a las sillas, pero Bruce se detuvo al ver que no había una silla especial para Dámara.

-que pasha papi?- pregunto la menor.

-no hay silla para ti...- explico.

-sientala en tus piernas- sugirio Jason.

-io no shoy una shevilleta, Jay- comento la menor con un pequeño puchero.

La ternura que les dio a los precentes fue en cantidad descomunal, siendo interrumpida por el fiel mayordomo.

-ya me encargue de eso amo Bruce- informó el mayor.

El mayor los llevo a la sala, donde habían miles de cajas amontonadas por toda la puerta.

-me tome la molestia de encargar algunas cosas para la maestra Dàmara- anuncio al anciano.

por una buena parte de la mañana estuvieron intentando armar cada cosa, habian demasiadas, una cuna, mucha ropa, y miles de juguetes, con tematica de la batifamilia.

un Batman obviamente de murcielago, un Nithgwin conejo, un Red Hood oso, un Red Robin ardilla, una Orphan gatito y varios más de distintos tamaños.

Mientras cada miembro de la familia armada un objeto distinto, la pequeña Dámara se entretenía jugando con cada persona de la batifamilia en modo peluche.

Bruce se moría de ternura al igual que toda la familia, todos además de Jason, no tuvieron la oportunidad de ver a la pequeña de tal edad.

Y por eso querían aprovechar esta semana y media que tenían con la menor, además, sabían que si llamaban a Dick ahora, iba a querer robarse a su pequeña por todo el tiempo posible.

Por lo que lo llamarían... eh... más tarde.

Ya habian armado una pequeña parte, por lo cual decidieron tomarse un gran y merecido descanso para comer.

Igual ya no hubo problema, pues la sillita especial para Dámara ya esta lista y armada, por lo que todos comieron con gran devoción.

Todos tenían su desayuno normal, menos la pequeña, a quien le habían hecho un gran plato de panqueques con chistes, chocolate y crema bati-batida, acompañados con pequeños trocitos de frutas, mientras los demás tenían de los normales.

Dámara WayneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora