había pasado un tiempo desde la publicación de la noticia sobre la joven Wayne, por suerte para nuestra protagonista todo los rumores falsos habían desaparecido pero su familia le tenia algo preparado para el futuro y eso era una nueva escuela.
NARRA: DÁMARA
Como es que se atreven, me ponen en una nueva escuela y nisiquiera me dicen el nombre, intente memorizar el camino lo más que pude por si decidía escapar.
No entendía por qué los chicos iban en un auto aparte o el porqué no me dejaron dormir en mi habitación, solo acepte por que Alfred me lo pidió.
Llegamos hasta una entrada grande plateada con diseños de estrellas, me baje del auto y vi como los chicos salían del suyo con varias cajas con... MIS COSAS!!
Habían cajas, maletas, bolsas llenas de mis cosas, por eso no me dejaron dormir en mi cuarto, estaba apunto de gritarles pero mi padre me lo inpidio, vi como cerca de nosotros venía una mujer que gracias al uniforme que traía pude ver que era una de las profesoras.
-buenos días sr. Wayne, es un gusto conocerlo a usted y a la joven Dámara- dijo con una cálida sonrisa de bienvenida.
-el gusto es nuestro y muchas gracias por aceptar a mi hija- respondió con el mismo tono que suele utilizar para las galas y fiestas.
-sigan me por aquí por favor, los llevare a los dormitorios- esa palabra resonó en mi cabeza una y otra vez "dormitorio" en un internado!!
En un momento que pensé que nadie me veía intente correr de regreso al auto, no me importaba si me hacían bulling en metrópolis, eso es mejor que un internado.
Pero como dije pensé ya que alguien si me voy y tristemente para mi fue el dramático de Todd quien me vio.
Salió corriendo detrás de mi dejando caer todas las cajas que traía, con el ruido de las cajas todos se dieron cuenta de lo sucedido y dejaron que Todd corriera detrás de mi.
Era un campo grande lo que le dio ventaja al mayor para atraparme lo cual hizo pero como el dramático que es no solo me tomo de la camisa si no que también me hizo caer preocupando a todos los presentes.
Después de eso me tomo como saco de papas entra sus brazos obligándome a ir donde el me llevara.
Grite, golpee, patee, incluso intente morderlo y con eso último logré que me liberará aunque me di un buen golpe en la espalda.
Después de un regaño seguimos caminando hasta llegar a varios edificios iguales de varios pisos, entramos al elevador de uno de los miles de lugares.
Subimos hasta el quinto piso, la mujer nos dirigió por los pasillos hasta una de las puertas, sacó una tarjeta negra con un diseño de estrellas plateadas como las de la entrada.
Con dicha tarjeta logro abrir la puerta con el número "567" y tres nombres, el mio incluido, nos dio pase para poder pasar a ver como era el lugar.
Era un cuarto mayormente grande, paredes blancas, piso de madera clara y el techo de negro con varias estrellas, si que le hacen honor a su nombre, habían varios muebles como armarios, escritorios, estantes, y una puerta lo que asumí que era el baño junto con tres camas, al parecer tendré compañía.
-no tenemos cuarto aparte en estos momentos por lo cual compartirá dormitorio con otras dos chicas- dijo la mujer con calma.
-Esta es la llave de la habitación, por si acaso también hay otra llave en el primer cajón de su escritorio, ahora puede dejar todas sus cosas y vamos a hacer el tour- dijo entregando me la tarjeta con la que habrio la puerta.
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Dámara Wayne
Fanfictional final batman no es el mejor detective del mundo si no pudo descubrir el secreto de su hijo... bueno, hija. Gran final: hoy 02:00-03:00 pm los personajes no me pertenecen, son propiedad de DC cómic's