especial navidad.

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Esta semana en Gotham el frío era lo que reinaba, las calles llenas de nieve y ventiscas heladas pero eso no arruinaba el espíritu de los gothamicas quienes iban con una gran sonrisa, muchos a comprar los regalos a última hora, ese era el caso de la familia Wanye.

Cada año como era de costumbre la batifamilia hacia un amigo secreto en el que siempre termina siendo una competencia para saber quien daba el mejor regalo y este año no sería la excepción, aquí veremos la experiencia de los Batboys.

NARRA: DICK

hoy este año yo sería el vencedor, aunque siempre gana Alfred, obvio, pero estaba seguro que este año sería diferente, como lo se? Por qué soy el mejor hermano del mundo.

Fui a varias tiendas del centro comercial, en una semana sería navidad y no tenía mucho tiempo pero no pueden culparme, tuve un caso difícil en bluehaven hace poco y no me había quedado tiempo de buscar algo.

Pasaba por varias tiendas, no encontraba nada que me gustará para regalarle, tuve que ir en busca de los bajos mundos y pedirle ayuda a Roy.

Luego de caminar por un buen rato y casi perderme entre callejones al fin llegue a la tienda que me recomendó Roy, cuando entré vi a todos lados, todo lo que había eran botellas de vino, wiski, ron, champagne y demás.

Vi a un hombre joven que estaba fumando por el mostrador así que me acerque un poco desconfiado y pregunte por la botellas más cara que tenían que termino siendo "The John Walker" con un valor de $12,9 millones pero con tal de ganar vale la pena.

Con un gran pesar en el alma entrego cada billete al hombre, a pesar de ser hijo de un multimillonario esto le dolió en todo su ser, una de las reglas era que solo podían usar dinero propio, casi queda en banca rota pero lo vale.

Este año sería diferente.

NARRA: JASON

no entendía el porqué habían tantos lugares de ballet, en unos días habría un recital de ballet del cascanueces, según hace mucho que las entradas se acabaron pero yo no me lo creo.

Fui investigando algo que no fue tan difícil debido a mis escapadas seguidas, después de varias semanas logré contactar con alguien qué conseguiría aunque sea dos entradas, para ella y quien quiera llevar.

Había llegado a un bar de mala muerte donde según me reuniría con la persona que me las daría, había llebado el dinero que me había pedido con anticipación.

Estacióne la moto en un lugar seguro donde sabría que no me la robarian, entre al lugar, me senté en la barra y pedí un trago, luego de unos segundos una persona encapuchada se sentó a mi lado.

-las tiene?- pregunte viendo discretamente al tipo que solo asintió, estire la mano en la que traía la bolsa donde tenia la plata, rápidamente intercambiamos las cosas, luego el tipo salio corriendo, ahí supe que algo iba mal.

Rápidamente empecé a revisar las entradas, eran falsas, salí corriendo tras el tipo, antes de que pudiera salir de bar lo tomé del brazo y lo apunte con la pistola que siempre llevaba con migo.

-Oye bastardo, dame las entradas reales- dije poniendo nervioso al tipo que vi y empezaba a temblar.

El tipo no dijo nada algo que me molesto, así paso el tiempo, volví a ordenar que me diera las entradas pero otra vez no dijo nada, ante esto me enoje, llevaba semanas buscando esas entradas y no había hecho todo eso solo para que este tipo venga e intente estafarme? O no señor.

Lance al tipo sobre una mesa que termino siendo destruida, los hombres que estaban en ella rápidamente sacaron pistolas.

En algún momento una gran pelea comenzó en todo el bar, aproveche que ya nadie me prestaba atencion para hacercarme al tipo que me intento estafar para meter las manos en sus bolsillos donde encontré las entradas y un pan que olía bien así que también me lo llevé.

Salí rápido del bar y fui directo a mi moto, avan se y me fui asegurándome que las cámaras no me vieran, después de todo sin testigo no hay crimen.

Este año sería diferente.

NARRA: Tim.

Llevaba viendo como iba toda la familia con los regalos a través de cámaras y micrófonos escondidos, eran buenos regalos claro, pero sabía que nadie me ganaría, no este año.

Alfred era el que siempre ganaba, algo obvio siendo Alfred pero me conformo con tan solo ser el segundo.

Espiaba a todos para ver sus regalos y saber como seria la competencia este año y si que estaba reñida, digo Dick gasto casi todos sus ahorros en una botella, este año sería complicado.

Este año me había tocado la persona más importante de la familia así que este regalo tendría que ser perfecto, no lo iba a defraudar.

Me había tocado casi todo un año encontrar el regalo perfecto, en estos momentos agradecía que escogieramos los nombres cada navidad para la siguiente.

Tuve que ir hasta Inglaterra cinco veces diciendo que tenía casos allá, me reuní con su familia varias veces solo para tener una foto, luego de eso tuve que ir a varias joyerías para encontrar un relicario, lo que me costó varios meses hasta que mandar a hacer uno, algo que no hice antes por miedo a que Alfred recibiera el paquete y se arruinará la sorpresa pero gracias a la suerte que no sabia que tenia nada malo paso, eso sí que es un milagro navideño.

Este año sería diferente.

NARRA: ESCRITORA

Toda la batifamilia estaba reunida en la mansión wayne lista para el intercambio de regalos antes de salir a patrullar, solo por que sea navidad no significa que no vallan a hacer su trabajo.

Todos menos la joven ojiverde que no estaba por ningún lado, después de unos minutos de espera revisaron el rastreador, Dámara estaba en la calle y en movimiento.

Veinte minutos después toda la batifamilia estaba observando la hermosa escena del nuevo grupo de héroes llamada The Brotherhood frente a un orfanato con un camión, un hombre con un disfraz de santa que reconocieron como abuse y el resto de heroes jugando con los niños y dándoles regalos.

Decidieron volver a la mansión, tal vez una noche libre no les venga nada mal al clan murciélago, después de todo las calles estaban tranquilas.

Algunas horas después Dámara regreso, se notaba cansada pero feliz.

-buenas noches, disculpen la demora pero aquí esta mi regalo padre- dijo con una cálida sonrisa dándole una caja plana a Bruce.

El la habrio con toda la familia viendo con curiosidad sobre su hombro, cuando la termino de abrir toda la familia estaba feliz, era un retrato de todos, se miraba tan realista que parecía una fotografía.

-Feliz navidad- dijo Dámara para después subir a su habitación.

Esta de más decir que ese hermoso cuadro termino en la oficina de Bruce, claro que sus hijos intentaron robarla pero ese era el regalo que le dieron a Bruce y a nadie más.

Creo que es más que obvio quien ganó, verdad?

Dámara WayneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora