Capítulo 12.

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Gabrielle

A pasado una semana que no e vuelto a salir con las niñas al parecer fue la primera y última vez que salimos juntas, han querido ir por otra rebanada de pastel, pero ni ellas ni yo nos hemos atrevido a pedirle permiso a Dean, después de lo que pasó dudo que nos quería dejar ir de nuevo.

Me encontraba cenando con Amelia y Alice al parecer el idiota de Dean, no llegará a cenar, esta semana solo a venido como dos veces a cenar y los otros días no a parecido, me a tocado de leerle su cuento a Amelia, no me molesta leerle un cuento, pero no es mi obligación hacerlo, por eso tiene a su padre para que lo haga.

—Gabrielle perdón de nuevo pero puedes otra vez leerme un cuento, al parecer Dean no vendrá de nuevo—agachó su cabeza.

—Sabes que me encanta hacerlo—Amelia voltea a mirarla con una sonrisa en sus labios—todavía no entiendo por qué lo llaman por su nombre y no papá, bueno después de todo él se lo merece.

—Él nos prometió que llegaría a cenar pero al parecer no cumplió con su promesa—Alice se levanta de la mesa molesta y la entiendo un poco.

—Bueno vayan a ponerse su pijama y a lavarse los dientes y en seguida voy—Amelia asiente.

Termine de leer el cuento a Amelia , se había ya quedado dormida, al igual que Alice, antes de salir de la habitación les acomodé sus sabanas y salí, fui a mi habitación y en eso suena mi teléfono.

#Llamada telefónica#

—Gabrielle.

—¿Pasa algo Jolie?.

—Crees podernos vernos ahora—dijo con tono desanimado.

—No creo poder salir de la mansión.

—Gabrielle haz algo para que puedas salir, tengo que contarte algo.

—Bueno veré que puedo hacer, pasó algo—le pregunté nuevamente

—Te contaré cuando nos veamos.

—Está bien.

—Te veo en el bar, donde te veía cuando salías de trabajar.

—Ahora te veo.

#Fin de la llamada telefónica#

Estoy segura que algo le pasa a Jolie, por la urgencia de quererme ver, tengo que ver cómo escaparme de la mansión pero primero tengo que cambiarme, me quite la pijama y me pongo un pantalón color negro, una blusa del mismo color al igual que una chaqueta de cuero y unos botines.

Baje las escaleras despacio para no despertar a nadie y cuando salgo me encuentro a Albert.

—Pasa algo señorita Gabrielle.

—Voy a salir.

—No tengo órdenes de dejarla salir de la mansión—me detiene.

—No me interesa si no tiene órdenes de dejarme salir, tengo que irme—avance pero Albert vuelve a detenerme.

—Por favor señorita vuelva a su habitación y no intente escaparse por qué no lo logrará—no estaría tan seguro dije en mi mente.

—Está bien Albert—volteo y veo una moto.

—Esa moto de quién es?—pregunté con interés.

—Es mía señorita.

—Es muy bonita—me di media vuelta para entrar a la mansión pero sin antes acomodar un poco su traje.

Me escaparé antes de ser tuya. [En proceso].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora