Me escaparé antes de ser tuya. [En proceso].

Capítulo 19.

Dean.

Voy en camino a Fougéres de donde es originaria la amiga de Gabrielle estoy seguro que ella se encuentra en ese lugar con su amiga, no tiene más lugares a donde ir, por qué no tiene familia ni amigos que la puedan ayudar, e investigado todo sobre Gabrielle que no tiene a nadie en este mundo.

Llegamos a la casa de la morena, mis hombres rodean la zona y uno me abre la puerta del auto y bajo, toco la puerta, para mi suerte la que abre la puerta, es la amiga de Gabrielle, ella me mira y escucho la voz de una mujer mayor.

—¿Quién es hija?—pregunta la madre de la morena.

—No es nadie madre, ahora vuelvo—responde y cierra la puerta y me pregunta preocupada—Le pasó algo a Gabrielle.

—No, exactamente—respondí.

—Entonces qué hace aquí, no espera déjame adivinar, Gabrielle se escapó y piensa que está aquí conmigo—dice la morena.

—Cómo lo adivinaste—dije con sarcasmo.

—La última vez que nos vivos Gabrielle me dijo que se escaparía, dude un poco en ella para hacerla sincera, pero ya veo que lo logró—dice la morena con una sonrisa burlona.

—Sabes dónde está—le preguntó y la acorraló en la puerta.

—No, aunque supiera no le diría—dice y cruza sus brazos.

—No estoy para malditos juegos y dime dónde está Gabrielle—la observó furioso, se que ella sabe dónde está Gabrielle.

—Le estoy diciendo la verdad.

—Como sé que no me estás mintiendo.

—No le estoy mintiendo, le estoy diciendo la verdad.

—No te creo.

—Ese es su problema, no el mío.

—Quiero que me digas todo lo que sabes, puede que te crea—haga una pausa para continuar—pero quiero la verdad si no quieres que te pase algo a ti y a tu familia—La morena asiente.

—Bien le diré todo lo que se—suspira para continuar—el día que usted se la llevó del bar, ella me dijo que se escaparía, yo le dije que no lo hiciera que se diera una oportunidad con usted, pero ella se negó y eso que muchas veces se lo repetí, pero ella se seguían negando, hasta le dije que le ahorraría el trabaja—lo último que dice no le entiendo.

—Ahorrar el trabajo—pregunté arqueando una ceja.

—Olvide lo último que dije—como le decía Gabrielle me dijo que se escaparía, pero nunca me mencionó el lugar al que iría, también recuerdo que me dijo que por un tiempo estaríamos sin comunicación, hasta que usted se olvidará de ella, por qué según ella usted no la buscaría por mucho tiempo, pero creo que se equivocó—claro que se equivocó la buscará si es necesario hasta debajo de las piedras pero de qué la encuentro la encuentro.

—Es todo.

—Si—la morena se ríe.

—De que te ríes.

—De que le dije a Gabrielle que escapar de usted sería difícil, pero creo que me equivoqué—la maldita se está burlando de mí, aprieto la mandíbula y mis puños.

—Necesita algo más.

—No—dije enojado.

—Bien, me voy, espero que encuentre a Gabrielle, buena suerte, que la necesitará—dice entra a su casa rápidamente.

Terminé de hablar con la morena y antes de subir al auto, le pedí a uno de mis hombres que la mantuviera vigilada, no confía mucho en lo que me había dicho.