Capítulo 28.

4.7K 241 15
                                    

Dean

Me encuentro en el casino revisando unos documentos, pero no puedo concentrarme y todo es por el maldito agente, se nota que le gusta Gabrielle, pero llego demasiado tarde por que ahora Gabrielle me pertenece, nadie la separara de mi lado, si eso es lo que ese imbécil pretende, salgo de mi pensamiento cuando suena mi teléfono.

#Llamada telefónica#

Hola hermanito-dice Alice y ese tono que hace, sé que quiere algo.

—Que es lo que quieres Alice—preguntó.

—Gabrielle me contó que la llevaste a un restaurante donde venden una lasaña súper deliciosa y quería ver si esta noche nos podías llevar-sabía que quería algo—dice emocionada.

—Bien, las llevare esta noche, solo estén listas, cuando las pase a recoger por que sabes que me molesta andar esperar—me molesta la gente que sea impuntual.

—Gracias hermano, sabias que eres el mejor hermano del mundo—dice.

—Solo cuando te convine-dije.

—Nos vemos al rato—dice y cuelga.

—Alguien consentirá hoy a sus queridas hermanas—dice Robin entrando a la oficina.

—No te enseñaron a tocar—dije.

—La puerta estaba media abierta, la olvidaste cerrar por completo—dice.

—Esa no es un excusa para que no tocaras—dije.

—Notó que estás molesto—dice.

—Lo estoy—dije.

—Ahora por qué, si ya tenías lo que tanto buscaste por tres malditos meses y eso fue gracias a tu pequeña hermana que la encontraste —dice Robin refiriéndose a Gabrielle.

—No me lo tienes que recordar—dije molesto.

—No puedo creer que la pequeña Amelia negociará contigo por tener un perro—dice a carcajadas.

—Te puedes callar—dije molesto.

—Bien, dime que te pasa.

Robin y yo nos conocimos en la universidad y nos volvimos mejores amigos y desde entonces los dos nos conocemos lo suficiente y sabe que me sucede algo, pero si no se lo cuento lo descubrirá de todos modos, es un chismoso.

—Ayer salí con Gabrielle a cenar y al salir del restaurante nos encontramos con el maldito agente de la Interpol.

—Y eso que tiene que ver.

—El muy idiota, le pido a Gabrielle hablar a solas—dije y recuerdo cuando se fue hablar con él y me enojo más con solo recordarlo.

—Acaso estás celos.

—Por qué lo estaría—dije.

—Se nota que estás celoso, si te gusta Gabrielle por qué no la invitas a salir y le pides que sea tu novia, bueno si es que ella acepta, aunque lo dudo, de idiota y imbecil no te baja —dice Robin y suelta una carcajada.

—Que es lo que quieres—dije enojado.

—Solo vine para decirte que los rusos ya enviaron la mercancía, en dos días la tendremos en nuestras manos.

—Si ya está todo te puedes largar.

—Antes de irme te a consejo que le pidas a Gabrielle salir contigo, sino alguien más te la ganará—dice y se a quién se refiere, pero sé que jamás ese agente estará con mi hermoso durazno.

Me escaparé antes de ser tuya. [En proceso].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora