Capítulo 14.

5K 228 5
                                    

Dean

Salgo de la mansión para verme con Adelyn, tengo que firmarle algunos documentos, pude recibirla en el despacho, pero no quiero que conozca Gabrielle por ahora, aparte no es como que Gabrielle vaya a vivir conmigo toda la vida, solo quiero quitarme el deseo sexual que tengo así ella y es todo.

—Me sorprendió tu inesperada llegada—dice Adelyn en cuanto me ve.

—Por qué te sorprendió, soy el dueño de este lugar y puedo venir las veces que quiera.

—Pero no sueles venir mucho, desde que murieron tus padres.

—¿Dónde están los documentos que tengo que firmar?—Adelyn me dio los documentos y los firmó y se los devuelvo.

—Dean notó que estás muy estresado, podemos ir a mi casa y relajarnos—me dice Adelyn en tono seductor y pone sus manos en mi pecho.

Adelyn ha estado enamorada de mi desde que llegó al viñedo con su padre el señor Simón, su madre había muerto cuando cumplió su primer año, eso fue lo que ella me contó, mi padre le dió trabajo al señor Simón, el era el encargado del viñedo, pero murió un año antes de que mataran a mi padre.

Mi madre me aconsejó que no me relacionara más allá de una amistad con Adelyn, si no quería nada amoroso con ella, si tenías ganas de tener un encuentro sexual que buscara a alguien más que no fuera Adelyn por qué a veces las mujeres suelen confundirse y les das esperanzas donde no las ahí, hasta ahora le he hecho caso a mi madre aunque ella ya no se encuentre conmigo.

Sin embargo mi padre me decía todo lo contrario, que le diera una oportunidad Adelyn, que ella sería una buena esposa para mí, por su carácter fuerte que tiene, era lo que necesitaba a mi lado una mujer con carácter para liderar la mafia juntos de la mano según las palabras que decía mi padre. Todo el tiempo que he conocido a Adelyn nunca he sentido nada por ella, simplemente la veo como una amiga.

—Es todo lo que ocupas—dije quitando sus manos de mi pecho.

—Si es todo—dice para luego continuar—Dean cuando piensas casarte o tener una novia.

—No tengo tiempo para tener una novia y mucho menos una esposa Adelyn.

—Puedo estar a tu lado y ayudarte a cuidar a tus hermanas Dean.

—Adelyn ya he hablado contigo sobró esto.

—Solo piénsalo Dean.

—No tengo nada que pensar Adelyn y si ya es todos me voy—me di media vuelta y me fui dejándola sola.

Llegué a la terraza, ya estaban mis hermanas y Gabrielle sentadas desayunando, me senté a lado de Gabrielle para desayunar.

Gabrielle deja los cubiertos en el plato y les pregunta a mis hermanas.

—Niñas no les da olor a perfume barato—dice Gabrielle.

En mi mente pienso acaso es un perro, por qué tiene un excelente olfato para perseguir las fragancias que yo no uso. Mis hermanas le respondieron que no les daba olor a ningún perfume barato como Gabrielle lo llama, se levanta de la mesa, porque se le habían quitado las ganas de comer y se va, voy detrás de ella y la tomó del brazo, le pido que vuelva pero se niega, se estaba comportando como una niña berrinchuda, le volví a insistir pero se niega a volver, le dije que me irá a cambiar la camisa y solo asi la hice volver.

Subí a mi habitación, me quité la camisa que traigo puesta y la arrojó al cesto de la basura, no sé por qué estoy haciendo esto, tampoco entiendo porque tiré mi camisa a la basura si nunca la había usado hasta el día de hoy, pero si a Gabrielle le molesta que una mujer que no sea ella toque mi ropa sin dudarlo la tiraré a la basura, tengo millones para comprarme cientos de camisas, no, no, estoy diciendo puras estúpidas, tomo una camisa negra y me la pongo, salgo de la habitación, para volver y seguir con el desayuno.

Me escaparé antes de ser tuya. [En proceso].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora