Capítulo 40.

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Alice

Hoy era mi quinceavo cumpleaños, un día que no quería que llegara, por qué hoy exactamente
es el quinto aniversario de la muerte de mi padre.

Recuerdo todavía a qué el día que esperaba con ansias la llegada de mi padre a la mansión, para celebrar mi cumpleaños, solo faltaba él para estar la familia completa, pero una llamada cambió todo, habían matado a mi padre, todo esa felicidad que sentía en un segundo se llenó de dolor y tristeza, desde ese entonces no me gusta celebrar mi cumpleaños.

Salgo de mis pensamientos cuando Dean entra a la habitación.

—Buenos días, feliz cumpleaños—dice y se acerca a darme un beso en la frente.

—Buenos días—no dije nada más.

Dean se acerca a Amelia y le da un beso en la frente.

—Ya despierta pequeña.

—Déjame dormir cinco minutos más.

—No, es hora que te levantes, para ir al colegio.

Amelia estira su cuerpo y se levanta y carga a su cachorro, ya que duerme con él y se dirige al baño y me deja a solos con Dean.

—Alice qué te gustaría recibir como regalo de cumpleaños—pregunta mi hermano.

—No quiero nada—dijo.

—Segura—preguntó.

—Si.

—No te gustaría ir a tu tienda de joyería favorita y comprarlo lo que desees—dice.

Aunque es una gran oferta, pero sin duda no quiero ningún regalo de cumpleaños, si fuera en otro momento no me negaría.

—No—dije.

—Bien como desees.

—Solo quiero por faltar hoy a clases y que me lleves a ver a nuestros padres.

—Si eso es lo que quieres, está bien.

—Otra cosa más, podemos desayunar, afuera, no quiero desayunar hoy en la mansión.

—Está bien.

Mi hermano se dirige hacia la puerta cuando está apunto de salir se detiene.

—Pero solo podemos ir nosotros tres, no es que no quiero que vaya Gabrielle solo que ....

—No te preocupes entiendo lo que quieres decirme.

—Gracias hermano.

Dean sale de la habitación y una lágrima cae por mi mejilla, mi hermano me recuerda mucho a mi padre por qué casi son idénticos solo, cambian un poco por el color de cabello, mi padre era pelo negro y Dean es castaño.

—Ya terminé de bañarme Alice, estás bien—dice Amelia.

—Si, quieres que te ayude a escoger tu ropa—dije limpiando mis mejillas.

—No, yo puedo escogerla sola, mejor ve a bañarte.

—Eso are pequeña.

—Por cierto feliz cumpleaños—dice y me da un abrazo.

—Bien me iré a bañar.

Entro al baño y le abro a la regadera y dejo que caiga el agua por mi cuerpo y me suelto a llorar, no sé cuánto tiempo llevo en el baño llorando, hasta que escucho la voz de mi hermana.

—Alice dice Dean que te apures si no se nos ara tarde.

—Ya casi termino—dijo y me limpio las lágrimas.

Me escaparé antes de ser tuya. [En proceso].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora