Me escaparé antes de ser tuya. [En proceso].

Capítulo 39.

Un mes después

Gabrielle

Tocó la cama en busca de Dean, pero no lo siento
abro los ojos y no lo veo por ninguna parte a mi castaño de ojos color miel, me pregunto adonde abra ido ya que en un mes trabajo desde la mansión, pero su herida sanó rápidamente gracias a los cuidados y curación que le di, me levanto de la cama y salgo de la habitación, camino por el pasillo y me detengo al escuchar la voz de Dean que provenía de la habitación de sus hermanas.

—Alice qué te gustaría recibir como regalo de cumpleaños—pregunta Dean.

—No quiero nada—dice Alice.

—Segura.

—Si.

—No te gustaría ir a tu tienda de joyería favorita y comprarlo lo que desees.

—No.

No puedo creer que hoy sea el cumpleaños de Alice y no me haya dicho nada Dean, tengo que planear una fiesta sorpresa, Alice estaría feliz, voy a mi habitación antes que me descubran que los estoy escuchando, entro a mi habitación y le marcó por teléfono a Jolie.

#Llamada telefónica#

—Jolie.

—Buenos días.

—Sigues dormida.

—Seguía pero alguien me acaba de despertarme.

—Lo siento, pero necesito de tu ayuda.

—Pasó algo—pregunta preocupada.

—Hoy es el cumpleaños de Alice, le voy hacer una pequeña fiesta sorpresa.

—Quieres que te ayude en algo—me pregunta emocionada.

—Si, necesito que le compres globos de helio y de paso puedes comprarle un par de zapatillas.

—A qué hora lo necesitas.

—A las doce de la tarde esta perfecto que llegues a la mansión.

—En un rato te veo.

—Adiós, sabes que eres la mejor.

—Lo sé—dice riendo.

Cuando cuelgo el teléfono, voltea y me encuentro a Dean en la habitación y me espanto.

—Me espantaste.

—Lo siento hermosa.

—Cuánto tiempo llevas mirándome.

—De hecho acabo de llegar.

—Ocupas algo.

—Venía avisarte que ya nos vamos—dice serio.

—No desayunarán.

—No, compraremos algo en camino.

—Que tengan un excelente día—dije.

—Gracias—dice y se acerca a darme un beso, sale de la habitación.

Me preguntó si pasaría algo en el trabajo, ya que lo noté serio, pero no quise preguntar, espero y todo esté bien.

Salgo de la habitación y me dirijo a la cocina donde me encuentro a Francis.

—Buenos días Francis.

—Buenos días señorita, enseguida le sirvo el desayuno.

—Puedo preguntarle algo Francis.

—Sí señorita.

—Hoy es el cumpleaños de Alice.

—Sí señorita.

—Crees que puedas ayudarme a hacer un pastel, pienso hacerle una mini fiesta sorpresa.