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Dylan camina a paso lento hacia la cafetería, el dolor en sus piernas y brazos es insoportable, los estúpidos entrenamientos de Aarón ya lo tenían agotado. Observa a sus amigos en la última mesa y se dirige hacia ellos.

—¡Hola!—saluda Molly con una sonrisa.

—¿Como va, bro?—exclama James golpeando amistosamente el hombro del ojiazul.

El castaño chilla ante el acto separándose del rubio, el cual lo observa con el ceño fruncido al igual que la chica a su lado.

—Uh... el entrenamiento—dice en voz baja y los otros dos asienten.

Dylan toma asiento frente a sus dos amigos, coloca la bandeja en la mesa comenzando a devorar su sandwich. Molly lo mira con disgusto y el castaño roda los ojos.

—No como nada desde ayer en la tarde—exclama con la boca llena.

—Si estas tan agotado con esos entrenamientos ¿Por que ya no lo dejas? ¿Como se comporta Thompson?—demanda el rubio llevándose así la atención del ojiazul.

Y aquello era lo que había estado pensando en el último tiempo, pero siempre cuando estaba a punto de salir corriendo recordaba las palabras de Jeff, o simplemente ver el rostro del rizado con saber su muy "humillante" verdad según Aarón, le daba fuerzas a quedarse. Aunque la idea de irse estaba en su mente aún.

—Tal vez porque es gratis—respondió el ojiazul con una sonrisa en su rostro.

Molly rió por lo bajo, pero su semblante cambio al observar detrás de la espalda del castaño. Dylan la observo con confusión, a ella y al rubio.

—¿Como va tu día, MariDy?—sintió que alguien hablaba a sus espaldas.

El ojiazul trago saliva, rasco su cuello con nerviosismo sin darse vuelta. Deseo desaparecer lejos del lugar, lejos de Elliot y Travis.

—¿Acaso te comió la lengua el ratón?—cuestionó el morocho con una sonrisa ahora cerca de su oído—.Oh ¿Tal vez alguien te comió la polla?

La cafetería exploto en risas ante la escena, con chicos como ellos no era raro que por lo menos tres días a la semana se armaría algún pleito como el que todos estaban presenciando en ese momento. Dylan bajo la mirada con miedo a enfrentarse a aquellos dos chicos, pensó que su padre se sentiría muy molesto con el por su acto de cobardía, pero era lo que sentía ahora, temía por esos dos chicos que le habían hecho daño.

—¿Por que no lo dejas en paz?—exclamo Molly—.¡El no les esta haciendo nada!—grito la chica parándose en su lugar molesta.

—Molly...—murmuro James sujetando el brazo de la rubia pero ella lo aparto.

—Uh. Sabía que eras extremadamente marica, White ¿Pero de ahí a que una mujer te defiende? eso si es caer realmente bajo—comento Travis en lo alto, para así ganar la atención de todos allí.

Dylan tembló en cuanto sintió los dedos del morocho clavándose en su cuello, chillo separándose cosa que fue intensamente imposible. Cox sujeto con firmeza su agarre haciendo que el cuerpo del ojiazul, pasara de estar en el banco al frío suelo.

El castaño intento alejarse de los otros dos haciendo impulso con sus manos retrocediendo, Elliot rió observándolo acercándose con tan solo dos simples pasos.

—Esto solo va a dolerte un poquito—murmuro el morocho.

Dylan cerro sus ojos esperando el impacto del puño de Cox en su mandíbula pero este no llego jamas, y fue allí cuando escucho el grito autoritario.


Aarón bajo rápidamente las escaleras, odiaba estar en el segundo piso, aquello le restaba demasiado tiempo para comer o juntarse con sus... ¿amigos? o lo que fuera que sea ese grupo. Observo la hora de su celular, solamente tenia cinco minutos para comer el almuerzo, bufo hacia arriba, odiaba cuando los profesores lo detenían para hablar de sus calificaciones.

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