Una gran sonrisa se coló en el rostro del ojiazul, Jay seguía en la otra línea, y podía escuchar la respiración de la castaña agitada.
—¿White? ¿¡Se encuentra con el celular!?—grito histérico el profesor.
La mirada de todos en la clase se poso en la del castaño, Dylan rió en lo alto, rompiendo las fotocopias del parcial frente a el. El profesor, junto a toda la clase lo observo atónito. Y sin siquiera agregar una sola palabra, se paro, y dejando todas sus cosas y a la clase sin habla corrió hacia la salida.
Corrió por los pasillos a gran velocidad y una vez en el estacionamiento, recién se había dado cuenta que Jay aún seguía en la otra línea.
—¡Ya estoy yendo para allá mamá!—exclamo con una gran sonrisa el ojiazul.
Jay, de la otra parte apretó sus labios tratando de controlar las palabras que saldrían de su boca, y como afectaría a su hijo aquella exclamación.
—Dylan, debo decirte algo. Y tienes que estar muy tranquilo.
Las esperanzas junto a la felicidad que cargaba en castaño en el, se desvanecieron al escuchar el sonido preocupado en la voz de su madre.
—¿Que sucedió?—exclamo en un susurro.
La castaña suspiro del otro lado sujetando con su mano libre el cabello que se esparcía por su frente.- Aarón ha perdido la memoria, Dylan. Se despertó en la habitación cuando Alice y Jeff estaban en ella, y dice no reconocer a nadie aquí.
El corazón del ojiazul se oprimió, de solo pensar en el rizado, y que no pudiera reconocerlo hacia que cada parte de su cuerpo diera una descarga con terror. Dio un gran suspiro de preocupación. Pero rápidamente agito su cabeza ante cualquier pensamiento malo, Aarón estaba vivo, y era lo único que importaba en el momento.
—Nos vemos allá, mamá—susurro Dylan para luego dar por finalizada la llamada.
Sacando las lágrimas que se habían acumulado en sus ojos, corrió hacia su bicicleta, sin duda tardaría mas de media hora llegar al hospital con ella, pero tomar el colectivo no estaba en sus planes.
Pero antes de montar la bicicleta la bocina de un cadillac negro, llamo su atención, haciendo que la bicicleta cayera de sus brazos. Observando a Elliot sacando su cabeza del asiento del acompañante.
—¡Sube al auto Dylan!—grita el morocho.
White sonríe ampliamente corriendo hacía el vehículo, y sentándose en los asientos traseros. Observando también dentro a Travis en el asiento del copiloto.
—¿Que hay con la prueba?—pregunta el ojiazul.
—Un amigo esta ante todo—le responde el morocho con una sonrisa.
—No mientas, Elliot. Ni siquiera habías estudiado-demanda Travis y Elliot roda los ojos.
—¡Si había estudiado!
—¡Claro que no, te pasaste jugando a esas cosas raras!
—¿Esas cosas raras también incluye chuparte la polla?
El rostro de disgusto de Dylan hizo que ambos chicos rieran.
—¿¡PUEDEN CALLARSE Y CONDUCIR A LA CLÍNICA!?—grita el castaño.
Ambos chicos fruncen el ceño observando hacia Dylan.
—¿La clínica?-pregunta Elliot.
—¡AARÓN HA DESPERTADO!
Tanto Cox como Beener abren sus ojos con asombro, rápidamente Travis coloca su cinturón para encender el motor.
—¡MIERDA, NO SABIA ESO!—grita Elliot—.¡PENSÉ QUE QUERÍAS IR A COMPRAR JUGO O NO SE!
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TODO POR TI
Teen FictionAarón Thompson es conocido en la escuela por su fama de chico malo, y dentro del ring, como el mejor boxeador de la ciudad. Y Dylan White, Dylan simplemente es su próxima presa, un estudiante que al morir su padre, junto a su madre y hermana han to...