TODO POR TI

19

Días después ambos chicos se adentran juntos a la secundaria. Dylan observa al rizado quien ignora las miradas aún que todos allí le otorgan. Aarón le devuelve el gesto al castaño chasqueando la lengua.

El castaño lo observa controlando las ganas que desea tocar la mano del rizado, burlar a todos sus compañeros de que Aarón es solo de el, al percatarse de la mirada del ojiazul sobre el, el rizado entreabre los labios.

—Lo siento, en serio...—murmura Thompson.

Dylan asiente, sabe todo lo que significa para Aarón hacer su relación publica, y mas en la secundaria, ya bastante era aceptar su orientación y el noviazgo para ellos mismos.

—No sucede nada, Aarón-—esponde el ojiazul sonriendo.

Juntos caminan por los pasillos, y paran en seco una vez que la pandilla de los ex amigos del rizado se encuentran bajando las escaleras. Aarón bufa y Dylan chasca la lengua.

Elliot al observarlos silba con una sonrisa burlona en su rostro, a medida que golpea el hombro de Benner, el cual altera a todos los otros apuntando hacia la pareja. Y todos se acercan riendo.

—Miren a quien tenemos aquí...—murmura el morocho.

Aarón respira con frecuencia, controlando todo su cuerpo para no avanzar hacia todos, dominar sus demonios al observar el rostro de temor de su novio.

Su novio... aquello sonaba perfecto en su mente.

—No quiero que me jodas ¿vale? Yo no te hablo, ustedes tampoco, todos hacemos nuestra vida-exclama Aarón.

Travis ríe y todos los demás repiten su acción.

—Tengo algo mucho mejor en mente—reclama el morocho acercándose.

En un acto reflejo el ojiverde coloca a Dylan detrás de el, ya no dejaría que nadie jamás lo tocara ni le hiciera daño.

—Ow, que conmovedor—se burla Benner observando la escena.

Aarón ignora el comentario del castaño, concentrándose así solamente en la mirada burlona del morocho, esperando sus palabras.

—Te dejaremos en paz, solo si cumples con la condición de una pelea...

Los demás del grupo observaron con sorpresa la situación, hasta el mismo Dylan. Era evidente que Thompson doblaba de masa muscular al morocho, aquello sería demasiado sencillo de ganar.

—¿Una pelea? ¿Contra ti? no sabes en lo que te estas metiendo, Cox—murmuro el rizado con una sonrisa.

Elliot le devolvió el gesto cruzándose de brazos.

—El sábado, en la guarida, a las nueve—exclamo el morocho.

Aarón asintió. Elliot nuevamente con su rostro neutro paso a un lado del rizado chocando su hombro con el suyo, partiendo por los demás a su lado.

—No irás a eso, ¿verdad?—pregunta el castaño arqueando una ceja.

—¿Que dices? ¿Piensas que rechazaría romperle todos los huesos a ese idiota? ¡Obvio que iré!—exclama el rizado.

Dylan bufa en lo alto, dando media vuelta alejándose por los pasillos ya vacíos buscando el salón donde sería su clase de calculo, Aarón grita tras de el, pero el castaño no tiene ningún animo de charlar con el rizado, y menos el tema de golpes.

Una vez que Aarón llega hacia el cincha de su cintura, el ojiazul chilla cuando el rizado lo arrastra unos metros mas hacia los baños, y una vez dentro de ellos se dirigen hacia el último cubículo.