TODO POR TI

10

—¿¡Acaso te falta un tornillo!?—grito Dylan en lo alto.

Aarón sonrío ante el escándalo del castaño, mientras se adentraban en una calle oscura, el ojiazul estaba evitando sostener el cuerpo del rizado, pero se dio por vencido sujetando la cintura del mismo cuando doblaron, no quería terminar muerto cayendo de aquella motocicleta.

—¡No es para tanto!—exclamo en un grito el rizado.

—¿Que no es para tanto?—murmuro Dylan malhumorado—.¡No quiero ir contigo a ninguna pelea ilegal y quiero que me lleves ya mismo a mi casa!—grita en el oído de Aarón.

El rizado lo ignoro, rugiendo el motor de la motocicleta, Dylan chillo adhiriéndose mas a la cintura del ojiverde, bufo en lo alto, no podría cambiar de opinión ahora. Y se lamentaba una y otra vez por confiar en Aarón ¿Desde cuando confiaba en el?  

Unas pocas calles mas y Aarón detuvo su motocicleta, el rizado le sonrió y Dylan simplemente rodó los ojos.

—Se te van a salir los ojos si sigues haciendo eso, DyDy.

—Deja de llamarme así ¿Quieres?

—¿Prefieres MaryDy?

Dylan bufo cruzándose de brazos.

—¿Entonces yo te puedo llamar MariAar?

Aarón rió en lo alto al escucharlo y bajo de la motocicleta.

—No, eso no rima, idiota. Lo dejaremos con Dylan y Aarón mientras tu te ingenias un nombre original.

Dylan hizo una burla con sus labios cuando el rizado dio media vuelta. El ojiverde arrastro su motocicleta a una zona segura, tomo su bolso y camino nuevamente hacia Dylan, el cual se encontraba mirando en todas direcciones buscando señales humanas de alguien allí pero nadie estaba a su vista.

—¿Y cuando me mataras? Puedes hacerlo rápido, Thompson. Odio las torturas.

Aarón lo observo arqueando una ceja.

—¿Que?

—¡Que aquí no hay nadie! 

—White, si te hubiera querido matar ¿Piensas que hubiera pasado todo esto? No, para nada, simplemente te hubiera asesinado en tu habitación.

Dylan asintió.

—Buen punto.

Aarón lo observo y sonrió, el ojiazul se veía tan perdido allí.

—Te diré las reglas—exclamo el rizado y paro a ser el campo de atención del otro—.Numero uno; no aceptes nada de lo que te den. Siempre hay unos idiotas dando cocaína o marihuana. Numero dos; si quieres vivir no te vayas de donde te voy a dejar. Y numero tres pero no menos importante; No tengas miedo.

Dylan lo observo confundido ante el trío de reglas que tenia mentalmente el rizado. Era obvio que no era la primera vez que las decía ni tampoco sería la última. El castaño asintió y el rizado sonrió mostrando sus hoyuelos. 

Aarón camino frente al ojiazul, el cual comenzó a seguirlo al fondo de lo que era una casa común , llegando al pateo trasero donde habían cientos de vehículos y motocicletas. Dylan trago saliva al pensar en el numero de personas que habían y al parecer al rizado también le había sorprendido. Restando eso último Aarón se camino a paso rápido hacía la ventanilla medio abierta que casi estaba pegada al suelo, esta daba al sótano en donde siempre eran las peleas.

—Bien, pasare yo primero, la distancia del piso esta de un metro y medio, no te ocurrirá nada—exclamo el rizado pero el rostro del ojiazul no se relajo.