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Aarón prolongo la alarma de su teléfono renegarse a levantarse aun y dormir aunque sea cinco minutos mas.

—¡Aarón levántate ahora! —escucho el grito de su padre de la planta inferior, bufo sonorosamente.

—¡No molestes, papá! —grito el rizado acurrucándose en las mantas.

Y el silencio se formo en cada parte de la casa. Ya conforme el ojiverde volteo su cuerpo cerrando sus ojos listo para que el sueño volviera a el nuevamente.

Mientras tanto Jeff negro frustrado, giro su cuerpo encontrando un balde blanco. Sonrió mientras cogió este llenándolo con agua completamente helada. Y preparándose para todo lo que diría su hijo corrió planta arriba con el objeto en su mano derecha.

Los ronquidos profundos del rizado invadían cada rincón de la habitación. Haciendo que Jeff negara resignado, entonces se acerco y vertió el contenido liquido sobre el cuerpo de su hijo.

El rizado grito al sentir la sensación helada del agua esparciéndose en todo su cuerpo. Se levanto rápidamente de la cama apartando las mantas chillado como una niña.

—¡Joder papá! ¿¡Que carajos te ocurre?! —grita el ojiverde frustrado observando a Jeff el cual se encuentra con una sonrisa en su semblante y sus brazos cruzados.

—¡Dame cuarenta lagartijas! —exclamo el mayor.

Aarón quedo observando a su padre para luego largar una carcajada sujetándose el vientre.

—Mira, papá —anuncio remarcando la palabra —. Estamos en casa, no estamos en el gimnasio ¿Si? Escúchame... —continuo el ojiverde caminando al placar y sacando un jeans oscuro y una camisa blanca —. ¿Por que no bajas y me preparas un rico desayuno? -finaliza el rizado caminando hacia el baño.

Jeff lo observa con una sonrisa burlona mientras niega lentamente con su cabeza.

—Veras, hijo. Estamos en casa como bien has dicho no en un restaurante, y no soy tu mozo así q-

—¡Ay por favor papá! —reprocha Aarón alargando la ultima palabra—. ¿Y si hago las lagartijas me harás el desayuno?

Jeff niega nuevamente ganándose un bufido del rizado.

—Te quiero en diez minutos abajo o juro que le tiro tu desayuno a Tobby.

Aarón sonrió satisfecho enterando al baño luego de mandarle besos mientras su padre reía.

El rizado bajo las escaleras ya aseado y fue directo hacia la cocina donde su padre ya le tenia un desayuno sobre la mesa. El ojiverde se sentó y comenzó a comer deprisa.

—Mh eg pgeleagdo comg Molgly.

—¿Que? —pregunto Jeff observando a su hijo hablando con la boca llena—. Hazme el favor de tragar morsa y después me hablas.

—¡Eyg, nogh sogy u-

—¡TRAGA IDIOTA! —grito Jeff perdiendo la paciencia.

El rizado rió atorándose y luego bebió todo el vaso de jugo de naranja para pararse.

—Que me he peleado con Molly —exclamo y su padre subió ambas cejas sorprendido.

—¿Definitivamente?

—Si, o eso creo. Se veía muy molesta cuando Elliot la echo del grupo y no la defendí.

—¿¡Y por que no la defendiste?!

—Porque no tenia ganas, duh. Ademas ya me estaba aburriendo esa cerebrito.

Jeff rodó sus ojos en busca de paciencia mientras observaba como su hijo desaparecía del lugar.

TODO POR TI Donde viven las historias. Descúbrelo ahora