TODO POR TI

12

Dylan toma sus libros una vez que el timbre toca, lucha porque nada se le caiga de lugar, observa a sus demás compañeros correr felizmente hacia la salida, y nadie los culpa, es viernes. El ojiazul visualiza a Molly acercándose y le sonríe.

-Venga, te ayudo-exclama la rubia sujetando uno de sus libros.

Caminaron hacia la salida en donde James los esperaba con la típica sonrisa de todos los días y juntos acompañaron al castaño hacia su casillero.

-¿Iras al gimnasio el día de hoy?-pregunto la rubia.

Dylan coloco todas sus cosas en casillero tomando solamente un libro en sus manos, debía estudiar para el parcial de química. Luego del acontecimiento de Aarón, el rizado no se había aparecido en el gimnasio jamas, pero si el castaño había asistido igual, tal vez era una forma de decirle que el rizado no lo intimidaba, por otro lado puedo amigarse mas con Jeff, el cual le enseñaba nuevas tácticas.

-Claro...-murmuro el ojiazul.

El castaño había estado toda la noche del miércoles pensando como hundir a Aarón, pensó en difundir por toda la secundaria que el ojiverde era gay, pero las ideas se desvanecían una vez que pasaron los días. Dylan no era como Aarón y el no lo hundiría en un tema que sabia que necesitaba mucha comprensión, aunque esto no restaba que era un idiota.

-¿Quieres venir a casa el sábado?-pregunto James.

El castaño apretó sus labios observando a su amigo.

-Creo que no podrá ser, tengo parcial de química el lunes y debo aprobarla sí o sí.

-¿Que te sucede, White? Haz estado raro la ultima semana-protesto la chica.

Dylan reprimió una carcajada, era absurdo que le dijera aquello, el simplemente había llegado a la secundaria hace un par de semanas, y le parecía ridículo que la rubia lo "conociera", claro que ella no conocía al castaño, o tal vez Dylan le tenia un poco de celos porque ella si había logrado salir con el rizado. Pero aunque tenia demasiadas preguntas dirigidas a Molly opto por callarse, como la mayoría de las veces hacia.

-¿A mi? tal vez te parece solamente. Estoy algo cansado...

-Si claro-anuncio la chica revoleando y Dylan la observo con fastidio-.¿Quien es el nuevo afortunado?

-¿Que? ¿De que carajos hablas?

-Molly, cierra el pico de una vez-demando James.

-¿A quien le has echado el ojo, White? ¿Que chico es? ¿Es Anthony Scott?

No, es Aarón Thompson, ¿Tienes algún problema rubia?

-Estas alucinando, Molly. Y ya, dejemos el tema por ahí.

Dylan se separo de ellos y camino hacia el estacionamiento. Bien, si, definitivamente le fastidiaba de una gran forma la rubia. Tal vez si el fuera mujer Aarón no tuviera que oculta- ¿Ocultar? ¿Ocultar que? Nosotros no tenemos nada, acéptalo, White.

-¡Si sales con alguien merezco saberlo, recuerda que soy tu mejor amiga!-grito la chica a lo lejos.

El castaño se dio media vuelta y realizando una sonrisa falsa, saludo a sus dos amigos los cuales repitieron el saludo para luego desaparecer en la dirección opuesta.

-¿Así que nueva conquista?

El castaño giro en sus talones al escuchar la voz. Elliot Cox estaba parado a un escaso metro de el, haciendo que por inercia retrocediera unos pasos

-¿Que quieres?-pregunto Dylan tragando saliva.

El morocho sonrió con malicia acercándose unos pasos, haciendo que Dylan retrocediera dos mas.

-Uh, tranquilo MariDy-exclamo Cox levantando sus brazos al aire en signo de inocencia-.Solo quiero enterarme mas de la vida de mi nuevo amiguito.

-Vete a la mierda-dijo el ojiazul pasando por su lado pero fue detenido por el brazo fibroso de Elliot.

-Tranquilo princesa, ¿A donde con tanta prisa?

Dylan pensó en golpearlo pero, ¿Cuando dudaría?, tal vez unos minutos hasta que Travis llegara y defendiera a su amigo, allí serian dos contra uno, y terminarían de la misma manera que la última vez. Y aquello no restaba la posibilidad de ganarle a Cox, seguro el morocho iba con recurrencia al gimnasio.

-No quiero problemas, ¿si?-exigió el ojiazul apartándose.

-Oh, tranquilo nenita. No te voy a quitar mas de tu estúpido tiempo

El ojiazul mordió su lengua para no responder, observando como el morocho de su mochila sacaba un sobre de manila y se lo entregaba. Dylan arqueo la ceja observando dicho objeto sin extender su brazo, en cambio de eso apretó mas su libro.

-¿Que es eso?

-Descubrelo por ti solo, MariDy.

Dylan negó, estaba dispuesto a no aceptar el sobre. Elliot lo observo con el ceño fruncido esperando una respuesta.

-No tomare eso. Desaparece de mi vista-dijo el castaño.

Cox soltó una carcajada al cielo, sujetando su estomago, para luego acercarse de dos zancadas al ojiazul y sujetar las solapas del cuello de su remera, Dylan tembló sin bajar la guardia.

-Yo te aconsejaría que lo tomes, y veas como te hundiste tu solito en todo esto-murmuro el morocho.

Acto seguido dejo el sobre entre el cuerpo de Dylan y el libro sonriendo antes de soltarlo bruscamente.

-Nos vemos mas tarde, DyDy.

El castaño observo como el morocho caminaba a paso rápido hacia su motocicleta, como se subía a esta y partía hasta desaparecer en las calles. El castaño tomo el sobre en sus manos irritado, odiaba de una manera irracional a pelinegro. La ira era tanta que las ganas de observar el contenido del sobre desaparecieron.

Se acerco al bote de basura mas cercano y arrojo el sobre de manila, sellado.

Odiaba a Elliot Cox. Y cuanto menos estuviera relacionado en sus juegos sería mucho mejor.