Capítulo 1

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Ojalá pudiera empezar de otra forma, conmigo en una situación tensa, en medio de una pelea o llorando por mi corazón roto en una noche lluviosa. Sé que de esa forma captaría su atención de inmediato. Podría decirles también que estaba leyendo un buen libro, disfrutando de una excelente serie o teniendo sexo alocado con una desconocida en un bar cualquiera, pero no fue así como sucedió. Dicen que para contar una historia debemos comenzar por el principio, sea cual sea. Si regresara atrás, si volviera al pasado, si lo viviera todo de nuevo habría cambiado tantas cosas… Pero no puedo volver ni cambiar absolutamente nada de lo que sucedió. Este que les voy a contar es mi principio, o al menos el que elegí para ustedes. Aquí vamos.

Me encontraba realizando mi pasatiempo favorito, observando a Amber Spíguelman disimuladamente. Ella hablaba y reía con sus amigos al otro lado de la cafetería sin saber que alguien en secreto babeaba, digo, la amaba. De vez en cuando sus hermosos ojos verdes se desviaban hacia mí y en un acto reflejo fingía que revisaba el celular o que miraba hacia otro lado. A veces fantaseaba conque le sostenía la mirada o que me ponía de pie en un acto de valentía y me acercaba a ella. De sobra sabía que algo así jamás sucedería.

—¿Es linda, verdad? —una  pregunta me tomó por sorpresa y fue cuando reparé en una presencia femenina a mi lado.

Britney era una chica de cabello negro y gafas de pasta que cursaba, al igual que yo, el segundo año en el instituto Smitheson. La conocía sólo de vista, como a la mayoría en aquel lugar.
Me encogí de hombros sin saber cómo responder. Estaba observando a Amber y me había sorprendido. Seguro pensaba que era una especie de acosador pervertido.
¿Y no lo eras?
Tras un suspiro centré mi atención en ella y contesté —Las probabilidades de que una chica se acerque a mí sin que busque algún beneficio propio son prácticamente nulas. Así que, suéltalo. ¿Qué quieres?
Mis palabras fueron más cortantes de lo que pretendía, pero si algo había aprendido era a no fiarme de nadie en aquella jungla donde estudiábamos.
La chica entrecerró los ojos y, para sorpresa mía, se sentó frente a mí.
—Además de raro, listillo. —Murmuró y enarqué una ceja para que dijera lo que quería—. Quiero pedirte algo. Es un favor que nos podría beneficiar a los dos.
—¿Favor? —Pregunté—. Si hablas de repasarte en alguna asignatura estás equivocada, de milagros pasé el último semestre.
La chica se bajó unos centímetros las gafas y me miró por encima de ellas —No es eso, sé quién eres, ya te investigué.
—¿Me investi... qué?
—No te asustes, no me gustas ni estoy obsesionada contigo. Sólo quiero que seas mi novio…
Me quedé en shock. Mis ojos se agrandaron, mi boca se abrió y cerró varias veces y mi corazón casi entró en un paro cardíaco. ¿Qué mierda era todo aquello? Miré a los lados esperando ver una cámara oculta.
—Lo... —Balbuceé—, lo siento yo, no...
—Ey —Me detuvo—, no corras, déjame terminar antes de que me digas que no. Hablo de ser novios ficticios.
—Uff, que susto me diste. —Suspiré aliviado y entrecerró los ojos ofendida—. No es que estés mal ni nada, solo que, amo a otra chica y... ¿Para qué quieres fingir que somos novios?

—Tú, un chico casi apuesto. —comenzó a hablar como si de un discurso se tratara—. Lanzado en las garras de la indiferencia, pasando desapercibido ante todos, siendo uno de los muchos cuerpos sin rostros de este puñetero lugar…

La observé fijamente. —Esto es una broma, ¿verdad?

—No me interrumpas, por favor —me rogó—. ¿Por dónde iba?, a, ya me acordé. Mientras yo, una chica criticada por muchas, rechazada por otros, que ansía ser vista con otros ojos que no sean los de lástima o desprecio. Ambos somos unos sobrevivientes de este campo de batalla llamado instituto. Ese es el punto, que nos unamos para dejar de ser los raritos insignificantes. ¿Qué ganarías con todo esto? Una amiga incondicional y una novia. Tu reputación va a aumentar y créeme, cuando otras se den cuenta de que estás en el mercado te van a querer poseer.

El taller de los imperfectosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora