❛ 𝗯𝗿𝗮𝘁𝘁𝘆 bottom ❜ 𝓒𝓱𝓪𝓰𝓰𝓲𝓮𝓵𝓾𝓽𝓮

𝗶𝗶𝗶

.............................................................................................................

Muchos de los residentes del hotel resolvieron juntos sus innumerables problemas mediante ejercicios y actividades que ideó Charlie. Lute había visto (y, muy a menudo, oído) las consecuencias de eso, independientemente de su posición en el hotel, pero no se había unido.

Charlie no lo había necesitado y mantener distancia con ciertos habitantes probablemente era lo mejor. Todavía estaba precavida hacia Niffty, la doncella asesina de insectos, aunque había notado que el terror del tamaño de un enano había dejado de llevar su daga angelical. O al menos había dejado de llevarla donde los demás pudieran verlo.

Sin embargo, Lute hizo algunas de las actividades. Las que encontró útiles, al menos. Una vez que completó su patrulla por el exterior de los terrenos del hotel, e inspeccionó brevemente el campo de juego que Tits había preparado para el airball, se retiró a la parte superior del letrero luminoso del hotel y sacó un trozo de papel del bolsillo de sus pantalones.

Hace unos días, se les pidió a todos que escribieran una lista de sus mayores arrepentimientos, ya sea de su vida en la Tierra o del tiempo que pasaron en el más allá. El propósito no era examinar qué podrían haber hecho de manera diferente (no tenía sentido angustiarse por los errores del pasado), sino pensar en cómo evitar que acciones similares vuelvan a ocurrir. Romper patrones y ciclos era parte de la rehabilitación, de la redención, y Charlie hizo hincapié en no centrarse en la culpa que naturalmente surgiría al reconocer errores.

El demonio incluso había compartido uno de sus errores como ejemplo. Charlie lamentó su reacción después de ser enviada de regreso al infierno desde el cielo, específicamente, cómo reaccionó hacia Vaggie.

Eso había llamado la atención de Lute. El grupo se había reunido en el vestíbulo y ella estaba en lo alto de las escaleras, fuera de la vista, preparada para deslizarse por el pasillo para continuar su patrulla por el primer piso. Sin embargo, escuchar a Charlie mencionar el arrepentimiento en términos de su relación... la impulsó a detenerse y apoyarse contra la pared, mirando desde las sombras y escuchando atentamente.

Charlie se había enojado, había alejado a Vaggie física y emocionalmente y había dicho cosas que sabía que herirían los sentimientos de Vaggie. Se sintió traicionada y había una parte de ella que quería arremeter, hacer que otra persona sintiera lo que ella sentía.

Durante toda la confesión, Vaggie parecía... inquietantemente tranquila, como si lo hubiera oído todo antes, pero había una tensión en sus hombros que Lute podía ver incluso a distancia.

Entonces, vino el tema del arrepentimiento. El demonio explicó que sería fácil decir que se arrepentía de todo, pero no sería honesto y no abordaría la fuente del problema. Charlie se sintió traicionada y eso estaba justificado. Se sintió enojada porque alguien en quien confiaba le había mentido; eso estaba justificado. Sin embargo, su dolor no justificaba lastimar a alguien más, especialmente a alguien a quien amaba tanto como a Vaggie. No le dio a Vaggie la oportunidad de explicarse, simplemente reaccionó y se sumergió en sus propios sentimientos excluyendo todo lo demás.

Lo que lamentaba era permitir que el egoísmo de sus pecados se apoderara de ella.

Era una perspectiva que Lute no había considerado antes: que los pecados no eran algo que una hacía en el sentido de una ley transgredida, sino cosas que una sentía, que no se podían detener, y que requería una acción consciente para permitirse o negarse a ellos. Una lucha. Una pelea.

Y las peleas podrían perderse en un solo momento de debilidad o falta de atención.

Lute había pasado siglos como soldado invulnerable del cielo antes de descubrir que, de hecho, podía sufrir daño. Y si podía perder la lucha para la que literalmente había sido creada, ¿qué posibilidades tenía cualquier alma mortal? ¿Algún nacido del infierno? ¿Algún nacido del cielo?

Miró su lista.

Las caídas (y Vaggie)
Los exterminios
Vaggie
Dazzle?
Adam
Vaggie

El trozo de papel había sido arrugado, casi rasgado, alisado y marcado varias veces. El arrepentimiento era algo tan... difícil de afrontar y definir en retrospectiva.

¿Y cómo ella... descubrió... cuál era la fuente...?

Casi tiró el papel, gruñendo, pero se detuvo en el último segundo y suspiró.

.............................................................................................................