❛ 𝗯𝗿𝗮𝘁𝘁𝘆 bottom ❜ 𝓒𝓱𝓪𝓰𝓰𝓲𝓮𝓵𝓾𝓽𝓮

𝗶𝘃

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Vaggie tarareó, luego se inclinó hacia adelante y la besó en la mejilla. ⁠ーHey. Concéntrate en mí. ¿Cómo se siente esto?

Echó las caderas hacia atrás y luego empujó hacia adelante, iniciando un ritmo lento y tortuoso que arrancó un gemido agudo de la garganta de Lute antes de convertirlo en un gruñido. ⁠ーLo estás haciendo a propósito.

⁠ーSí, lo estoy, porque necesito saber si puedes venirte así⁠ー. Continuó moviendo las caderas, dejando cada vez menos espacio entre el empujón y el tirón, pero aún yendo exasperantemente lento. ⁠ー¿Se siente bien?

⁠ーJoder, sí, se siente- se siente bien⁠ー. Se retorció, tratando de conseguir más fricción, más velocidad, cualquier cosa; incluso Charlie había detenido sus movimientos para mirar y escuchar. ⁠ーSólo- sólo dame más.

⁠ー¿Te vendrás?

⁠ーNo lo- ¿no lo sé?

Vaggie tarareó y su mirada se desplazó justo por encima del hombro de Lute. ⁠ーEspera mi señal antes de tocar su clítoris.

⁠ーSeguro⁠ー, respondió Charlie, moviéndose para poder mover su cabeza hacia el otro hombro de Lute. ⁠ーNo quisiera terminar esto demasiado pronto. Jugar con nuestra perra es divertido.

⁠ーQue se jodan las dos.

⁠ーLiteralmente las dos te estamos jodiendo ahora mismo, y si sigues respondiendo a todo lo que hacemos con 'jódete' dejaré que te encargues tú misma de ti⁠ー, dijo Vaggie con un chasquido brusco de sus caderas empujando la correa hacia Lute con más dureza que antes. Más duro en el buen sentido. De muy buena manera. ⁠ーSé una buena chica y déjanos joderte los sesos o sigue siendo una mocosa y mira qué pasa.

Lute tenía un impulso muy fuerte de probar esa amenaza… pero Charlie ya había comenzado a trabajar en un nuevo mordisco de amor en su otro hombro, y el ritmo de Vaggie finalmente se estaba convirtiendo en algo más satisfactorio que algo tortuosamente lento, y Lute decidió elegir sus batallas. En lugar de eso, gimió, tratando de animarlas a ambas de otra manera: permitiéndoles escuchar su placer. Charlie lo apreció, su cola apretó su agarre mientras sus manos volvían a masajear sus senos y pezones.

Entonces, el tiempo se convirtió en una ilusión, ya que Lute perdió la capacidad de concentrarse en cualquier cosa durante demasiado tiempo sin que le arrebataran su atención.

Los colmillos de Charlie en su hombro, el ritmo de Vaggie cada vez más rápido, una mano jugando con su pecho mientras la otra iba hacia su ala, las manos en sus muslos tirando de ella en cada embestida, y más rápido de lo que hubiera esperado, Lute se dio cuenta de que Vaggie estaba empujando con la fuerza que había estado anhelando, con una velocidad que le dejó poco tiempo para recuperarse antes de que llegara la siguiente ola de placer, y Charlie la mantenía adivinando con sus toques, alternando entre colmillos y garras afiladas y las almohadillas más suaves de sus dedos y palmas de sus manos.