❛ 𝗯𝗿𝗮𝘁𝘁𝘆 bottom ❜ 𝓒𝓱𝓪𝓰𝓰𝓲𝓮𝓵𝓾𝓽𝓮

𝗜 𝘄𝗮𝗻𝘁 (𝗍𝗈 𝗁𝖺𝗍𝖾) 𝘆𝗼𝘂

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De alguna manera, salvar la vida de Charlie no sólo le dio un mínimo de libertad, sino que también le permitió tener su propia habitación.

La pequeña y extraña doncella había determinado que ya no era una plaga y por lo tanto no la molestaría, aunque Lute no estaba segura de confiar completamente en eso.

Lo primero que hizo después de inspeccionar su nueva vivienda fue colocar muebles pesados frente a cada respiradero que pudo encontrar y arrastrar una silla hasta la puerta principal para colocarla debajo del pomo cuando se fuera a dormir. Probablemente no detendría a la pequeña bastarda, pero al menos le daría un poco de prevención para que pudiera defenderse.

No es que ella tuviera algún método para hacerlo en este momento. Ninguna arma angelical significaba que no había forma de contrarrestar la daga que nadie parecía ser capaz de arrebatarle al pequeño demonio. No es que hubiera visto a nadie intentarlo, por supuesto.

Pero, durante el día, la criada tenía otras cosas de qué preocuparse.

Lute pasaba su tiempo… bueno… entrenando, principalmente. En un brazo, tuvo que trabajar para mantener su condición física para que la extremidad restante pudiera compensar la pérdida de la otra adecuadamente.

Eso significó flexiones y dominadas, rotaciones de alas para mejorar su flexibilidad, esforzarse hasta que sus músculos dejaran de funcionar y la dejaran jadeando en el piso del salón para recuperarse. Era difícil sin un observador o una compañera de entrenamiento pero... bueno... no tenía muchas opciones al respecto.

Todas las otras caídas habían conseguido trabajo en el Hotel, alineándose bajo las órdenes de Vaggie como si estuvieran de regreso en el Cielo. A veces intentaban interactuar con ella, pero Lute las ignoraba.

Fue… tan fácil para ellas. De las cinco, no había visto ni siquiera a una resistirse a una orden que diera Vaggie. Fue como si en el momento en que cambiaron sus uniformes de Exorcista plateados y negros por el rojo y blanco del Hotel, toda su lealtad desapareciera con ello.

Hasta ahora, al menos Lute no había visto a ninguna de ellas entregarse al pecado (no drogas, no bebidas, hasta sus uniformes eran tan modestos como el de Vaggie) pero todavía sentía como si le hubieran dado la espalda al Cielo con demasiada facilidad.

Por otra parte, ¿qué debía hacer una herramienta cuando la mano para la que fue hecha la desechaba?

....

⁠ー¡Buenos días, Lute!⁠ー La alegre voz de Charlie interrumpió su ensoñación, lo que la impulsó a girar la cabeza y observar cómo se acercaba el demonio. ⁠ーTú... eh... ¿está todo bien?

⁠ーTan bien como podría estar. ¿Por qué lo preguntas?

⁠ーEstás... acostada boca abajo en el suelo en medio del salón de baile... lo cual es un poco preocupante…

⁠ーNo puedo moverme. Agotamiento muscular⁠ー. No tener a alguien que controlara su esfuerzo físico... tenía sus desventajas.

⁠ー¡Oh! Bueno, puedo ayudar⁠ con eso.

Lute la fulminó con la mirada, pero no logró detener a Charlie mientras se arrodillaba y, oh, con tanta suavidad, la tomaba por los hombros y la hacía girar, luego la levantó para que sus alas no quedaran aplastadas bajo su propio peso corporal. ⁠

ー¿Quieres quedarte aquí abajo hasta que te recuperes o pasar a una silla?

La silla más cercana estaba apoyada contra una pared. Sería doloroso alcanzarla pero no imposible. Mejor que quedarse ahí, prácticamente acunada en los brazos de Charlie. ⁠ーLa silla está bien.

⁠ー¡Okey!

Antes de que Lute pudiera intentar juntar las piernas debajo de ella, el demonio pasó un brazo alrededor de sus hombros y otro debajo de sus rodillas, levantándose en un movimiento fluido con el ángel doblado contra su pecho y en ángulo de tal manera que sus alas ni siquiera se arrastraban por el suelo, lo que significaba que tenía que haber cargado a Vaggie así antes para poder hacerlo de manera tan instintiva.

ー¡Ahora, eh, realmente tenía algo de lo que quería hablar contigo! Una vez que estés recuperada, por supuesto. Ahora que lo pienso, podría llevarte a tu habitación y podríamos volver a…

⁠ーSolo escúpelo, princesa⁠ー, dijo, invocando la mayor cantidad de veneno posible. Sólo porque ella había salvado la vida de Charlie no significaba que fueran amigas.

⁠ーBien. Bueno, me he dado cuenta de que realmente... no tienes mucho aparte de tu uniforme, así que pensé, ¿tal vez podríamos ir de compras? ¿solo nosotras dos?

Lute entrecerró los ojos mientras Charlie la depositaba suavemente, teniendo cuidado con sus alas. ⁠ー¿Por qué?

⁠ーBueno, para poder personalizar-

⁠ーNo, ¿por qué solo nosotras dos?

⁠ー¡Oh!⁠ー Charlie se rió entre dientes, un pequeño tic nervioso en su sonrisa que resaltaba sus colmillos. ⁠ーBien, veamos… Niffty, Alastor y Angel están descartados porque simplemente te molestarían hasta que alguien salga lastimado.

¿La psicópata, el bastardo rojo y la perra araña? Sí, eso estaba comprobado. ⁠

ーHoy Husk está ocupado reabasteciendo la cocina y, sinceramente, no es el más fiable en términos de moda.

Era un gato volador con un sombrerito tonto, era justo.

ーTodavía estamos trabajando para que Cherri no explote las cosas cuando se frustra, y su sentido del estilo es... provocativo.

Sí, eso sonaba como una receta para el desastre. ⁠

ーY… ¿No has sido exactamente… amigable con las otras exorcistas?— La forma en que el demonio se encogió, como si no quisiera entrar demasiado en el tema por alguna razón, hizo que Lute frunciera el ceño. Ella fue directa con las otras razones, ¿por qué andar de puntillas en esta? ⁠ーY tengo la sensación de que aún no estás preparada para estar cerca de Vaggie en un entorno social.

⁠ー¿Qué quieres decir con 'no estar preparada'?⁠ー Lute se encrespó y se habría puesto de pie si no hubiera pensado que se caería inmediatamente. ⁠ーNo le tengo miedo.

⁠ー¡No estoy tratando de dar a entender eso!⁠ー Charlie levantó ambas manos como una especie de gesto de protección y su sonrisa se hizo más amplia. ⁠ーEs sólo que ustedes dos tienen historia. Mucha, por lo que puedo decir. Y, ya sabes, en realidad no es algo que puedas simplemente forzar. Toma tiempo. No hay necesidad de apresurarse.

Los labios de Lute se curvaron en un ceño amargo. ⁠ー¿Qué te ha dicho Vaggie?

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