Por alguna razón || Lucifer x T/N

Capítulo 13

Nota de la autora:
He cambiado un poco la manera en que escribo los diálogos, espero y eso no entorpezca su lectura.

"Alastor"

Tus ojos se abren lentamente. Sientes tu cuerpo pesado, te cuesta moverte entre las suaves mantas. A pesar de la incomodidad, no hay dolor.

Por instinto te levantas de la cama mientras tallas tus ojos, casi empiezas con la rutina que habías adquirido en la mansión, pero al momento de dar los pasos para dirigirse en dirección al closet chocas con una mesita de noche. Tus ojos dejan de estar perezosos entonces y se abren de par a par. Todos los recuerdos del día anterior se arremolinan en un poderoso golpe que te hace tambalear. Cuando logras estar correctamente en pie revisas la habitación. La habitación en la que estas no es una que reconocieras de antes, aunque era algo anticuada en comparación a tu habitación de la mansión aun era bastante bonita.

Revisas tu cuerpo, por suerte aquel maniático demonio de la radio no te ha hecho daño, pero hay un pequeño detalle que te deja sin aliento.

Estas solo en ropa interior.

Buscas alrededor de la habitación algo ropa, pero no hay nada. Empiezas a ponerte un poco nerviosa e incluso consideras simplemente enrollarte con las sábanas, pero justo cuando esa idea se desarrolla la puerta de la habitación se abre. Saltas hacia la cama y te cubres con las mantas, ni siquiera te das cuenta de quien ha entrado hasta logras estar tapada.

Tu mirada viaja hasta la puerta, donde una demonio aún más pequeña que Lucifer está parada cargando lo que parece ser ropa. Es una cíclope con mirada inocente que espera alguna otra reacción por tu parte.

– ¿Hola? – Hablas. La mirada inocente de la cíclope se tuerce en una sonrisa de dientes afilados.

– ¡Buenos días, reina! – Saluda con voz enérgica. – Le traigo su ropa, además de una invitación por parte del demonio radio para desayunar.

La pequeña cíclope entra en la habitación y deja la ropa sin dificultades en el mueble más grande que ella. Se da la vuelta luego de acabar su tarea y empieza a caminar de nuevo hacia la puerta para salir.

– ¡Espera! – Llamas. – ¿Quién eres?

La pequeña cíclope parece algo sorprendida, tal vez esperaba otra pregunta o simplemente no creía que te interesara su nombre. De cualquier manera ella vuelve a mostrar esa sonrisa inquietante mientras se dirige a ti.

– ¡Soy Nifty, reina! – Se presenta con una reverencia.

– Nifty, ¿Dónde estoy?

– Estás en los territorios del demonio radio, por supuesto.

– Ok... – Murmuras con una mueca. – ¿Por qué...? ¿Por qué estoy en ropa interior? – Preguntas con cierto temor y vergüenza.

– Oh, eso. Tu ropa estaba manchada y algo destrozada cuando Alastor te trajo aquí, ¡Así que me pidió arreglarla!

– Entonces... ¿Tu me desvestiste?

– Oh... – Ella hace un sonido de comprensión. – Te referías a 'ese' porque estabas en ropa interior. – Ella exclama, dejando por un momento esa actitud infantil y algo escalofriante que había tenido. – ¡No te preocupes, reina! Alastor es un caballero, jamás haría algo así. – La respuesta hace que lanzas un suspiro de alivio.